AUTOR: FABIOLA MARTÍNEZ.
Debe hacerse público el plan de rediseño del sistema electoral, dijo César Astudillo, investigador de la UNAM.
De lo contrario, el pretendido Instituto Nacional Electoral (INE) será sólo un monstruo de mil cabezas, advirtió César Astudillo, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Uno de los puntos más críticos de la actual integración del IFE ( sólo hay cuatro consejeros de nueve necesarios, como lo marca la ley actual) es la falta de quórum para su funcionamiento, porque lo mínimo indispensable para la toma de decisiones son cinco votos.
Es preocupante –agregó Astudillo- porque es la cuarta vez que el consejo general del IFE está incompleto: la primera vez fue en 2003, luego en 2007, 2008, y ahora nuevamente. Es decir, algo ocurre en el organismo, porque en sus 23 años de vida los partidos políticos muestran enormes dificultades para llegar a un acuerdo.
“Hay una crisis institucional seria, que no se había visto en otros momentos, ni siquiera con la salida de Luis Carlos Ugalde (ex presidente del IFE expulsado en el contexto de la reforma de 2007), de ahí que los legisladores, actualmente en falta y omisión constitucional, deben decir abiertamente qué quieren”, dijo el especialista en derecho constitucional y electoral.
Habría qué lanzar una pregunta muy sensata a la clase política qué es lo que está ocurriendo, si realmente quiere un IFE partidizado y de cuotas o uno con perfiles independientes, con conocimiento profundo y alejamiento de los partidos.
En tanto, en el consejo rector del Pacto por México (cónclave de negociación política donde funcionarios y dirigentes partidistas elaboran proyectos de reformas legales y constitucionales) arman los borradores de lo que será la próxima reforma electoral.
A la par, la Cámara de Diputados emitió una convocatoria para cubrir cuatro vacantes en el consejo general del instituto, pero se desconoce si los cuatro actuales, más los cuatro que serían seleccionados en las próximas semanas, permanecerán o no en la supuesta nueva estructura, cuyo eje será el INE, un órgano nacional encargado de organizar elecciones federales, estatales y municipales.
Astudillo subrayó este punto porque no hay un debate serio, no en la academia, sino en la clase política; es decir, el IFE tiene una estructura en cada estado (juntas locales) que no le alcanzaría para organizar comicios en todos los distritos del país. Por ejemplo, en Colima y Campeche hay sólo dos distritos federales (donde el IFE organiza actualmente comicios) pero a nivel estatal hay 21 distritos; entonces, dice, no hay compatibilidad.
Otro punto es el costo que supone una liquidación de institutos y tribunales electorales de cada entidad; se desconoce cuánto costaría la liquidación de funcionarios, aunque un estudio preliminar –dijo el académico- indica que este paso en Jalisco costaría 80 millones de pesos.
Por lo anterior y muchos más factores, es necesario que los legisladores y los integrantes del Pacto por México “saquen ya ese pan del horno” y detallen qué quieren, indicó el abogado, coordinador de la obra Institutos electorales a debate, que será presentada en las próximos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario