La aeronave obtuvo sellos de 3 dependencias que le permitieron volar; aunque se tenía contemplado que aterrizara en Honduras, terminó en Venezuela, donde sus tripulantes se bajaron y el avión -"full" de cocaína, según el presidente Nicolás Madura- fue destruido.
De acuerdo con El Universal, el plan de vuelo del avión con matrícula XBMGM cuenta con los sellos del Instituto Nacional de Migración (INM), del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de la comandancia de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), quienes sellaron sin problemas la salida de la aeronave con cinco pasajeros a bordo y dos pilotos.
En el documento están asentados los nombres de Isaac Pérez Dubon; Susana Bernal Rivas, Adriana Cruz Méndez, Sergio Franco Moga y Manuel Rodríguez Benítez. Además de los pilotos Mauricio Pérez Rodríguez y Carlos Alfredo Chávez Padilla. Sin embargo, según la Secretaría de Gobernación, tanto los pasajeros como los pilotos presentaron documentos apócrifos.
En el plan quedó registrado que volarían 5 horas y 10 minutos. En la clave de destino aparecen las letras TNCR y que la hora de despegue fue a las 17:30 horas del 4 de noviembre. No obstante, oficialmente se ha informado que el avión despegó a las 11:59 horas. También se confirmó que aterrizó en Antillas Holandesas, y que su plan de vuelo tenía como destino La Ceiba, Honduras. Sin embargo, informes extraoficiales dicen que en Barquisimeto, Venezuela, se desvió hacia Apure y fue obligado a bajar por las fuerzas armadas de ese país.
De acuerdo con datos de organismos de inteligencia, el avión tenía 10 mil 700 horas de vuelo y los dueños originales son de EU, aunque posteriormente fue vendido a un mexicano.
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