FUENTE: REVOLUCIÓN TRES PUNTO CERO.
AUTOR: ÉRIKA PAZ.
Portar el estandarte de la Virgen de Guadalupe como candidato a la Presidencia u otorgar las llaves de la Ciudad de Monterrey a Jesucristo, o decir “Si Dios quiere seré gobernador”*, por citar tan solo unos ejemplos. Son frases y acciones con las que algunos gobernantes y funcionarias públicas suelen expresarse en actos políticos, que influyen directamente en la vida democrática del país, pero ¿pueden ellos conjugar las creencias religiosas en el discurso político en un Estado laico?
En el mes de noviembre de 2012 se llevó a cabo la reforma al artículo 40 constitucional que dicta: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.
Sin embargo, ha quedado pendiente su reglamentación, para evitar las intervenciones de la Iglesia o alusiones a creencias religiosas en las decisiones del Estado. La discusión del reglamento al artículo 40 constitucional apenas comienza, para en lo sucesivo evitar la libre interpretación del mismo, así como establecer las penalizaciones a funcionarios públicos que incurran en su falta y que desdibujen la línea que divide a las creencias religiosas de los actos y acciones políticas y administrativas del país.
Esta reglamentación es urgente para frenar la reciente oleada de legislaciones que han convertido en leyes constitucionales los dictados de la o las iglesias; como ocurre en lo que respecta a los derechos de la mujeres como la libertad de decidir sobre su propio cuerpo y el derecho al aborto –el cual ha sido ilegalizado en 18 estados de nuestro país, siendo penado con prisión en 16 de ellos, como Chiapas, Veracruz, Chihuahua, Querétaro, San Luis Potosí o Guanajuato.
“Hoy la batalla ésa, que algunos dicen anticuada, está viva. Estamos en un Estado consolidado”, y a “aquél Estado confesionario no queremos volver”, mencionó la diputada María de los Ángeles Moreno en el marco del seminario “Desafíos en un Estado Laico: análisis del artículo 40 constitucional”, organizado por Católicas por el derecho a Decidir, la Cátedra Extraordinaria Benito Juárez del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, el Foro Intereclesiástico Mexicano, República Laica y la Coordinación de Laicidad y Derechos Humanos del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la Cámara de Diputados.
El doctor Roberto Blancarte Pimentel, investigador en el Colegio de México (Colmex) y especialista en laicidad, religión y democracia, remarcó la importancia de que seamos una República laica, no sólo democrática, representativa y federal, pues en esta discusión los derechos de las mujeres son los que se ven trastocados.
Entre los artículos constitucionales que se refieren exclusivamente al Estado laico están el 1ro sobre las garantías individuales, en el que se supeditan las leyes nacionales a los derechos humanos; el 3ro, que habla acerca de la educación laica; el 40, referente a la República laica; el 24 se refiere a la libertad de condiciones éticas, de conciencia y de religión, y el 130 sobre la separación de la Iglesia y el Estado.
Todos estos artículos sostienen la laicidad y sobre éstos se requieren leyes y normas de regulación, reglamentación y manuales de procedimiento para tal efecto, que además sean aplicables en todas las entidades de la República Mexicana. En el Foro se anunció que se impulsará la atención a este asunto en la Cámara de Diputados.
* Vicente Fox, ex presidente de México; Margarita Alicia Arellanes, alcaldesa de Monterrey; Fernando Guzmán cuando fue candidato al gobierno del estado de Jalisco.
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