AUTOR: JUAN CARLOS CRUZ VARGAS.
Al contrario, aseguró, con el nuevo sistema de deducciones, se incrementará la informalidad, la cual alcanza a seis de cada 10 mexicanos.
Luego de signar un convenio de colaboración con Diana Bernal Ladrón de Guevara, titular de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), González Olivares señaló:
“La reforma no está ayudando en atacar el problema de la informalidad, no veo que estemos poniendo sistemas, de hecho, siento que con la limitación de las deducciones, estamos forzando más que bajen, que la formalidad se vuelva a la informalidad”, advirtió.
Según la Secretaría de Hacienda (SHCP), si el Senado aprueba la iniciativa de reforma hacendaria, se limitará el monto máximo de las deducciones personales realizadas por una persona física al año a la cantidad que resulte menor entre 10% del ingreso anual total del contribuyente y un monto equivalente a cuatro salarios mínimos anuales correspondientes al área geográfica del Distrito Federal.
Por otra parte, se conserva como deducible un porcentaje equivalente a 8.5% de los consumos realizados en restaurantes, siempre que el pago se realice mediante tarjeta de crédito, débito o servicios, o a través de los monederos electrónicos que al efecto autorice el SAT.
Además, se elimina la posibilidad de deducir en un solo ejercicio el 100% de la inversión realizada en la adquisición de activos fijos. En contraste, se otorgará un estímulo fiscal a aquellos contribuyentes que contraten a personas de 65 años o más, que consiste en el equivalente a 25% del salario efectivamente pagado.
Para el presidente del IMEF, “es un deber de los ciudadanos contribuir, pero a los que ya contribuimos, vamos a tener más control. En el padrón de contribuyentes seremos los mismos. Los informales no se van a meter y no hay nada que los obligue a ellos”.
En contraste, para la titular de la Prodecon la reforma reducirá la informalidad y encaminará a México hacia el rumbo que toman las “naciones civilizadas”, ya que se protegerá a los adultos mayores.
“Sé que hay un sacrificio importante, pero si a cambio de eso vemos que habrá pensión universal para los adultos mayores, yo creo que México está llevando un rumbo que es el que señalan las naciones civilizadas”, acotó.
La funcionaria federal explicó que la pirámide poblacional se va invertir en los próximos 30 años. “(La reforma) sí afecta a la clase media, a la clase media alta y creo que el impacto no va a ser tan fuerte, y se podrá compensar con beneficios como el mínimo vital para adultos mayores”, señaló.
Según la titular de la Prodecon, la reforma es “estructural”, porque cambia la relación fisco-contribuyente y trata de ir a impuestos más fáciles de determinar. Se suprimen el IDE y el IETU, se y hace un ISR con una base ampliada.
“Se están cerrando muchos baches que eran pretexto para la evasión. Yo considero que esto además de dar una mejor recaudación, será más equitativo, más igualitario el sistema fiscal”, señaló en las instalaciones de la dependencia.
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