martes, 5 de noviembre de 2013

BUSCAGLIA: MÉXICO YA NO CONTROLA NI LA CORRUPCIÓN

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: MARCO ANTONIO MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/04-11-2013/802236.

México pisó una mina y esa mina explotó, provocando una corrupción generalizada y desorganizada que ni el Estado puede controlar, dice este especialista reconocido a nivel mundial. Eso es lo que legó Calderón Hinojosa a Peña Nieto, sostiene. Hoy, advierte, pedazos de Estado han caído en manos de delincuentes, gobernadores, empresarios, policías. La solución está en que los organismos internacionales presionen, la sociedad civil se organice, los hombres del capital salgan de su “burbuja” y el mismo Presidente explique de dónde viene su fortuna, dice Edgardo Buscaglia.

Ciudad de México, 4 de noviembre. México tiene una corrupción tan grande que ni siquiera puede organizarla y tener una reacción ante este fenómeno, lo que genera vacíos de Estado, dice contundente Edgardo Buscaglia, autor del libro Vacíos de Poder en México, editado por Debate.

“El problema de la corrupción desorganizada es cuando un gobierno comienza a experimentar vacíos en su Estado, sus instituciones comienzan a ser fagocitadas por grupos criminales o por poderes fácticos legalizados, ya sea televisoras o lo que sea. El problema es que el Estado pierde su capacidad de control del comportamiento de sus funcionarios, van formando feudos pequeños en cada estado, municipio, que ya no responden a nada. Hay corruptos con permiso y corruptos sin permisos, básicamente empiezan a actuar como una piraña que muerde lo que pueda, la corrupción desorganizada es más dañina”, expone el también investigador en derecho y economía de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.

El especialista italiano agrega que la corrupción, que ningún estado puede eliminar, cuando es organizada es porque el Estado reacciona y castiga si la detecta, en cambio la desorganizada es cuando no hay reacción de las instituciones de gobierno, y es la más dañina, y esa fue la que legó Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto.

“No hay sistemas de control de la corrupción por más que el Presidente la desea controlar no puede, porque no le quedan instituciones en pie, entonces el ciudadano de a pie siente con más agudeza la corrupción descontrolada pirañesca que vive México que aumentó desde el 2003, 2004, 2005 (durante los años del sexenio de Vicente Fox)”, explica en entrevista con SinEmbargo.

“Hay un problema de corrupción desorganizada de Estado que alimenta a la delincuencia organizada. Todos esos pedazos de Estado que terminan quedando bajo el control de gobernadores feudalizados, a través de empresarios locales o a través de la misma organización de Sinaloa, de Joaquín “el Chapo” Guzmán, esa caricatura que le quieren dar a la delincuencia organizada en México, cuando esos diferentes pedazos de Estado quedan ahí. Lo que sucede es que el Estado termina siendo fagocitado, las policías municipales le responden a un grupo criminal, la policía estatal del mismo lugar le responde a otro grupo criminal y ambas policías se comienzan a tirotear entre ellas”.

Una situación así lleva a la autodestrucción del Estado, alerta Buscaglia.

“No sólo la mano izquierda no sabe lo que está haciendo la derecha sino que además la mano izquierda le pega a la derecha y ésta a la izquierda y eso es lo que está sufriendo el Estado mexicano. El Presidente Peña Nieto está tratando de organizar esa corrupción. Claro, él está pensando del pasado, de una corrupción pirañesca desorganizada que le dejó Calderón a una organizada al viejo estilo o nuevo estilo PRI. Ambas son situaciones dañinas”.

Una salida para organizar esa corrupción es crear instituciones para controlarla, con acciones como las que incluye en su nueva obra, dice. Lamenta que en México el castigo a la corrupción sólo recaiga en enemigos políticos.

“En países con vacío de Estado no reaccionan. El Estado castiga políticamente a algunos corruptos porque son enemigos políticos del gobierno de turno pero no entra a un programa integral masivo y generalizado de prevención a la corrupción que es lo que falta en México. Sin eso no podes lograr contener a estos grupos criminales de Estado o de fuera del Estado”, afirma el presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México.

Un ejemplo de vacío de Estado o de Poder es Michoacán, con presencia de cárteles del narcotráfico y grupos paramilitares y en donde, afirma, algunos municipios ya son grupos criminales per se y cuyas autoridades son las que organizan secuestros o extorsiones.

En su obra, Buscaglia afirma que para revertir la situación es necesario que haya presión de parte de organismos internacionales, pero estos no se han movilizado porque México aún es atractivo para invertir, aunque también ya destaca en uso de flujos ilícitos.

Otra condición indispensable requiere que la sociedad civil se movilice y organice para enarbolar causas y que deje de ser cooptada por los gobiernos.

Asimismo, es necesario que la élite empresarial abandone la burbuja en la que vive, y sea consciente que de seguir la situación así, ellos también serán víctimas del vacío de poder en México y la violencia puede alcanzarlos.

También es necesario el combate a la corrupción y dar el ejemplo de arriba hacia abajo. Buscaglia considera que mucho ayudaría que el propio Presidente Enrique Peña Nieto ejemplificara aclarando de dónde surgió su patrimonio.

Explica que aunque se contraten agencias de imagen pública para decir que en México los homicidios ya bajaron, algo basado en estadísticas chatarra, los delitos predatorios, de violencia y contra el patrimonio como el secuestro y la extorsión, van al alza.

Conocedor de la situación de inseguridad humana que vive México, no pierde su capacidad de sorpresa, como cuando se le dice que el gobernador de Michoacán dijo que los muertos de Apatzingán del pasado fin de semana y las quemas de subestaciones eléctricas fueron actos vandálicos.

“¿Actos vandálicos? Esa es la política mediática de las firmas que han asesorado a (Bill) Clinton y a (Tony) Blair. No, eso es delincuencia organizada en su esencia más pura. Delincuencia organizada de Estado y delincuencia organizada extra estatal que se está viviendo en Michoacán y en muchos estados del país”.

COMO AFGANISTÁN Y SOMALIA

El vacío de Estado es de tal tamaño, que México pertenece a un grupo con esas características, que se cuentan con los dedos de las dos manos, y entre quienes están Afganistán, Somalia, Siria, o en Centroamérica El Salvador, expone Buscaglia.

Dice que el vacío de Estado es peor que tener un problema de deficiente Estado de derecho. México tiene “agujeros negros” donde no hay autoridad.

“No es que sea defectuosa, ese es un problema que tienen muchos países, sino que además de ser defectuosa no existe en términos prácticos. Es lo que aborda este libro y lo que hace al final es detallar 25 acciones que si el Presidente Peña Nieto no toma de manera inmediata, estos vacíos se van a seguir agrandando con las consecuencias de violencia, corrupción política, inestabilidad política como en Michoacán. Por más que la cortina de humo mediática sea sofisticada y financiada a través de millones de dólares y a través de firmas privadas de imagen que contratan, por más que eso suceda la realidad se los va a llevar por delante tarde o temprano y van a tener que cambiar el speech (discurso), del ‘no pasa nada’ a reconocer que el país se está derrumbado nuevamente.

Las 25 medidas propuestas están basadas en experiencias internacionales y en la obra el autor explica por qué deben tomarse y de no hacerlo no se avanzará en el fortalecimiento de la seguridad integral, dice.

“No solamente es la seguridad de que no te violen o te roben la billetera, es la seguridad de que cuando tu tengas un hijo, tenga oportunidades de vida y no esté todo el tiempo deambulando en las calles por falta de oportunidades, de estudio, deportivas, artísticas. La seguridad humana es el hecho de que tu hijo o tú mismo tengas acceso a hospitales sin que tengas que pagar sobornos para entrar, el derecho que no sufras la decadencia ambiental que sufrió la población de Cherán (Michoacán), es un sentido de seguridad amplia en el cual los países más avanzados con los que México comparte e la OCDE han adoptado y México sigue a la retaguardia, rezagado en la implementación de ese tipo de medidas en la seguridad humana. Este libro argumenta que a medida que no tengas estas acciones que fortalecen la seguridad en un sentido integral, la delincuencia organizada va a seguir encontrando en México un parque de diversiones, una pachanga patrimonial y esto va a ser un paraíso de la corrupción y violencia en sus diferentes vertientes, violencia no sólo como homicidios porque estos te bajan cuando la delincuencia se organiza mejor, sino además violencia en un sentido de más secuestros, más extorsiones que México está viendo hoy.

“El Presidente se jacta de haber reducido los homicidios, cosa que no es verdad todavía porque está usando estadísticas chatarra, pero aún si uno le brindase al presidente el beneficio de la duda en los indicadores de homicidio, aun así tú ves que la administración está viviendo un periodo en donde los secuestros y las extorsiones aumentan, eso ya lo reconocen hasta las revistas de este capitalismo de cuates como The Economist y otras que han sido bastante pacientes con México. En la medida en que las extorsiones secuestros y trata de personas y migrantes aumentan, todas son formas de violencia extrema”.

Usted además llama a estos delitos predatorios, porque menciona en el libro que el delito de venta y compra de estupefacientes se realiza en su mayoría entre adultos, pero que roben una niña o adolescente para una red, o que los migrantes sean extorsionados, esos son delitos predatorios.

Son delitos que destruyen más, todos los delitos por definición deben destruir algo para ser clasificados como delitos, son un mal público para que se clasifiquen como delito en el código penal, pero los delitos predatorios son los más dañinos en la sociedad y en ese sentido la delincuencia organizada tiene todo un conjunto de 23 delitos predatorios que mencionamos acá en el libro y en la obra. Lo que decimos es si quieres bajarlos en un sentido integral, no sólo concentrarte en el show.

De 24 delitos predatorios que menciona en su libro sólo uno no se presenta en México, el de trafico de residuos radioactivos…

En la medida que no tengas estas medidas implementadas estos delitos te van a aumentar, por más que los homicidios te disminuyan terminas teniendo una sociedad azotada por diferentes tipos de violencia que además no se mide. Un flaco favor le hace a este país la administración de Peña Nieto si entra con una cortina de humo mediática contratando firmas de imagen para que compren a periodistas mexicanos con el objetivo de no revelar lo que está pasando y que tengamos que depender de las voces valiosas como ustedes y demás, porque la mujer y el hombre mexicano no saben lo que está pasando. Los que se supone que estemos proponiendo soluciones no van a lograr proponerlas en un ambiente de autoritarismo mediático disfrazado de democracia. En ese sentido entiendo que el Presidente quiera tener buena imagen, todos la queremos tener, tiene que estar sustentada en una esencia verdadera, tiene que existir menos violencia en un sentido integral, menos extorsiones, menos secuestros, menos homicidios, menos trata de personas, menos tráfico de personas, menos tráfico de órganos y todos los delitos contra la propiedad privada que son además violentos. Ahí tienes piratería y otros, debes tener una visión amplia de lo que representa la violencia y las 25 medidas que defino en esta obra en el último capítulo han demostrado a lo largo y ancho del planeta contener esta violencia, la disminuyen en algunos casos cuando se implementan al mismo tiempo. Pero para eso tiene que haber un acuerdo político en serio.

Dice usted que el Pacto por México no es suficiente…

Un pacto a oscuras entre amigos de diferentes partidos que van a recibir distintos beneficios patrimoniales por firmar el pacto y no es suficiente para poder. Tienes que entrar a temas difíciles.

–¿Uno de ellos es la corrupción?

Uno de ellos es la corrupción política y el Presidente tendría que dar el ejemplo, no tiene que haber un fiscal que lo obligue decirnos de dónde realmente surgieron sus patrimonios, sus múltiples casas, de dónde salieron no sólo decir tengo nueve casas, en cuánto están valuadas, quién se las donó, hay mucha donación. Es un gesto simbólico, el presidente (Alvaro) Uribe (de Colombia) lo hizo, los presidentes de izquierda italianos lo hacen, lo hicieron en la década de los noventa, acá no hay ideología. El presidente tiene que dar el ejemplo de arriba hacia abajo, es cuando realmente se ve que alguien está tomando en serio el gobierno y hasta ahora lo que estoy viendo es mucho show de naranjos y manzanos, mucho show de tener más consultoras de imagen que tratan de engañar al pueblo, pero no veo hasta ahora realmente una implementación de políticas concretas que te bajen los 22 tipos de violencia que azotan a México desde hace mucho tiempo. En promedio siguen aumentando.

CONSULTORES, ENTRE NARANJOS Y MANZANOS

–Sobre los consultores que tienen que ver con este nuevo sistema el oral que ellos recomiendan, ¿cómo ve esto?

Son consultores que están haciendo mucho dinero, esas consultorías les van a ayudar. Los consultores mexicanos que se dedican a la oralidad ganan mucho dinero dando cursitos o seminarios, en realidad la oralidad procesal es una condición necesaria entre otras más de 30 medidas que tiene que tomar el Poder Judicial que las menciono acá.

–¿Es parte del show?

Claro, pero lo establezco como para que el sistema judicial mejore en su desempeño. Fíjate que Nigeria, un país con violencia y descontrol muy fuerte tiene su sistema oral. La oralidad no es una panacea. Hay países africanos con sistemas orales que se están cayendo a pedazos, entonces no hay que tratar de caricaturizar. Las políticas tienen que ser integrales, tiene que haber una orquesta sinfónica de medidas que se implementen más o menos al mismo tiempo a través de los poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo, y esas medidas son dolorosas. Los políticos tienen que darse cuenta que se acabó la barra libre porque si no se termina la barra libre van a ser asesinados, encarcelados y esa convicción del político que antes robaba y ahora se da cuenta que si no aplica medidas de autocontrol parece ciencia ficción, pero sucede en algunos países. Se tienen que dar tres condiciones para que se implementen estas 25 medidas.

–¿Cuáles?

Una es una presión internacional muy fuerte de organismos internacionales que hoy forman parte del problema y no de la solución.

–¿A qué se refiere?

A que oficinas como la que es contra las Drogas y el Delito viven del presupuesto federal, viven del beneplácito de los gobiernos de turno, entonces no están dispuestas a presionar para que se apliquen medidas duras que puedan atentar contra los mismos intereses patrimoniales de los políticos que financian su oficina, en el caso de la oficina de UNOCD, es un ejemplo. La ONU tiene una excelente oficina en México que es la del Alto Comisionado en derechos humanos pero en realidad muchas oficinas están cooptadas por el presupuesto federal. No hay presión internacional por un lado desde los organismos y tampoco hay presión internacional bilateral desde Alemania, Estados Unidos o Canadá. ¿Por qué? No es la misma que se la aplicaba a Colombia en la década del noventa cuando Estados Unidos declaraba al presidente Ernesto Samper persona non grata o cuando veías que había mucha presión internacional para que cambiaran las reglas. Es la primera condición y no la vemos en México, porque la mexicana es una gran economía, de las primeras 15 en el mundo que atrae a toda clase de capitales.

–¿Sigue siendo atractivo México?

Sigue disminuyendo su importancia, la importancia relativa de México disminuye y sigue disminuyendo, pero dentro de esa decadencia sigue atrayendo capitales a través de inversión directa o especulativa a México que financia flujos en sectores económicos políticamente protegidos, disfrazados de economía de mercado como por ejemplo sector energético, el bancario, el minero, que son políticamente protegidos, vienen firmas canadienses, españolas, alemanas, se les promete trato preferencial a esas firmas. También financian campañas políticas en sus países, y bloquean la presión internacional hacia México porque dicen ‘a nosotros nos está yendo muy bien en México’, están viendo hoy, no para mañana porque si el proceso de violencia que ves en Michoacán, que veías en Ciudad Juárez, se multiplica esas multinacionales también pierden, es muy miope esa actitud. Pero esa presión internacional no se produce como ocurrió en Colombia, Italia e Indonesia para que se implementen estas 25 medidas que yo digo en esta obra. Esa presión no se produce porque hay un conflicto de interés de las grandes corporaciones multinacionales que llegan a México bajo pactos de protección política en sectores de mercado políticamente protegidos. Ahí tienes un problema de que el factor de presión internacional que debería existir para que México ponga su casa en orden respete derechos humanos de extranjeros, pero principalmente de mexicanos. La segunda condición que yo siempre trato de resaltar es la de un movimiento de sociedad civil enorme.

–¿Dice usted que en México la sociedad civil sí marcha pero debe organizarse para enfocarse a causas?

Más que marchas tú ves el ejemplo de “Libera” en Italia, tienes más de mil 500 organizaciones coordinadas para monitorear al Estado italiano para actuar coordinadamente cuando se viola en una causa penal los derechos de una niña, cuando personas víctimas de trata de personas nigerianas se les violan los derechos. Hay una actitud operativa en la sociedad civil y no es capturada por el gobierno de turno. Lejos de ser perfecta la sociedad italiana se moviliza no sólo en marchas sino para monitorear diaria y operativamente a su Estado a través de sus diferentes niveles, eso acá no ocurre. La sociedad civil mexicana todavía está muy subdesarrollada por corrupción, se les compra directamente por el gobierno de turno que les asigna fondos a dedo, está muy bien que le asigne fondos a la sociedad civil para que haga su chamba, pero no a dedo.

LAS ÉLITES Y SUS CLOACAS

–¿Discrecionalmente?

Así es, eso es corrupción, la sociedad civil está comprada, fragmentada o amenazada en muchos casos, como redes de periodistas amenazados con miembros asesinados, lo que impide que esta segunda condición de presión permita la implementación de estas 25 medidas. La tercera es que la élite propiamente está pasándola muy bien. Los veo muy bien en Europa comprándose palacios, centros comerciales, haciendo alianzas estratégicas con firmas europeas, no sienten, están en una burbuja mandando a sus embajadores, básicamente los embajadores mexicanos más que nada son representantes de empresas privadas, muchos de ellos, no todos, van al exterior a decir que las cosas van muy bien, que la inversión sigue fluyendo. La élite no ha sufrido todavía las consecuencias de sus propias cloacas y por lo tanto la cloaca política de la corrupción todavía no ha generado estos grupos criminales como en Colombia, Indonesia e Italia que comienza a asesinarlos a ellos mismos. Estamos viendo a nivel local y estatal en algunos casos, políticos de Sinaloa (se refiere al cártel) asesinados por “Zetas”, políticos de estos asesinados por Sinaloa, pero en la cúspide del poder político todavía no vemos eso y no queremos verlo. Uno no quiere ver muertes pero esa es una tercera condición que nos guste o no, siempre hace también que estas 25 medidas dolorosas para la elite se comiencen a implementar.

Porque ellos sí pueden presionar al Estado.

Claro, claro ellos sí especialmente la élite política empresarial la que está en la telebancada, en el Senado, toda esa élite tiene que sentir su familia, sus patrimonios, ellos mismos, pueden ser víctima de un coche bomba. Esperemos que no suceda pero es un factor que en otros países dio lugar a que se pusieran las pilas y comenzaran a tomar medidas que les duele en el corto plazo pero los beneficia en el largo plazo.

–¿Las élites empresariales se benefician de eso?

Claro que sí. Porque no todo es droga, o trata de personas, hay mucha piratería, contrabando, hay mucha ilegalidad ligada a estos flujos patrimoniales donde ves que la delincuencia organizada interactúa con empresas legalmente constituidas y eso no se está atacando en México tampoco.

De eso habla en su libro, de que es necesario atacar el patrimonio de la delincuencia organizada, porque se detiene a la gente, se les quita el dinero que llevan pero ignoramos quien lava el dinero de sus actividades ilícitas.

Sí, sí, el Presidente habló mucho al comienzo antes de ganar la elección de implementar un programa anticorrupción con dientes, no vimos una sola acción todavía en ese sentido.

Leí en su libro que la comisión anticorrupción propuesta por el Presidente Peña Nieto no le gustó.

No, es que simplemente no ha tomado medidas, no ves ningún aparato institucional que haya comenzado a tomar acciones preventivas para disminuir la corrupción. En el área política, administrativa, en el sector privado no vemos una política integrada anticorrupción ni sobre papel ni implementándose. Vemos espasmódicas acusaciones contra enemigas, enemigos del gobierno de turno, cosa que también hace Vladimir Putin en Rusia, acusaciones penales contra Elba Esther Gordillo, pero no vemos un programa de combate integral a la corrupción en todos los niveles del Estado, ni siquiera sobre papel y es un problema grave. No podemos simplemente combatir la delincuencia organizada como argumentamos en esta obra a través de militares y de represión.

–¿El enfoque de Felipe Calderón?

Claro. Tienes que atacarlo a través del desmantelamiento masivo de sus bases patrimoniales en el sector público y privado. Alguien me tiene que explicar todavía de dónde salió el aumento exponencial de la deuda pública de Moreira en Coahuila o por qué aumentó la deuda pública a niveles exorbitantes en Chiapas. No veo todavía mecanismos preventivos que ayuden al sector público a prevenir y a combatir el delito patrimonial y dado que toda empresa criminal, ya sea de Estado o externa al Estado compra deuda pública, se meten a financiar obra pública, los ves metidos en licitaciones. No veo que haya ningún tipo de aparato preventivo que prevenga eso. Está el Auditor Superior de la Federación que normalmente después de que ocurrió algo da un relato histórico de lo que sucedió, pero no es un mecanismo que lo prevenga y es un tema que me preocupa mucho.

–En el libro habla varias veces de los medios de comunicación y en especial de las televisoras, ¿las ve muy poderosas?

Estas dos televisoras poderosas quizá con la mejor de las intenciones cercenan la capacidad de México de transformarse en una democracia. Son instrumentos del sector privado en el autoritarismo vigente. México es un país donde las élites simulan mejor que cualquier otra élite en el mundo, el maquillaje mediático de México con la cual mantuvo un autoritarismo blando desde los años cuarenta, sigue imperando esa mentalidad y por lo tanto estas televisoras se terminan transformando por acción u omisión en instrumentos del autoritarismo vigente y cercenan el desarrollo de la democracia y no permiten que el ciudadano tenga acceso a información contrastante donde podemos o no estar de acuerdo con mis opiniones, pero lo cierto es que no hay este tipo de situación. Veo con tristeza que México, un país que posee más recursos que cualquier otro país latinoamericano y recursos humanos de primer nivel succiona esos recursos humanos, doctores de universidades americanas y europeas los succionan en un sistema que trata de mantener las reglas actuales aunque estén agonizantes, desea mantener el sistema actual político empresarial que ha llevado a este país a la postración. Contratar firmas de imagen europeo o norteamericanas para proyectar imagen esquizofrénica de México que no tropiece con la realidad no va a cambiarle el futuro a este país. Al presidente Peña Nieto se lo va a llevar por delante la realidad.

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