Pese a que su gestión fue enormemente criticada por no haber concluido la investigación del Monexgate ni haber documentado el rebase de gastos del PRI en la pasada elección presidencial, Valdés dijo: “Estoy entregando un IFE en mejores condiciones de lo que lo recibí hace seis años”.
A una semana de que concluya su encargo, el consejero presidente dijo que entre sus logros están la organización de dos procesos electorales, los de 2009 y 2012, sin “ninguna complicación ni jurídica ni política”.
En el último proceso se rompió el récord de denuncias y señalamientos.
Valdés tiene 12 asesores, que se irán junto con él. Sin embargo, y a seis años de haberlos contratado, el consejero presidente dijo que no sabe con cuánto tendrá que finiquitarlos. “No he hecho cuentas sobre eso”, dijo, pero afirmó que será conforme a la ley y las normas del Instituto.
En el marco del Segundo Foro Comunicación Sin Discriminación, llamó a los diputados a que alcancen los acuerdos para el relevo de cuatro consejeros a partir de noviembre, y una vacante más, que se viene arrastrando desde hace meses.
La jurisprudencia aprobada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la semana pasada para el caso Sonora y legislaciones similares, para que consejeros electorales se mantengan en su cargo hasta la designación de sustitutos que los respectivos congresos locales realicen.
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