El profesor indígena, condenado a 60 años de cárcel por un delito del que existen pruebas que no estuvo en el lugar en el que se cometió, dijo que no pediría perdón “por algo de lo que soy inocente”.
En la conversación, sostuvo que el proceso que se sigue en su contra ha estado “llenísimo de irregularidades” y pese a ello no se ha establecido su libertad.
No obstante, comentó que “desde el principio he sentido la libertad porque mi conciencia está limpia y eso es lo que me mantiene tranquilo… Estoy limpio en conciencia, ante los ojos de Dios soy inocente, estoy libre”.
Contó que antes de ser detenido y sentenciado a 60 años de cárcel por cargos que incluyen homicidio y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, era profesor en una escuela primaria en el municipio de El Bosque, en Los Altos de Chiapas.
La emboscada de policías ocurrió en el camino entre los municipios de El Bosque y Simojovel el 12 de junio de 2000. El profesor fue detenido por cuatro hombres vestidos de civiles sin una orden oficial de aprehensión y fue trasladado a Tuxtla Gutiérrez. Indicó que quienes declararon en su contra fueron quienes lo trasladaron a la capital.
“En el momento que me agarran creo que me llevaron a la capital, porque me encapucharon, y el Ministerio Público Federal comenzó a interrogarme. Yo les dije que no sabía nada, no hubo defensa para mí, ni nada”, aseguró.
“¿Cuál maté? Todas esas palabras para mí, desconozco por completo”, refirió el indígena.
Previamente, el profesor dijo que no pediría perdón “por algo de lo que soy inocente”.
En septiembre pasado, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolviera no tener competencia para reconocer la inocencia de Patishtán, un tribunal colegiado determinó que éste debía seguir en prisión.
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