AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
Mientras países como Francia y Alemania protestaron enérgicamente contra el espionaje de EU, México decidió quedarse callado.
Países como Francia y Alemania ya han expresado una rotunda indignación y rechazo a los actos de vigilancia por parte de la agencia nacional de seguridad de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés), a distintas embajadas y representaciones de diversos países.
Sin embargo México ha permanecido en silencio.
Tan no ha dicho nada que parece que dicho silencio refuerza un mensaje político de apoyo, respaldo y complacencia hacia el vecino del norte.
El tema del espionaje revelado por el exagente informático de la Agencia Central de inteligencia (CIA) Edward Snowden –hoy prófugo de la justicia americana¬–, tomó relevancia cuando el diario británico The Guardian dio a conocer que México se encontraba entre las 38 embajadas intervenidas por EU.
Nunca hubo un cuestionamiento público del gobierno federal hacia el estadounidense.
Pero eso no es todo, ayer se dio a conocer el anuncio de la próxima gira que el presidente Enrique Peña Nieto realizará por Estados Unidos el próximo 10 y 11 de julio.
El mandatario asistirá a la conferencia de Sun Valley, donde “promoverá al país como destino atractivo para la inversión”, de acuerdo con un oficio girado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Ante el presunto espionaje contra México, el canciller José Antonio Meade, máximo portavoz del gobierno mexicano ante el mundo, se limitó a decir el martes pasado que estaba “consciente del tema” y que planeaba recurrir al diálogo directo con Washington.
Es decir, existió una aceptación implícita de actividades de espionaje y vigilancia por parte de la agencia de seguridad.
Pero no hubo recriminación, crítica o muestra de inconformidad alguna contra este tipo de acciones.
“El gobierno de México está consciente de los alegatos y presuntas filtraciones reportados por los medios. Se ha establecido comunicación con el gobierno de Estados Unidos de manera directa y con la seriedad que el tema merece”, indicó el canciller.
Y agregó la Secretaría de Relaciones Exteriores que el propio presidente Barack Obama había expresado públicamente “la disposición de su gobierno a proporcionar la información necesaria”.
En contraste el tono del posicionamiento político de países como Francia fue enérgico.
Ayer el portavoz del Elíseo, Najat Vallaud-Belkacem, solicitó la suspensión temporal de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre Washington y la Unión Europea.
‘Actor global’
En México sucedió lo contrario que las protestas de países inconformes como Francia
El mandatario Enrique Peña Nieto reiteró ayer la vocación de México “como un actor global, atento y protagonista de los grandes cambios que a diario se suscitan en el mundo”.
La declaración la hizo en el marco de la entrega de cartas credenciales de embajadores de más de 13 países, una acción encaminada a extender relaciones diplomáticas con más países.
En Palacio Nacional embajadores de países como Líbano, Venezuela, Nueva Zelandia, Bangladesh, Grecia, Libia, Trinidad y Tobago, Nepal, Islandia Letonia, Camboya, Bosnia y Herzegovina, así como Letonia, se reunieron ayer en privado con el presidente.
El mandatario les expresó la voluntad de México de fortalecer las relaciones bilaterales con sus naciones.
Y no dejó ir la oportunidad para repetir uno de los principales ejes de su gobierno, por lo menos en retórica: México debe asumir su vocación y responsabilidad como actor global.
Una responsabilidad global que al parecer no aplica más que para reforzar los lazos comerciales y otorgar “pases libres” a Estados Unidos.
Un país que parece incurrir en actividades ilegales que representan un atentado contra la soberanía nacional.
Lo que reveló The Guardian
El 1 de Julio el diario británico informó que la embajada de México fue una de las representaciones espiadas y vigiladas por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, de acuerdo con información filtrada por el ex agente de la CIA, Edward J. Snowden.
Entre los cables filtrados por Snowden se revela que 38 países fueron “objetivos de investigación” por parte de EU, entre los que se encuentran Alemania, Francia, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur.
Un espía fugitivo
> 20 de mayo
Snowden llega a Hong Kong proveniente de Hawai donde trabajaba para una empresa subcontratada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EU.
> 14 de Junio
EU acusa a Snowden de robo de propiedad del gobierno, comunicación no autorizada de información de defensa nacional y comunicación deliberada de información de inteligencia sobre comunicación clasificada a una persona no autorizada.
> 23 de Junio
Snowden llega al aeropuerto de Moscú en una supuesta parada y vuelo de conexión hacia Ecuador.
El mismo día el gobierno de EU anuncia que el pasaporte de Snowden había sido revocado, situación que lo dejaba sin posibilidad de dejar la zona de tránsito del aeropuerto.
>25 de Junio
Rusia rechaza la solicitud de extradición de Estados Unidos. Snowden permanece en el aeropuerto y ha enviado solicitudes de asilo político a diversos países sin tener éxito.
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