FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: ENRIQUE LEGORRETA.
(10 de septiembre, 2013).- La Cámara de Diputados aprobó en lo general la Reforma Financiera que presentara Enrique Peña Nieto en el mes de mayo, lo que causó en su momento una división de opiniones, ya que se darían mayores beneficios a los bancos en el país.
Con 383 votos a favor, 63 en contra y 14 abstenciones, los legisladores se pronunciaron sobre esta iniciativa. Algunos legisladores pidieron que se pospusiera la votación para permitir una mayor discusión en el tema.
El diputado del partido Movimiento Ciudadano (MC) Ricardo Monreal señaló que esta propuesta afecta a la clase media, sobre todo que beneficia a los consorcios bancarios extranjeros –aproximadamente el 90 por ciento del sistema bancario mexicano está en manos extranjeras.
“El dictamen defiende los derechos corporativos por encima de los derechos ciudadanos. Esta desigualdad debe ser corregida. Una reforma financiera debería transformar el modelo económico para reactivar la economía a través del crédito, porque este dictamen no fortalece la capacidad de pago de los usuarios, pero sí otorga más derechos a las instituciones financieras para recuperar los préstamos. Las nuevas regulaciones pretenden implementar acciones en detrimento del usuario de los servicios financieros. Este dictamen está diseñado para apoyar a los grandes bancos y garantizar el cobro oportuno de intereses y del principal”, señaló.
El diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Damián Zepeda, señaló que se deben plantear a futuro los beneficios que pueda generar la reforma, ya que se debe impulsar el crecimiento de la ciudadanía cuidando de manera cautelosa el sistema de préstamos que se puedan dar:
“La reforma vislumbra un cambio integral basado en cinco grandes objetivos que en su conjunto logren un ambiente de mayor accesibilidad al crédito y en las mejores condiciones. No vamos a resolver el problema de las tasas por decreto, una ley no va a componer todo el sistema financiero, lo que vamos a generar son las condiciones para incrementar el financiamiento del sector productivo. A través de la función de la banca de desarrollo, podrán acceder al crédito personas que hoy en día no lo tienen, eso es lo que estamos hacienda hoy en día”.
La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Socorro Ceseñas, manifestó una postura crítica:
“No se vigilan los derechos de los trabajadores. Es falso que esta reforma vaya a garantizar los objetivos que se han promovido, ya que no será más barato adquirir los préstamos financieros como se quiere dar a entender. Esta reforma no va a generar más créditos, y tarde que temprano nos vamos a dar cuenta. Los dueños de los bancos estarán satisfechos, ya que son ellos los que está beneficiando.
La diputada del Partido del Trabajo (PT), Ana Lilia Herrera, destacó que la reforma debe equilibrar consumo y demanda:
“Las expectativas que creaba la reforma original eran inalcanzables, el objetivo era que los bancos pudieran prestar más para que se diera un crecimiento económico, este objetivo era difícil de obtener sin las modificaciones que se integraron en la Cámara ya que no se puede lograr un equilibrio en puro consumo y no en la demanda”.
Los impulsores de la iniciativa aseguran que ésta facilitará el otorgamiento de créditos bancarios mediante un “blindaje” que dé a los bancos la seguridad de recuperar los préstamos.
Además, se contaría con un catálogo donde los usuarios de la banca podrán acceder a la información de qué empresa bancaria le puede beneficiar a la hora de solicitar ayuda financiera.
Se prevé que la iniciativa sea turnada al Senado de la República, donde también se discutirá y aprobará en los próximos días.
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