La Secretaría de Educación de Chiapas (SECH) desacreditó el Bloque al afirmar que “se trata de grupos políticos que nada tienen que ver con la educación” y puso en duda que sean padres de familia quienes amenazan con la toma de alcaldías, Presidencias Municipales, escuelas y carreteras.
Chiapas, el bastión más fuerte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se ha movilizado de forma paralela al plantón que la CNTE mantiene en el Monumento a la Revolución en la capital mexicana y que desde el fin de semana se encuentra en un periodo de reorganización.
La CNTE en Chiapas, por ejemplo, tomó durante seis días –hasta el 5 de octubre–, las instalaciones de Almacenamiento y Reparto de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Tuxtla Gutiérrez y diversas casetas que conectan la capital del estado con otras localidades. Las manifestaciones no cesan.
A los roces entre la SECH y los maestros se suma que la secretaría estatal informó que se descontó –a la nómina de septiembre– 40 millones de pesos, lo que afectará a 21 mil maestros.
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