AUTOR: ALINA ROSAS DUARTE.
En dicha comparecencia, el funcionario señaló que el Sistema de Transporte Colectivo Metro se ha ido rezagando conforme al crecimiento de las necesidades de los usuarios, razón por la cual se deberá de revisar la capacidad no sólo de modernizar sus instalaciones y darle mantenimiento, sino de extender algunas de las líneas que más conflictos presentan.
Ortega mencionó que hay líneas prioritarias en este momento, como la uno, que corre de Tacubaya a Pantitlán, la cual –enfatizó– requiere de manera urgente renovación de trenes.
Uno de los temas que más polémica causó fue el aumento de la tarifa, la cual “deberá de modificarse sólo en función de un amplio análisis de las condiciones socioeconómicas de los usuarios”.
El director del Metro puntualizó que la recaudación de ingresos de la mayor empresa pública del Distrito Federal no debe pensarse exclusivamente en función del aumento de tarifa, también debe de considerarse la correcta administración de publicidad, la posible construcción de instalaciones en los edificios del metro para rentarse, entre otras, sin considerar la privatización como una de las vías prioritarias para disminuir el déficit en el que la empresa se encuentra, aclaró.
El funcionario hizo énfasis en que el costo real actual del pasaje del transporte es de 10.50 pesos, el cual se elevará para el próximo año a 11.16 pesos.
Entre algunos de los proyectos que se considerarán para desarrollarse en el Metro citadino se contempla que las recargas de las tarjetas de Metro puedan hacerse en las tiendas de autoservicio, que se quiten los torniquetes en Metro Pantitlán –que hacen que los usuarios provenientes del Estado de México paguen doble–, e incluso que se sume Ecobici a la red de transportes que se pueden pagar con la Tarjeta del Distrito Federal.
En cuestiones de seguridad, el funcionario señaló que se deberá considerar la posibilidad de poner un policía por vagón como actualmente sucede en la línea 12, así como elaborar un mapa de zonas de riesgo y protocolos de acción ante actos de vandalismo.
En este sentido, informó que quienes más problemas llegan a generar en el transporte son las porras de fútbol –de los Pumas y el América– así como “reguetoneros”.
En cuanto al punto de los “bocineros” y comercio ambulante en los vagones, Joel Ortega informó que no se harán operaciones policiales para desalojarlos, pero sí se buscará impedir su entrada colocando policías –que podrán ser elementos de la Policía Industrial y Bancaria– en los vagones “en aras de hacer más eficiente el desplazamiento de la población”.
“Nuestra reacción debe ser preventiva”, mencionó, ya que consideró que los problemas de aumento de comercio ambulante en el Metro son reflejo de problemas nacionales, “en el Metro ni se resolverá el problema del desempleo, ni es tianguis”.
Entre otros problemas, comentó que en lo que va del 2013 se han registrado seis alumbramientos en las instalaciones del Metro, los cuales coinciden con condiciones económicas precarias en las que grupos vulnerables se encuentran.
Los legisladores presentes coincidieron en que el informe de actividades presentado por el titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro es autocrítico y refleja la larga trayectoria laboral que Joel Ortega tiene desde décadas atrás en el tema de transporte público.
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