AUTOR: JONATHAN VILLANUEVA.
La diputada Alejandra Barrios y sus comerciantes ambulantes parecen intocables. Venden en el Centro Histórico, tienen plazas comerciales y no hay autoridad que plantee incluirlos en el sistema de recaudación.
Gracias a ello la diputada local, de extracción priista, ha logrado aglutinar al menos cuatro plazas comerciales, invadir el Centro Histórico de manera reiterada, obtener para su hija Graciela Coronel la concesión de los Taxis Rosas y, de paso, una curul para su nieto...
A través de la “Asociación Legítima, Cívica y Comercial” abrió la puerta para convertirse en legisladora y representar al mayor porcentaje del comercio informal de esta ciudad capital, a pesar de que ya enfrentó diversos procesos penales.
El poderío de la priista y demás asociaciones de comerciantes es tanto, que en la propuesta recaudatoria de la administración capitalina siempre quedan exentos, aún cuando representan importantes pérdidas económicas.
Como ejemplo de ello está la discusión presupuestal y hacendaria 2014, donde según las versiones de los propios legisladores los temas prioritarios serán ajustes inflacionarios al pago del Predial, Tenencia, servicio de agua y hasta el aumento a la tarifa del Metro.
En cambio, el tema que no está en el radar de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), ni de la legislación federal, es el aumento a la base gravable, principalmente con el comercio informal, donde se podrían obtener más de 5 mil millones de pesos.
La lideresa
Nació en 1941. Y desde hace más de 30 años, Alejandra Barrios comenzó a aglutinar a los más de 5 mil ambulantes que tiene su asociación civil, quienes le pagan más de 50 pesos diarios por un espacio donde vender.
Su zona de influencia comprende las principales calles del Centro Histórico, entre ellas Eje Central, Arcos de Belén, Apartado, Haití, Argentina, Honduras, Costa Rica, Justo Sierra, Nicaragua y Panamá.
Así como Tacuba, Motolinia, Palma, Monte de Piedad, Avenida Juárez, Donceles, Peña y Peña, toda la colindancia con el Anillo de Circunvalación y hasta algunas calles de la colonia Roma.
Sus agremiados también tienen espacios en la Zona Rosa, en los alrededores del Metro Insurgentes y del Metro Chilpancingo.
Además, tiene el control de por lo menos cuatro plazas comerciales que le fueron entregadas en la administración de Marcelo Ebrard.
Según la versión oficial de las autoridades, esas plazas se entregaron a cambio de que liberaran del comercio ambulante el perímetro A del Centro Histórico, pero en la práctica, los agremiados de Barrios están ahí otra vez.
“Nada más están toreando”, dicen los policías cada vez que los mandan a realizar un operativo para ahuyentarlos de manera temporal.
La diputada ha sido una defensora de quienes se dedican a esta actividad, y en diversas entrevistas ha pedido que a sus agremiados los dejen trabajar, pues de lo contrario se pueden dedicar a delinquir.
Lo real es que se trata de un grupo que históricamente ha sido utilizado como brazo político en las elecciones de jefes delegacionales, diputados locales y hasta de jefe de gobierno.
El especialista en Comunicación Política, Gerson Hernández, señala que no hay una regulación en materia de comercio informal, debido a que les resulta más práctico utilizarlos para otros fines y convertirlos en cajas chicas.
En su lucha de poder, Barrios Richard ha sido relacionada con al menos cinco averiguaciones previas. Entre los delitos que se le imputan está el de lesiones y extorsiones. Y ya pisó la cárcel.
Y a mediados de este año fue acusada de orquestar el ataque de comerciantes a policías capitalinos, que los intentaron desalojar del perímetro A del Centro Histórico. Ella lo negó.
Los beneficios
La familia Barrios ha obtenido algunos privilegios por parte de las autoridades locales. Además de las plazas comerciales y la permisividad de las autoridades para que sus agremiados invadan el Centro Histórico se quedaron con los taxis rosas.
La concesión de los taxis exclusivos para mujeres fue entregada, por el gobierno de Marcelo Ebrard, a Graciela Coronel, quien es hija de la ahora diputada local Alejandra Barrios.
Es una flotilla de al menos 80 unidades que no trabajan. Que están estacionados a las afueras de la oficina de esta mujer. Y que representan un fracaso para la gestión del exmandatario.
Hasta principios de este año, la legisladora local tenía una alianza con el presidente del PRI-DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien la impulsó para que se convirtiera en diputada.
Durante ese tiempo pactó con la administración marcelista para evitar confrontaciones, y de la relación con los dos antes mencionados le alcanzó para que su nieto, Rubén Jiménez, ganara una curul.
En días recientes rompió relación con su líder de partido y se sumó a las fuerzas de María de los Ángeles Moreno, quien se convirtió en la nueva coordinadora parlamentaria, que a su vez recibió ayuda del perredista Manuel Granados.
Costosa evasión
Mientras el tema del ambulantaje sigue representando un problema para los comercios formales y las vialidades, en la Asamblea Legislativa del DF no hay una sola propuesta contemplada para meter en orden a los comerciantes.
Hoy, la discusión presupuestal está centrada en la falta de recursos del Metro, pero nadie toma en cuenta que de los informales pueden salir los recursos, dice el diputado del PAN, Andrés Sánchez Miranda.
Y es que de acuerdo con un estudio elaborado por el Tec de Monterrey en este sector hay una evasión fiscal que supera los 5 mil millones de pesos al año en todo el país. Tan sólo en el DF se concentra la mitad de los comerciantes.
Mediante un muestreo, aglutinan a los comerciantes como patrones o asalariados y los impuestos que tendrían que pagar en supuesto. El ejercicio se elaboró con datos del 2006, y se estima que ya han duplicado. Para el caso se adhieren al sistema de los Repecos con el ISR y el IVA.
“En este caso, el impuesto potencial es igual a la evasión ya que estamos trabajando con micronegocios que no están registrados ante la SHCP.
“Un planteamiento normativo es que, en un Estado próspero y justo, no debe haber negocios que evadan impuestos, sea cual fuere su tamaño, la actividad a la que se dediquen, y la condición económica de sus dueños y empleados”, expone Sánchez Miranda.
Pero en la práctica es una legislación pendiente en el ámbito federal y local; mientras que lideres como Alejandra Barrios siguen obteniendo un sin fin de cuotas.
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