AUTOR: ALONDRA FLORES.
En febrero pasado el consorcio solicitó el permiso para la edificación. Un mes después, el Consejo de Monumentos Históricos recomendó rechazarla, por lo que se pusieron sellos de clausura; sin embargo, los encargados de la obra los violaron e introdujeron maquinaria.
En febrero pasado el consorcio solicitó ante el INAH el permiso para la edificación. Un mes después, el Consejo de Monumentos Históricos recomendó rechazar la construcción, por lo que se pusieron sellos de clausura en el predio, ahora propiedad privada. Sin embargo, los encargados de la obra los violaron e introdujeron maquinaria, indicó Armando de Jesús Romero, investigador del Centro INAH en esa entidad.
Expuso que el predio posee valor histórico, ya que en ese lugar además de la huerta conventual, se ubicó un pozo de agua que alimentó a la misión jesuita e impulsó la expansión de esta orden en el norte del país.
Aunque los sellos de clausura se volvieron a colocar el pasado junio y la obra se mantiene suspendida, Soriana interpuso una demanda de revisión contra la resolución del INAH para continuar con la contrucción de la tienda a espaldas de la misión jesuita y en pleno centro histórico del municipio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario