AUTOR: ADRIANA AMEZCUA.
En su nueva marcha, más concurrida, instó al Ejecutivo a una consulta popular y advirtió que las reformas serían un desastre para México.
Miles de personas procedentes de diversos estados de la República, conformaron un inmenso contingente que del Ángel de la Independencia a la Glorieta de Colón, manifestó su repudio contra las reformas energética y hacendaria.
Vestidos con disfraces y trajes típicos; cantando con grupos de jarana, banda y tambora; armados de mantas, cartulinas, globos y banderolas, hicieron patente su repudio en contra de las “medidas neoliberales” que impulsa el gobierno federal.
Ante la determinación de la administración en turno “de imponer a toda costa la privatización del sector energético y el aumento de impuestos”, el convocante de la mega marcha hizo una propuesta pública a Enrique Peña Nieto.
Andrés Manuel López Obrador solicitó al Ejecutivo federal llevar a cabo una consulta a los mexicanos para saber si están a favor o no, de que se reformen los artículos 27 y 28 constitucionales.
A los ciudadanos se les debe preguntar si avalan las iniciativas con las que se busca “otorgar a particulares contratos de utilidad compartida y privatizar la refinación del petróleo, la petroquímica, el gas, la industria eléctrica y la distribución y comercialización de los energéticos”.
El excandidato presidencial de las izquierdas indicó que es necesario someter asuntos tan importantes, al mandato del pueblo:
“Si se actúa de manera responsable y con voluntad política, puede ajustarse el marco legal para celebrar dicha consulta con carácter vinculatorio”, indicó.
A las 12:30 horas López Obrador arrancó su discurso en un templete colocado en las inmediaciones de la Glorieta a Colón.
Sus primeras palabras fueron para las víctimas de las inundaciones, a quienes todos los presentes dedicaron un minuto de silencio.
Luego reiteró su apoyo, “sin oportunismo y con respeto”, a la causa que enarbolan los maestros de la CNTE. Los que semanas antes de ser desalojados del Zócalo, no cedieron ese espacio para que AMLO celebrara ahí su mitin. Ayer marcharon a su lado e incluso dos de sus principales dirigentes –Rúben Núñez, de la Sección 22, y Juan Ortega, de la Sección 18– lo acompañaron en el templete.
A las miles de personas que aguardaban bajo un fuerte sol de mediodía, el tabasqueño les dijo: “hoy se ha demostrando que vamos creciendo; somos muchos y seremos muchos más”.
Posteriormente refirió cómo, en un contexto nacional donde reinan la incertidumbre, la inseguridad y la violencia, “el empobrecimiento de los de abajo y de las clases medias sigue creciendo”.
Avaló sus dichos con las cifras oficiales que han reportado que en el primer semestre de 2013 la economía ha crecido en uno por ciento, que la mayoría ha perdido el 10 por ciento de su poder adquisitivo y que solo se crearon 100 mil nuevos empleos, lo que supondrá que “un millón de jóvenes que ingresan al mercado laboral, no tendrán trabajo”, entre otros datos.
Cita desplegado de empresarios
AMLO aseguró que el hecho de privatizar el sector energético y aumentar los impuestos solo terminarán por un hundir a nuestro país, el cual atraviesa una profunda crisis.
“Nada o muy poco se podría hacer para rescatar al país, si no se cuenta con el sector energético… si nos quitan el petróleo, sería como desangrar a la patria”, argumentó el excandidato que en ciertos momentos secaba el sudor de su frente con un pañuelo.
Mientras su hijo menor Andresito corría y jugaba con otro pequeño, ya abajo y tras el templete, López Obrador mencionó que el desfalco de la privatización del sector energético camina de la mano del aumento de los impuestos.
En este punto citó parte de lo que el grupo de empresarios nacional, ANEI, publicó en varios medios:
“Es una reforma que no propicia el crecimiento, desincentiva la inversión, afecta a varios sectores y reduce la capacidad de compra y consumo de la clase media… Es una reforma regresiva, pues plantea un déficit fiscal, hecho que no se daba en los últimos 15 años y que siempre es el antecedente de las crisis financieras”.
Es un agravio querer aumentar impuestos sin combatir la corrupción y el oneroso gasto gubernamental, precisó AMLO.
Durante la marcha una mujer portaba una cartulina que decía:
“No se hagan pendejos, no necesitamos tanta reforma sino que dejen de robar”.
Y sobre el tema, el líder de Morena parafraseó: “es tiempo de que dejen de robar, de que el gobierno se apriete el cinturón”.
Hoy, una comisión integrada por José Agustín Ortiz Pinchetti, Bertha Luján y Octavio Romero Oropeza, entregarán al Ejecutivo federal la propuesta de AMLO.
En espera de la respuesta que dé Peña Nieto, el oriundo de Macuspana, Tabasco, informó que el 6 de octubre habrá una nueva congregación a las 10 de la mañana para marchar del Ángel de la Independencia, “ahora sí, al Zócalo”.
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