De acuerdo a una investigación en Estados Unidos, Caro Quintero invirtió parte de su fortuna en negocios en los que están involucrados empresarios y miembros de la alta sociedad tapatía.
La prosperidad de la familia Caro Quintero benefició a varios prestanombres señalados por el gobierno estadounidense, quienes hicieron crecer sus fortunas con desarrollos inmobiliarios y propiedades en Guadalajara y otras partes del estado.
Tras las revelaciones de la revista Proceso sobre el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, salen a la luz nuevos datos sobre la fortuna del capo del extinto Cártel de Guadalajara.
En Proceso se hace mención de cuentas en Suiza y Luxemburgo de Caro Quintero con miles de millones de dólares, el saldo de la de Luxemburgo al menos era de 4 mil millones de dólares, según lo revelado por Héctor Berrellez, uno de los tres exagentes federales estadounidenses que señalaron a la CIA como autora del crimen de Camarena.
Parte de la fortuna del capo sinaloense fue invertida en Jalisco.
Por eso, en bodas, bautizos, torneos de golf, presentaciones de libros y hasta fiestas infantiles algunos socios de los hijos de Rafael Caro Quintero reflejan una vida digna de la élite.
Héctor Caro Elenes tiene fama de ser un joven empresario prolífico, cuando ha realizado sus negocios en Nayarit y Jalisco.
Los casi 30 años en prisión que vivió Caro Quintero fueron aprovechados por sus cercanos. Esposa, hijos y socios convivieron con la élite tapatía y lograron acomodar sus negocios sin causar mayor sospecha.
Reporte Indigo accedió a las actas constitutivas de los negocios que, el pasado mes de junio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos consignó como firmas ligadas al lavado de dinero y operadas por los hijos y esposa del hoy prófugo -de acuerdo a nuevas acusaciones del Gobierno de Estados Unidos- Caro Quintero.
También fueron consultadas en el Registro Público de la Propiedad de Jalisco las propiedades de los prestanombres y los familiares del capo.
En el comunicado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) se enlistan 18 nombres ligados a la red de lavado.
Entre ellos los hijos de Caro Quintero y los integrantes de la familia Sánchez Garza, José de Jesús Sánchez, su esposa Beatriz Garza y sus hijos Alejandro, Mauricio, José de Jesús y Diego Sánchez, ente otros.
Las empresas señaladas por la OFAC iban desde la comercialización de implementos de alberca hasta la operación de hoteles boutique, restaurantes y una línea de calzado de venta por catálogo, así como la fabricación de cremas de belleza.
Todos los productos y servicios ofertados en la red de lavado eran aparentemente bien recibidos entre los consumidores tapatíos.
De hecho, sigue en operación el restaurante “Los Andariegos”, también conocido como “El Barbaresco” ubicado en la exclusiva colonia Providencia en Guadalajara.
Pero otras marcas dejaron de tener presencia en el escenario local. Se trata de las empresas Pronto Shoes y El Baño de María.
En ambas empresas aparecen nombres de familias de clase alta tapatía que hicieron negocio con los hijos del capo o en su caso fungieron como prestanombres.
Los jabones de la familia
El Baño de María S. de R.L. de C.V., empresa fabricante y comercializadora de jabones, cremas y otros productos de belleza se creó en septiembre del 2004, según demuestra la escritura 18127 protocolizada por el notario Luis Ramírez Orozco.
En dicha escritura se nombra como accionistas a Martha Briseño Gómez España y Martha Gómez España González, ambas se identifican como amas de casa con domicilios en lujosos fraccionamientos privados en Zapopan.
Sus rostros aparecen en múltiples fotografías de las revistas de sociales en Guadalajara. Pero destaca el enlace que hace la familia Briseño Gómez con la de Caro Quintero.
Martha Gómez España González es madre de Jesús Briseño Gómez España, esposo de la hija de Rafael Caro Quintero, Roxana Caro Elenes, señalada por la OFAC como parte de la red de lavado de dinero.
En mayo del 2005 se protocoliza un cambio en la constitución de la empresa y Martha Briseño Gómez España así como Martha Gómez España González dejan de ser las accionistas.
Ceden el negocio a Denisse Buenrostro Villa -esposa de Héctor Caro Elenes (hijo mayor de Caro Quintero)- quien queda como representante legal de la empresa El Baño de María.
Buenrostro Villa es la única nuera o familiar político de Caro Quintero que es mencionada en la lista de 18 personas ligadas al lavado de dinero presentada por la OFAC.
Blanqueo y calzado
En diciembre del 2008 una ambiciosa empresa fue constituida para “la compra venta, comercialización, distribución fabricación e importación de mercancías de vestir así como industria relacionada con la cosmetología, la herbolaria y los artículos de limpieza del hogar”.
Se trata de la empresa Pronto Shoes, S.A. de C.V., mejor conocida como CX Shoes.
Una empresa de calzado con alcance internacional, según describe el acta constitutiva, cuyos socios mayoritarios son Héctor Caro Elenes, a través de la empresa Petro Bio, S. De R.L. de C.V., Rafael Regalado Ramírez y Santiago Ángel Gutiérrez. Este ultimo aparece en diversos eventos de alta sociedad junto con Héctor Caro. Sus últimas apariciones en sociales son de abril del 2013, en donde aparece fotografiado en la copa Outdoors de tiro con arco.
Un año antes, Santiago Ángel, compartió la mesa con el hijo de Caro Quintero, Héctor Caro, en la celebración de una boda de familiares de Ángel.
Sánchez Garza, vínculos socialité
Los vínculos con personas dedicadas a exitosos negocios fue una de las estrategias que la familia Sánchez Garza utilizó a fin de encubrir sus negocios de blanqueo como socios de Caro Quintero.
Fueron ellos lo que edificaron los fraccionamientos de lujo Zotogrande y Pontevedra, asentados en terrenos que pertenecieron al capo sinaloense que por largo tiempo permanecieron en custodia de la autoridad federal.
Ambas urbanizaciones se hicieron a través de la empresas constructoras, Tercer Milenio, D’Bardi S.A. de C.V. y Fracsa S.A de C.V. hoy señaladas por el Departamento del Tesoro como parte de la red de lavado.
En septiembre del 2012, Alejandro Sánchez Garza se entregó a autoridades estadounidenses al reconocer el delito de lavado de dinero y meses después se declaró culpable por lo que hoy se encuentra en una prisión de Texas.
Sus hermanos Mauricio y Diego mantienen las operaciones de los negocios.
Diego Sánchez Garza es el más joven de la familia, él junto con su esposa Mariau Contreras tienen un largo historial en eventos de sociales. Su última aparición en sociedad fue en agosto del 2013, no obstante su presencia en medios es constante.
A la pareja se le vio elegantemente vestida y sonriente cuando asistieron a la boda de su comadre, la actriz de televisión Jacqueline Bracamontes, en octubre del 2011.
Prestanombres favorito
Luis Cortés Villaseñor es uno de los presuntos prestanombres señalados por el Departamento del Tesoro de colaborar en la red de lavado de dinero de Caro Quintero.
Al consultar su nombre en el Registro Público de la Propiedad de Jalisco, se despliega una larga lista de folios de decenas de propiedades, poco más de 50.
Generalmente, cuando una persona tiene una cantidad tan grande de predios, es porque se dedica al sector inmobiliario y es dueño de los lotes que está fraccionando o fraccionó para su venta.
En el caso de Cortés Villaseñor, una vez indagando en todos los folios a su nombre que figuran en el Registro, es fácil identificar un gran desarrollo que forma parte de sus propiedades.
Reporte Indigo solicitó copia de algunas de las escrituras de dichos predios, entre los que se encuentran el fraccionamiento Lomas de San Gonzalo I, en Zapopan, un conjunto habitacional de 35 mil 759 metros cuadrados, ubicado sobre avenida Copalita.
El fraccionamiento tiene 60 lotes –según la información del Registro– de 90, 100, 120 y hasta 184 metros, más dos adicionales, uno de 289.9 y otro de 385 metros cuadrados.
Cortés Villaseñor aparece como propietario original del desarrollo, aunque después entran en la constitución del fraccionamiento Constructora Acantu, S.A. de C.V., con dirección, con la que aparecen en la Sección Amarrilla en línea, en Avenida Real Acueducto 240.
Dicha constructora es representada en los contratos de compra venta por Ernesto Sánchez González, otro señalado por el Departamento del Tesoro como parte de la red de lavado.
En el artículo “Triángulo del lavado”, publicado el 13 de junio en Reporte Indigo, se hizo referencia a la participación de Sánchez González como secretario del Consejo de Administración de Grupo Fracsa, empresa de los hermanos Sánchez Garza, también señalada por el gobierno de Estados Unidos.
Sánchez González es primo de los Sánchez Garza, señalados también como parte de los prestanombres de Caro Quintero.
Transacciones con élite y gobierno
Además de Luis Cortés Villaseñor, los familiares de Caro Quintero tienen varias propiedades que adquirieron en compras a particulares y organismos como la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett).
Héctor Caro Elenes adquirió propiedades, como la que compró –según información del Registro– en junio de 2003 ante el notario Jorge Eduardo Gutiérrez Mora, por una suma de 382 mil 183.83 pesos en Juanacatlán; el predio mide 11 mil 613 metros cuadrados y fue vendida por Corett.
Alfonso Ramírez Valdivia es el apoderado legal de Corett que vende a Héctor Caro Elenes, y a su vez es delegado estatal de Jalisco del Corett.
Junto con sus hermanos, Henoch, Mario Yibran y Roxxana Elizabeth, Héctor posee propiedades en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), como una casa ubicada en Calle del Sereno 4361, en el Fraccionamiento de Villas Universidad en Zapopan.
El 10 de mayo de 2011, en una operación de compra venta registrada por el notario 15 de Tlaquepaque, Samuel Fernández Ávila.
Héctor, Henoch Emilio y Mario Yibran venden a su hermana Roxana Elizabeth “el 75 por ciento de la casa habitación marcada con el número 4361 cuatro mil trescientos sesenta y uno, antes 4321 cuatro mil trescientos veintiuno de la calle Callejón del Sereno”.
La compraventa fue por dos millones 287 mil 500 pesos “mismos que la parte vendedora declara tener recibidos de la parte compradora a su entera satisfacción y con anterioridad a este acto”.
También los hermanos son propietarios, junto con su padre Rafael Caro Quintero, de un predio en Zapopan con una superficie aproximada de 11 mil 933.11 metros cuadrados, que es una “fracción del predio rústico ubicado en la Población de Zapopan, Jalisco denominado ‘El Tigre’, ‘Nixticuilt’, o ‘La Salitrera’”.
En la escritura del predio se establece que Caro Quintero lo adquirió el 30 de enero de 1984 junto con su esposa Elizabeth Elenes, cuando sus hijos eran menores. Pero a la fecha la propiedad aparece en el registro a nombre de todos los hermanos Caro Elenes.
En el contrato de compraventa de dicha operación se establece que el “precio pactado” es de 300 mil pesos, y se indica que ese es el “valor de la operación”, aunque en la descripción del “Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles” se establece, en la copia del contrato a la que Reporte Indigo tuvo acceso, que el “valor del inmueble” es de 238 mil 662 y el “importe de exclusión” es de un millón 140 mil 625 pesos.
Además, el 9 de septiembre de 2008 los hermanos Henoch Emilio, Roxana Elizabeth y Mario Yibran Caro Elenes, adquirieron el predio denominado “Casas Blancas” de una superficie de 37 hectáreas, ubicado en Zapopan.
El pago se realiza en forma previa al contrato por la cantidad de un millón 406 mil pesos, según se estipula en la copia de la escritura a la que Reporte Indigo tuvo acceso.
También Henoch Emilio es propietario del local número 5 de la Plaza Real del Valle, ubicada en avenida San José del Valle 1010, en el fraccionamiento San José del Valle en Tlajomulco de Zúñiga, en las inmediaciones del desarrollo “Real del Valle”.
Según refiere el medio de Puerto Vallarta, Vallarta Uno, Héctor Caro Elenes también ha adquirido varios terrenos como los predios llamados “El Pozo de las higueras” y “La peineta” (en su conjunto casi mil hectáreas), para la construcción de desarrollos en Nuevo Vallarta.
De hecho en el medio vallartense se refiere que dichos terrenos pertenecieron a Caro Quintero y fueron cambiados por el empresario Adrián Guerra Padilla por 14 hectáreas de lo que hoy es el fraccionamiento “Valle dorado”; se estima que dicho predio costaría alrededor de 42 millones de pesos.
Según la versión de Guerra Padilla, consultado por el reportero Jorge Olmos, el negocio de Caro Elenes es la vivienda, por lo que había construido en Nuevo Vallarta el fraccionamiento de pequeñas viviendas de interés social “Santa fe”, por el camino a San Juan de Abajo.
Del mismo modo se refiere que las 14 hectáreas compradas fueron vendidas para desarrollar lo que ahora es Valle Dorado.
Propiedades bajo la lupa
Estos son los negocios que están relacionados con Caro Quintero y algunos de sus familiares, quienes a su vez están vinculados con personajes de la alta sociedad tapatía.
CX Shoes
Baño María
Piscilanea
Barbaresco
Lucrecia
Zotogrande
Pontevedra
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