Organizaciones no gubernamentales aseguraron que con lo recaudado se podrían instalar bebederos de agua en las escuelas de educación básica del país, con el fin de disminuir el consumo de bebidas azucaradas y aumentar el del agua.
Aseguraron que buscarán que lo recaudado con los impuestos a los refrescos sea destinado para la instalación de bebederos en las escuelas del país, así como para la prevención de las enfermedades crónicas causadas por el exceso de azúcar.
De acuerdo con El Universal, desde el mes pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyó la propuesta de crear un impuesto a las bebidas azucaradas para disminuir su consumo en México.
Finalmente, el domingo pasado, el gobierno federal presentó una propuesta que contempla un gravamen especial de un peso por litro a las bebidas azucaradas.
Según cifras de la OMS, cada mexicano consume al año 163 litros de refresco, 45 más que un ciudadano de Estados Unidos, convirtiéndolo en el primer lugar en todo el mundo en la compra de estas bebidas.
Investigadores, académicos y representantes de organizaciones no gubernamentales dijeron que la noticia de la propuesta para aplicar un impuesto a los refrescos les causó sorpresa, pero es bien recibida porque es un avance en el combate a la obesidad.
Alejandro Calvillo, representante de la agrupación El Poder del Consumidor, consideró que si bien el gobierno federal ha propuesto un peso por litro de refresco, lo que equivale a un incremento de 10%, “nosotros comenzaremos a trabajar con los legisladores en el Congreso de la Unión para que este gravamen aumente en 20%”.
“Requerimos de una política integral”, expuso, a la vez que mencionó que con 10% de impuesto a los refrescos se recaudarían 12 mil millones de pesos que podrían servir para instalar bebederos de agua en 120 mil escuelas del país.
En tanto, según estimaciones de la Universidad de Yale y del INSP, un impuesto de 20% a los refrescos recaudaría más de 20 mil millones de pesos.
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