(15 de septiembre, 2013).- Durante el operativo que siguió al desalojo del Zócalo por la Policía Federal el viernes 13 de septiembre, un grupo de granaderos detuvo a un joven cuando fotografiaba la detención de otra persona. La detención se produjo sobre la calle de Madero y el joven fue aislado y arrastrado hacia un punto donde se encontraban agrupadas decenas de policías –quienes, según denuncias, eran militares con uniforme de la Policía Federal.
Tras llevar al joven a un rincón entre dos comercios, seis policías comenzaron a golpearlo brutalmente, uno de ellos machacando la rodilla del muchacho, mientras un grupo numeroso de uniformados formaba un círculo alrededor de los policías criminales para impedir a fotógrafos que acudieron al lugar registrar los sucesos.
Sin embargo, los policías no advirtieron que desde el techo de uno de los edificios un ciudadano grabó toda la secuencia.Cuando uno de ellos se dio cuenta, indicó a sus compañeros que detuvieran la golpiza. Ninguno de estos policías fue consignado ni los actos trasmitidos en los medios de comunicación masiva
Se desconoce el estado en que se encuentra el joven, pero cabe presumir que sufrió heridas de consideración por la brutalidad y el ensañamiento mostrado por los policías que, según el secretario de Gobernación, condujeron el operativo con absoluto respeto hacia los derechos humanos y acompañados en todo momento por observadores de las comisiones de derechos humanos tanto nacional como del Distrito Federal.
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