Así lo revela la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en un documento titulado “Reporte de Los Zetas, evolución y expansión 2001-2009”, fechado en julio de 2009, en el que también destaca la preocupación del gobierno de ese país por los altos niveles de corrupción que, apunta, “han complicado la habilidad del gobierno mexicano para investigar las matanzas y establecer el orden en la región”.
El texto, dado a conocer por el Archivo de Seguridad Nacional de EU, subraya la peligrosidad y el crecimiento del grupo criminal, al que la DEA relaciona con los kaibiles, una élite de soldados del ejército de Guatemala, conocidos por sus actos de crueldad y brutalidad durante la guerra civil en ese país centroamericano.
Asimismo, detalla que la guerra entre Los Zetas, el Cártel del Golfo y otras organizaciones criminales que luchan por el control del tráfico de drogas, de personas y otras actividades ilícitas en México, produjeron “inimaginables escenarios de carnicería”, entre ellos la matanza de agosto de 2010, en la que fueron asesinados 72 inmigrantes en San Fernando, Tamaulipas, y el descubrimiento el año siguiente de una fosa en la que estaban enterrados cientos de restos humanos.
“La fuerza de Los Zetas recae en su habilidad de corromper, asesinar e intimidar, lo que les ha otorgado el poder de conducir estas actividades a través de México, y establecieron una nueva metodología de mudarse a un nuevo territorio y formar un control dentro de esa geografía”, refiere el texto.
La información –contenida en 30 cables desclasificados por Estados Unidos, fechados entre el 25 de agosto de 2007 y el 22 de mayo de 2012– se obtuvo de dependencias como la embajada de Estados Unidos en esta capital, los consulados en Monterrey (Nuevo León) y Matamoros (Tamaulipas), reportes de la DEA y el Departamento de Seguridad Nacional.
En marzo de 2010, puntualiza, oficiales del consulado de Estados Unidos en Tamaulipas advirtieron sobre la expansión del conflicto entre Los Zetas y el grupo rival del Cártel del Golfo en torno de las lucrativas rutas de la droga, y predijeron que Matamoros podría ser escenario de una confrontación en el futuro cercano.
En ese mismo año, apunta, la embajada estadunidense en esta ciudad advirtió que el gobierno de México, encabezado por el panista Felipe Calderón, había fallado en predecir la ofensiva de Los Zetas y no estaba preparado para enfrentar la violencia que se aproximaba.
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