En entrevista con Carmen Aristegui, en 2009, el ex presidente aceptó que en su gobierno toleró abusos y corrupción del líder de los petroleros. Miguel de la Madrid temía que, de enfrentarlo, provocaría "algún conflicto laboral y hasta social".
En entrevista con Carmen Aristegui para el libro Transición (Grijalbo, 2009), el ex mandatario sostuvo que temía que si enfrentaba el poderoso líder del sindicato petrolero, provocaría algún conflicto laboral y hasta social.
“Yo sabía que La Quina importaba armas y que las tenía preparadas para algún enfrentamiento con el gobierno… cuando supe (lo de las armas), le ordené al entonces secretario de la Defensa, general Juan Arévalo Gardoqui, que por oficio le advirtiera que era un delito introducir armas de contrabando (al país)”, dijo.
Recordó que La Quina lo amenazó cuando pretendió atajar sus pretensiones y sacó provecho de los contratos en Pemex de la venta de plazas en la paraestatal.
En la entrevista, De la Madrid afirmó que Hernández Galicia distribuyó la información sobre el asesinato de una trabajadora doméstica por parte de los hermanos Carlos y Raúl Salinas de Gortari.
“El arresto de La Quina fue inevitable porque era muy hostil, hacia mí, primero, y luego hacia Salinas”, comentó.
En la entrevista, De la Madrid fue cuestionado sobre un pasquín que mandó a hacer La Quina, donde se contaba la historia de que los hermanos Salinas de Gortari mataron a su sirvienta cuando eran niños, a lo que respondió: “Sí. El mismo Salinas me platicó que había descubierto que La Quina había fabricado y distribuido ese folletín y que él por su parte había tomado providencias. O sea ya estaba de pleito”.
Cabe señalar que el el texto del que se habla es el libro ¿Un asesino en Palacio?, que relata que uno de los miembros de la familia Salinas de Gortari -Raúl o Carlos- asesinó con un rifle calibre 22 a una empleada doméstica.
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