AUTOR: TANIA L. MONTALVO.
El 31 de diciembre de 2000 fue el último día que varios tramos carreteros tuvieron un seguro contra desastres naturales. Por “Ingrid” y “Manuel”, el 40% de la infraestructura resulto con daños.
La falta de seguro implica que los daños en 57 de las 141 carreteras federales libres de peaje deberán ser pagados con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), monto que según la propia secretaría de Gobernación, puede ascender a 40 mil millones de pesos.
“La infraestructura carretera dejó de asegurarse hace varios años y eso impacta en un requerimiento de recursos al Fonden (…) pedimos a las autoridades federales para que vuelvan a licitar las carreteras, ahora esto va a salir más caro que el seguro, que se aseguren porque esto va en detrimento de los recursos del Fonden para atender otras necesidades de la población”, dijo en conferencia de prensa Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Arias explicó que el seguro para la red carretera dejó de contratarse cuando se decidió realizar una “racionalización presupuestal”, por lo que iniciaron una serie de licitaciones públicas —todas declaradas desiertas— para contratar uno nuevo.
Según el Informe de Rendición de Cuentas de la Administración Pública Federal 2006 – 2012 de la SCT, las licitaciones fueron declaradas desiertas porque el monto propuesto por las aseguradoras superaba lo designado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para tal fin.
El último seguro que tuvo la SCT para la Red Carretera Federal Pavimentada Libre de Peaje tuvo vigencia del 6 de octubre de 1999 y hasta el 31 de diciembre del 2000, con un costo de 163.37 millones de pesos.
En 2001 se realizó la primera licitación en la que la cotización más baja fue de 478.17 millones de pesos, cuando el presupuesto máximo para el seguro era de 445.5 millones.
La administración a cargo de Vicente Fox (2000-2006) no volvió a realizar ninguna licitación para asegurar la red carretera federal. Con Felipe Calderón (2006-2012) hubo tres —2008, 2011 y 2012—pero en todos los casos la SCT informó que se rebasaba hasta en 12% el monto del presupuesto asignado, que era de mil 989 millones de pesos.
“Las condiciones de la licitación hacían que hubiera algunas cláusulas que no eran muy claras y que ponían en riesgo a las aseguradoras de tener que pagar daños que no estaban bien especificados dentro de la licitación. Ese fue el motivo por el cual los precios fueron más altos ante la ausencia de una información más completa. Si hubiera habido una mayor y mejor información que detallara mejor los riesgos, eso hubiera permitido que el precio fuera más bajo. Entonces al haber una información que no era muy correcta, hizo que el precio fuera más alto y quedó por arriba de lo que tenía especificado la SCT para poder hacer el seguro”, explicó el director general de la AMIS sobre el resultado de las licitaciones.
La Red que no está asegurada consta actualmente de 4 mil 995 kilómetros, que se complementa con 80 mil kilómetros de carreteras estatales, 170 mil kilómetros de caminos rurales y 71 mil kilómetros de brechas.Las aseguradoras pagarán sólo el 20% de los daños
El sector calcula que los daños totales por las lluvias de “Ingrid” y “Manuel” ascenderán a 75 mil millones de pesos, pero de ese monto, los seguros sólo pagarán el 20%.
Según las estimaciones de la AMIS, las pérdidas aseguradas alcanzarán un monto máximo de 15 mil millones de pesos, que incluyen parque vehicular, tramos de autopistas privadas con seguro, la totalidad de infraestructura eléctrica, aeroportuaria e hidráulica, cerca del 5% de las casas habitación dañadas con pólizas voluntarias, escuelas, hoteles e industria y un porcentaje no determinado de daños en el sector agropecuario.
Recaredo Arias dijo en conferencia de prensa que todavía es muy pronto para determinar los porcentajes exactos de las pérdidas aseguradas, pero indicó —sin dar más detalles— que hay infraestructura estatal que no cuenta con póliza de seguros.
El bajo porcentaje que pagarán las aseguradoras tiene que ver con la baja penetración de seguros en las zonas afectadas. Por ejemplo, tras el paso del huracán Wilma en 2005, el sector pagó el 96.6% de los daños y el Fonden el 3.4%.
En las 22 entidades afectadas, la AMIS estima que el 80% de los gastos de reconstrucción deberán ser absorbidos por los gobiernos federal y estatal por la baja concentración de posesión de pólizas de seguros entre los afectados.Actualmente, las instituciones que integran la AMIS tienen asegurado el 27% del parque vehicular del país. De ese porcentaje, el 23% tiene cobertura que incluye los daños por inundación, lo que podría tener un costo para las aseguradoras de 150 millones de pesos.
En cuanto a seguros de vida, las aseguradoras sólo contemplan, hasta ahora, el pago para los cinco policías federales que murieron en el helicóptero que se estrelló por el mal tiempo en Guerrero, gracias a la póliza de la Policía Federal.
Daños asegurados ya confirmados
-600 autos dañados por Ingrid y mil 200 por Manuel.
-La cifra podría duplicarse, por lo que el impacto estimado es de 150 millones de pesos.
-345 daños por Ingrid de casos diversos, giros y tipos de seguros que implican 2 mil 400 millones de pesos.
-450 daños por Manuel con valor de 4 mil 400 millones de pesos.
Costo total estimado de los daños
-Los daños materiales totales por “Ingrid” y “Manuel” se calculan hasta ahora por 75 mil millones de pesos (6 mil millones de dólares aproximadamente).
-Las pérdidas aseguradas equivalen a 15 mil millones de pesos (mil 200 millones de dólares aproximadamente).
-Las aseguradoras pagarán el 20% de los daños totales por estos fenómenos meteorológicos.
Monto pagado por las aseguradoras en los principales eventos catastróficos en México
1. Huracán Wilma. 2005: 2 mil 344 millones de dólares (mdd).
2. Huracán Gilberto. 1997: mil 373 mdd.
3. Tormenta Manuel y Huracán Ingrid. 2013: mil 200 mdd (monto estimado).
4. Huracán Isidore. 2002: 431 mdd.
5. Inundación de Tabasco. 2007: 383 mdd.
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