De acuerdo a reportes informativos, la legisladora pedirá a la Mesa Directiva del Senado que se realice una investigación rigurosa sobre lo que podría tratarse de un “atentado” o “agresión dirigida” en contra del General Gallardo.
Pocos instantes después del suceso la legisladora colocó una fotografía que evidenciaba la puerta convertida en añicos.
“A las 08:05 de la mañana al cerrar la puerta sintió el estallido. Él lo que pensó es que lo estaban balaceando desde afuera y trató de resguardarse, pero no pasó a mayores; sólo se le clavó una astilla cristal en la muñeca”, destacó la senadora.
“Esto no es un suceso natural, normal, que se pueda tomar a la ligera al interior del Senado, por eso insisto que es necesario una explicación puntual y convincente de lo que pasó en mi oficina”.
Acusó de “controversiales” las primeras explicación del personal de seguridad de la Cámara Alta, quienes indicaron que se pudo haber tratado de un daño estructural en la puerta.
¿Gallardo el objetivo?
En caso de que las investigaciones apuntaran a un atentado, es claro que el objetivo era el General brigadier retirado José Francisco Gallardo.
La biografía del general, sentenciado a prisión durante 9 años de 1993 a 2002, es larga y llena de opacidades.
Para algunos un perseguido político y feroz defensor de los derechos humanos, para otros todo lo contrario.
El también coordinador de asesores de la senadora Layda Sansores ha realizado declaraciones y señalamientos sobre presuntos actos de corrupción al interior de la Secretaria de la Defensa Nacional.
En junio pasado, luego de la detención de los generales acusados de estar vinculados con el Cártel de los hermanos Beltrán Leyva -entre los que se encontraba el General Tomás Ángeles Dauahare y Roberto Dawe- Gallardo dijo en entrevista en un medio de comunicación nacional que le sorprendida que “no lo hubieran detenido antes”. También dijo que Ángeles Dauahare no era ninguna víctima.
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