AUTOR: VERÓNICA ESPINOSA.
En un comunicado emitido esta noche, Pemex detalló que durante el operativo de revisión realizado este martes –en el que participaron elementos de la Comisión Nacional de Seguridad a través de la Policía Federal, de la PGR, de la Secretaría de la Defensa Nacional y personal de seguridad de la paraestatal– se detectó que se realizaban maniobras para alterar el pesaje del hidrocarburo al interior de las instalaciones.
Más de 500 elementos federales llevaron a cabo el operativo de revisión entre las 14 y 18:00 horas de hoy. Poco antes de esa acción, un helicóptero de la propia paraestatal sobrevoló la refinería.
En la acción, los más de 3 mil trabajadores que salían del turno matutino, a las 15:00 horas, fueron retenidos y se revisaron las credenciales de identificación laboral de cada uno de ellos.
Después de las 19:00 horas, la paraestatal difundió a través de su cuenta de Twitter que el operativo se efectuó como parte de una investigación por robo de hidrocarburos y estuvo coordinado por la PGR a través de la Agencia de Investigación Criminal y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
“Este operativo se realiza a partir de una denuncia presentada por Pemex ante la Unidad Especializada en Robo de Hidrocarburos de la PGR/SEIDO, con respeto a los derechos de los trabajadores”, publicó la paraestatal en la red social.
No obstante, de acuerdo con algunos testimonios de trabajadores, al principio se dijo que se había recibido una amenaza de atentado del grupo delictivo La Familia Michoacana.
Los agentes federales dijeron a los empleados que estaban revisando las credenciales porque tenían el reporte de que circulaban identificaciones falsas entre el personal de Pemex.
Incluso, entre los trabajadores también se dijo que policías federales se habían presentado desde ayer en la refinería, pero con uniformes de la paraestatal.
“También se dice que mañana viene un alto personaje, pero quién sabe si es cierto”, mencionó otro trabajador cuando por fin pudo salir de su turno, casi dos horas después.
El coordinador regional de Comunicación Social, René Yáñez Campero, respondió así por correo electrónico a las preguntas de algunos medios sobre el operativo:
“Se trata de un dispositivo de seguridad implementado por la Policía Federal. No hay ningún incidente en la refinería; no hay atentado, ni amenaza de ningún tipo”.
El despliegue culminó después de las 18:00 horas. Más tarde se conocería el saldo del operativo: la retención de 39 empleados de Pemex y nueve operadores de autotanques particulares, a quienes se atribuye la sustracción ilícita de hidrocarburos en las instalaciones de la paraestatal.
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