AUTOR: Záyin Dáleth Villavicencio.
Aunque, por la mañana de este miércoles 24 de julio, Michoacán parecía haber recobrado la calma, a lo largo del día se reanudaron los ataques violentos en la región de Tierra Caliente y Costa de la entidad. El saldo preliminar de los atentados es de cuatro efectivos muertos y siete heridos.
Con estas dos emboscadas suman ya más de diez enfrentamientos entre los elementos de la Federal y miembros del cartel de los Caballeros Templarios en los últimos diez días. De éstos, el resultado es de once policías muertos y más de 25 heridos por parte de la corporación de seguridad.
Uno de los atentados de este miércoles se suscitó contra un convoy de agentes Federales que fue emboscado por sujetos armados en las inmediaciones de la comunidad indígena Pichilinguillo, municipio de Aquila, con resultado preliminar de siete elementos lesionados.
Los heridos fueron trasladados en helicóptero al Aeropuerto de la ciudad de Lázaro Cárdenas, y de ahí canalizados en ambulancias a hospitales de ese puerto.
A decir de los primeros reportes, al filo de las 16:00 horas se realizó el rescate de los uniformados. Sin embargo los paramédicos confirmaron el fallecimiento de cuatro de los diez elementos que serían trasladados de urgencia hacía la Ciudad de México.
Lo que no dice Peña Nieto
Por otra parte, un mando Federal apostado en la región de Tierra Caliente confirmó que a la altura del poblado del Aguaje, del municipio de Buenavista Tomatlán, se registró al medio día otro enfrentamiento del que sólo se reportaron entre los efectivos dos bajas por parte de la corporación.
Además, el mando policiaco reveló en exclusiva para REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO que la región se ha convertido en “un campo de batalla”, mientras los Federales, son hoy la carne de cañón para los gatilleros que emprenden su ofensiva ocultos en la sierra entre la región Costa y Tierra Caliente, principalmente entre los municipios de Aquila, Coalcomán, Aguililla, Buenavista y Tepalcatepec.
El uniformado también enfatizó que, a los largo de estas 72 horas, se han registrado más de 10 atentados contra elementos de la Federal, de los que no se han informado con precisión a los medios de comunicación, así como tampoco de las bajas que se han presentado de agentes. Ya que consideró que, por evitar el pánico en la población, no se da a conocer todo lo que sucede en lo que consideró como una zona de guerra.
Mientras tanto, precisó que pese a los ataques, los operativos continúan de forma contundente en la zona donde, a diferencia de lo que se hace creer por la Federación, los miembros del crimen organizado les llevan ventaja.
“¿Tener miedo? Claro que tenemos miedo”, puntualizó uno de los efectivos militares, que a un costado de la carretera comandaban un operativo a la altura del poblado denominado División del Norte, del municipio de Buenavista.
Y es que mantenerse alerta con el dedo en el gatillo no es suficiente cuando se combate “una guerra sin fin”, menos cuando está guerra se suscita en medio de la sierra y el territorio que por más de ocho años ha dominado el cartel local.
“Pero es más fácil dar ordenes detrás de un escritorio como el presidente Enrique Peña Nieto. Aunque sabe bien que sus declaraciones sólo cuestan al día siguiente más y más muertos, y lo peor es que son de su propio bando”, manifestó el soldado.
En un contexto de miedo, los pueblos de la Costa y Tierra Caliente de Michoacán se debaten en una batalla entre la federación y el crimen organizado, que trastoca la cotidianidad de los pobladores y se refleja en localidades desiertas como El Aguaje, donde la totalidad de sus habitantes se repliegan en sus casas, mientras cuatro patrullas de la Policía Federal aguardan el próximo enfrentamiento en la Plaza. Saben que para que eso ocurra sólo es cuestión de tiempo.
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