AUTOR: RAIMUNDO RIVA PALACIO.
El periodista, director del diario 24 Horas, cuestiona hoy desde su columna por qué la cadena de noticias estadounidense Fox News presentó un reportaje con ex funcionarios de seguridad de EU, quienes señalan a la CIA como la responsable del secuestro, tortura y ejecución del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, en 1985.
Columna Estrictamente Personal
Raimundo Riva Palacio
La cadena de noticias Fox, que pertenece a uno de los siete conglomerados de comunicación más importantes del mundo, tiene una línea editorial conservadora, reaccionaria muchas veces y permanentemente beligerante contra los demócratas y liberales. Está nuevamente enfurecida desde hace unas semanas porque un juez mexicano dejó en libertad al ex jefe del fenecido Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, que purgaba una sentencia de 40 años por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y su piloto mexicano, Alfredo Zavala. Pero en esta nueva cruzada, Fox News ha disparado con una escopeta al cielo.
En un reporte noticioso el pasado 10 de octubre, la cadena reveló que en el asesinato de Camarena Salazar participaron agentes de la CIA que trabajaban con Caro Quintero en una operación de intercambio de drogas por armas en Centroamérica para apoyar a la Contraantisandinista. La CIA le dijo a Fox News que era “ridículo” pensar en la complicidad de la agencia, pero las razones expuestas por las personas que hacen ahora esta denuncia hacen mucho sentido al contexto de la Guerra Fría que se vivía en la región en aquellos años, cuando hubo varios asesinatos de alto impacto.
A esa operación de intercambio de drogas por armas se le conoció como el “Irán-Contras”, un mecanismo ideado por el gobierno de Ronald Reagan, mediante el cual vendió armas a Irán –con quien no tenía relaciones diplomáticas-, de donde obtuvo unos 50 millones de dólares para financiar a la Contra. Esa operación fue ilegal, ideada para burlar la Enmienda Boland, aprobada por el Congreso en 1985, que prohibía la ayuda militar y paramilitar en Centroamérica.
Fox News citó como fuente principal a Phil Jordan, a la sazón director del Centro de Inteligencia de El Paso -durante décadas fue el corazón de la información criminal fronteriza-, quien a su vez citó como fuente a Guillermo González Calderoni, quien pasó de ser un valiente cruzado contra narcotraficantes, a cercano de los jefes de los cárteles de Juárez y El Golfo, a testigo protegido de la DEA, a una víctima más, asesinado en McAllen, Texas. Esa información fue corroborada por Héctor Berellez, uno de los agentes de la DEA que investigó el asesinato de Camarena y por William Robert “Tosh” Plumlee, quien era un piloto que trabajaba para la CIA.
La historia de Fox News aporta sólo las puntas de los secretos de la familia de inteligencia estadounidense y sus abusos en América Latina. Inexorablemente se cruzan con el asesinato de Manuel Buendía, quizás el columnista político más importante en la historia de México, en mayo de 1984, casi un mes después de haber reproducido una denuncia de los obispos del Pacífico, en el sur del país, donde sugerían la relación de los políticos con el narcotráfico.
Buendía ya había publicado la conexión de los cárteles del Golfo y Guadalajara en el envío de armas a Centroamérica a cambio de introducir drogas a Estados Unidos. De acuerdo con informes secretos de la DEA –ya desclasificados-, al momento de su muerte investigaba la conexión de la CIA en el negocio de armas y drogas para apoyar a la Contra. Doce años después, el laureado periodista Gary Webb publicó una serie en el diario San José Mercury News sobre el envío de armas de la CIA a Centroamérica y la importación de cocaína colombiana a Estados Unidos.
Episodios desconectados, en gran parte por los esfuerzos estadounidenses para que el rompecabezas nunca se armara, tienen ahora enorme sentido. Buendía tenía información de un periodista veracruzano –asesinado poco antes que él-, donde le hablaba de pistas de aterrizaje clandestinas operadas por estadounidenses. Plumlee lo confirmó años después en entrevistas con asesores del entonces senador Gary Hart, que como resultado de ello envió una carta en 1991 al ex presidente del Subcomité de Terrorismo, Narcóticos y Comunicaciones Internacionales, John Kerry –actualmente secretario de Estado-, donde le pedía una investigación sobre las revelaciones del ex piloto de la CIA, quien identificaba esas pistas clandestinas en varios países. La de Veracruz, decía, se encontraba un rancho de Caro Quintero.
La importancia del reporte de Fox News es que por primera vez, dos funcionarios de inteligencia que participaron activamente en aquella época de guerras regionales, identifican a la CIA como actor central del tráfico de drogas que trabajaba con cárteles colombianos y mexicanos, y socializan un conflicto guardado en secreto durante casi 30 años: para cubrir sus operaciones clandestinas, la CIA sacrificó a un agente de la DEA. La ingenuidad, queda muy claro, no pertenece a ese mundo. Tampoco la verdad.
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