FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
MÉXICO, D.F. (apro).- El Grupo MVS, de Joaquín Vargas, y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pactaron el refrendo de 60 de los 190 Mhz en litigio de la banda 2.5 Ghz, donde operan otros 10 concesionarios más, mientras que los 130 Mhz restantes se licitarán para los servicios de cuádruple play con banda ancha.
Aunque la información aún no ha sido confirmada por la SCT ni por la empresa, fuentes de ambas partes señalaron que esperan “afinar los detalles” sobre esta negociación que pondría fin a uno de los conflictos más severos en el sector de telecomunicaciones, durante el sexenio anterior.
Como se recordará, el panista Felipe Calderón, en el ocaso de su sexenio, decidió “rescatar” el espectro de la banda 2.5 Ghz, luego de meses de negociaciones.
Sin embargo, el presidente del Grupo MVS, Joaquín Vargas, decidió romper el “pacto de silencio” entre concesionarios y gobierno para revelar que desde el 2008 la administración panista optó por favorecer los intereses de Televisa y negarle a su grupo el refrendo de sus concesiones para impulsar un proyecto de Internet en banda ancha.
Todo “nos indica que la decisión (de decretar el “rescate” de la banda) ya estaba tomada y que al final del camino fuimos engañados”, sentenció Vargas en una multitudinaria rueda de prensa, realizada en agosto de 2012.
No sólo las presiones de Televisa explicarían la decisión de la SCT anunciada el 8 de agosto del año pasado. Joaquín Vargas relató los intentos de censura y presión, ejercidos desde Los Pinos, desde Comunicaciones y Transportes y a través del entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano, para no recontratar a la periodista Carmen Aristegui, quien el 4 de febrero de 2011 lanzó al aire una pregunta relacionada con un supuesto problema de alcoholismo de Calderón Hinojosa.
“Minutos después, recibí una llamada de la señora Alejandra Sota, coordinadora de Comunicación Social de la Presidencia de la República, quien me exigió una disculpa pública por parte de la periodista”, afirmó Joaquín Vargas en aquella ocasión.
El arreglo
El refrendo de 60 Mhz de una de las bandas de telecomunicaciones más valiosas para los servicios de cuádruple play permitirá a MVS y a sus socios, especialmente de Ultravisión, ofrecer servicios de banda ancha a partir de 2016, a cambio de que se retiren todos los litigios interpuestos contra el proceso de rescate del gobierno calderonista.
Los concesionarios también podrán continuar prestando los servicios de televisión restringida vía microondas y posteriormente servicios de banda ancha.
El presidente saliente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan, expresó su oposición al rescate de esta banda. La decisión se adoptó después de la autorización de la fusión de Iusacell y Televisa, provocando una situación más polarizada en el sector.
“Nunca estuve a favor del rescate de la 2.5 Ghz. No hay peor negocio para este país que tener esta banda estancada desde 2000; tenemos 13 años de banda estancada dando servicios de MVS y, peor aún, inmersos en un juicio, no de Cofetel, sino de la SCT y MVS, lo que provoca más años de estancamiento”, comentó Mony de Swaan a El Universal.
El conflicto
La Secretaría de Hacienda emitió un comunicado el 16 de agosto de 2012 argumentando que MVS ofreció pagar sólo 104 millones de pesos por el uso de un bien que, según la valoración oficial, asciende a 27 mil millones de pesos. En otras palabras, la empresa ofreció “menos de 1%” de lo que pedía el gobierno, remató la SCT.
Las autoridades negaron rotundamente tener alguna injerencia en el episodio de la salida de Aristegui, entre el 5 y el 11 de febrero de 2011, pero la periodista confirmó el mismo 16 de agosto del año pasado, en su espacio informativo, que no sólo fue una petición de disculpa pública sino la orden de que leyera un texto redactado desde Los Pinos.
Desde 2008, cuando MVS decidió anunciar el lanzamiento de Dish, empresa de televisión restringida vía satélite que arrebató 2 millones de suscriptores a Sky, la filial más próspera de Televisa, arreciaron las presiones de la empresas y de las cámaras afines a los intereses de Emilio Azcárraga Jean para que no se renovaran las concesiones en la banda 2.5 Ghz, así como suspender la alianza con EchoStar y con Telmex en Grupo Dish.
El 10 de julio de 2008, en un documento dirigido a Luis Téllez, entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, la empresa Cablevisión, filial de Televisa, solicitó que no se renovaran las concesiones de MVS o se reservara “una porción de dicha banda a fin de que sea destinada al otorgamiento de nuevas concesiones en futuras licitaciones de bandas de frecuencias para prestar servicios de banda ancha”.
Televisa, a través de Cablevisión también demandó a la SCT que “las contraprestaciones económicas que se exijan a las personas a quienes se prorrogue la respectiva concesión sean determinadas con posterioridad a la conclusión de las licitaciones de banda ancha del programa de licitaciones”.
El documento de Cablevisión, de 17 cuartillas y cuya copia obtuvo Proceso, fue la base para que, el 10 diciembre del mismo año, tres de los cinco comisionados de la Cofetel decidieran revocar su propia decisión, tomada en agosto de 2008, para renovar las concesiones de MVS en la banda 2.5 Ghz.
“Se estima improcedente el otorgamiento de las prórrogas solicitadas en su oportunidad por Ultravisión, MVS Multivisión, Canal Plus y el C. José Gerardo Gaudiano Peralta, relativas a la vigencia de las concesiones a que se refieren los antecedentes I, II y V de la presente resolución atendiendo a las consideraciones técnicas señaladas”, concluye el documento firmado por Héctor Osuna, entonces presidente de Cofetel, y los comisionados José Ernesto Gil Elorduy y José Luis Peralta Higuera.
El 22 de agosto de 2008, la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable (Canitec), organismo corporativo dominado por Televisa en su confrontación con Telmex y MVS por el mercado del triple play, envió otro oficio a Luis Téllez para argumentar que era necesario “reasignar” el uso de la banda 2.5 Ghz “ahora que pueden proveerse servicios que antes no estaban previstos”.
En clara referencia a las concesiones de MVS, el escrito de la Canitec, firmado por Alejandro Puente Córdoba, remataba que “deben señalarse los efectos adversos a la competencia que tiene el hecho de que un solo concesionario concentre 190 Mhz”, ya que esto representa “cuatro veces el ancho de banda máximo a que cualquier participante en la licitación pueda acceder a sus frecuencias”.
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