AUTOR: PALOMA ROBLES.
El Ayuntamiento de Guadalajara pretende revivir el desarrollo inmobiliario Puerta Guadalajara e iniciar el repoblamiento de la ciudad. Expertos cuestionan el proyecto y descartan beneficios sociales.
Se escucha en el video promocional del proyecto inmobiliario antes llamado Puerta Guadalajara, que hoy es retomado por el Ayuntamiento tapatío como bandera del desarrollo de la zona norponiente de la ciudad.
El desarrollo que se ubicará en el cruce de la Calzada Independencia y Periférico es catalogado como “el primer y único desarrollo multifuncional de Guadalajara” que albergará a los “nuevos íconos de la ciudad”.
El promocional de Iconia asegura que es un proyecto “ecológicamente sustentable y económicamente viable”, pero la realidad está lejos de lo descrito en el video, que advierte poca producción y que dura cinco minutos.
El proyecto está conformado por 18 torres con capacidad para más de mil 800 departamentos; una torre superior a los 60 pisos y el centro comercial “más grande del occidente”, mismos que generarán basura y descargas masivas de agua sucia a la barranca de Huentitán, ubicada a pocos metros del desarrollo.
Pero eso es solo uno de los problemas que acechan a Iconia, considera Jesús García Rojas, opositor al proyecto desde hace cinco años.
El arquitecto recapitula la serie de inconsistencias que en el gobierno del panista Alfonso Petersen se avalaron ante la negativa del PRI y que paradójicamente hoy son retomadas por el gobierno del priista Ramiro Hernández.
En la lectura del entrevistado el proyecto es inviable en términos jurídico, técnicos, de movilidad y hasta políticos.
‘Ni productivo, ni prioritario’
Para el arquitecto Jesús García Rojas, el proyecto Iconia, antes Puerta Guadalajara, no es “ni productivo, ni prioritario” para el desarrollo de la ciudad.
Iconia es un desarrollo “de amplia rentabilidad financiera y poca rentabilidad social”, refiere en entrevista con Reporte Indigo.
Para él, el argumento que vierte la empresa y el Municipio de que generará un polo de desarrollo con más de 20 mil empleos directos e indirectos es un discurso neoliberal caduco que no abona al verdadero desarrollo del Municipio, y en específico de la zona caracterizada en los informes de gobierno como “área económicamente deprimida”.
“Eso de que generará numerosos empleos es una falacia (…) al ser un centro de consumo y de servicios, realmente van a ser muy pocos lo empleos forma que se generarán, no es una fábrica ni una infraestructura, es un negocio con un bien público”.
Además, señala que un proyecto de esa envergadura no tendrá la demanda requerida.
“Hace cinco años yo dije que no había demanda para un proyecto de ese tamaño ni la hay hoy (…) a los que somos especialistas en proyectos de inversión sabemos que esto es una ocurrencia”.
Par él la solución está en cancelar el decreto aprobado en tiempos de Petersen, recuperar el terreno, y en todo caso licitar, concursar o subastar el espacio a un nuevo proyecto y que las opciones sean transparentes.
O en su caso utilizar ese terreno para lo que fue adquirido en tiempos del alcalde priista Arnulfo Villaseñor, que deseaban hacer el parque público Huentitán.
García Rojas refiere que aun cuando no se conoce el proyecto nuevo, es obvio que la empresa nueva no cederá a los beneficios que obtuvo hace cinco años Mecano America, como la condonación del pago de licencias que suma casi medio millón de pesos.
El también urbanista destaca que un desarrollo del tamaño de Iconia impactará ambientalmente a la zona, pues las áreas verdes que presume el proyecto estarán en las azoteas de los estacionamientos subterráneos de más de tres pisos, mismos que impedirán la filtración de agua y afectará la debida recarga de los mantos acuíferos.
Además ocasionará un grave problema vial en la zona que no está habilitada para albergar a tanta gente.
“Lo que hoy se ha hecho es un perfecto ejemplo de lo que no se debe hacer con un bien público, es un asalto en despoblado”.
Historial de irregularidades
En julio del 2008, el Ayuntamiento tapatío avaló la asociación con la empresa Mecano América, una financiera española que subcontrataría a empresas jaliscienses para la construcción de su proyecto y cuyas ganancias no serían compartidas con el Municipio.
Tras la firma de un fideicomiso con el Ayuntamiento, la empresa española recibía en donación un terreno de más de 13.6 hectáreas para la construcción de su monumental proyecto inmobiliario.
A manera de contribución, el Municipio recibiría una contraprestación en especie, a través de la construcción de cinco obras y la restauración de áreas públicas por un valor total de 65.5 millones de dólares.
Entre las obras proyectadas estaba un Centro de Convenciones, un Museo Panamericano y una escuela primaria.
La empresa se comprometía a realizar la urbanización de 82 mil 726 metros cuadrados de terrenos del Municipio, así como la construcción de un nuevo edificio para la Cruz Roja y la rehabilitación de la Barranca de Huentitán y del Zoológico Guadalajara.
En la cláusula cinco del convenio, se establecía que la empresa Mecano recibiría la condonación de pago de todas las licencias y permisos de las obras mismas que debían quedar listas a mas tardar en 2012.
Pero el proyecto nunca se realizó. El desaseo de la administración panista sirvió como bandera electoral para los priistas en la campaña del 2009, y una vez que llegó a la alcaldía Aristóteles Sandoval no tocó el tema.
La administración alegó que no había avances debido a que la empresa Mecano no tenía suficiencia económica para llevar a cabo el proyecto, pero no revocó la asociación con Mecano pese a que ya habían incumplido en los términos del convenio.
De 2010 a 2012, la empresa intentó poner en hipoteca el terreno del Municipio y con ello financiar el proyecto, la transacción no prosperó y finalmente Mecano vendió sus acciones a otra empresa, Operadora Hotelera Salamanca.
Los detalles de dicha operación nunca fueron transparentados, a pesar de que el terreno es un bien público del Ayuntamiento.
El nuevo proyecto, según su promocional, prevé las mismas obras, pero con otro nombre.
No obstante, el Municipio no ha definido cuáles construcciones serán las prioritarias.
Algunas versiones de prensa refieren que algunos de los proyectos como el museo y centro de convenciones estarían en duda y el gobierno municipal optaría por más obras de urbanización, sobre todo en la zona de la barranca.
Movimiento Ciudadano, en la duda
Hace cinco años cuando se aprobó en fastrack la iniciativa que daba inicio al proyecto Puerta Guadalajara, la fracción priista se mantuvo en la negativa.
En aquel entonces el regidor priista Salvador Caro, hoy con Movimiento Ciudadano, sostuvo la idea de que llevar a cabo el proyecto era permitir un robo a la ciudadanía.
Argumentaba que se ofrecía la mayor reserva territorial del Municipio a una entidad privada, sin garantía de que los beneficios que se obtuvieran fueran los necesarios para la población tapatía.
Hoy Salvador Caro juega en otra cancha y quizá los intereses de su partido sean otros.
Hasta el momento no ha dado muestras de apoyo al proyecto que el gobierno de Ramiro Hernández cabildea a través de figuras como el síndico Luis Ernesto Salomón, y el jefe de gabinete Ismael Orozco Loreto, pero tampoco ha descartado el proyecto.
En redes sociales ha planteado que es necesario conocer la propuesta completa de Puerta Guadalajara para emitir un criterio.
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