Entre discusiones de las ‘tribus’, Zambrano festeja los resultados y muchos descalifican el Congreso.
Tras acusar anomalías en el Congreso Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Marcelo Ebrard afirmó que presentará una impugnación ante el Tribunal Electoral, ayer en la clausura del Congreso del PRD en Oaxtepec, Morelos.
Sin embargo, en la clausura, Jesús Zambrano advirtió que “nuestro Congreso es absolutamente legal y no tiene ninguna posibilidad de ser cuestionado en su legitimidad y legalidad”.
Pero el ex Jefe de Gobierno aseguró que buscará a Cuauhtémoc Cárdenas para una alianza, pues a pesar de las advertencias del líder moral del PRD, las corrientes mayoritarias hicieron acuerdos y no permitieron el debate., según Ebrard.
“Vamos a seguir dando la lucha, ahorita lo que nos importa es cuál es el futuro de este partido, un partido que está en esta ambigüedad, que está en una posición donde en el Congreso no se nos permite hablar, tiene que haber una transformación en el partido”.
El ex Jefe de Gobierno del DF aseguró que no es cierto que la mayoría de los militantes estén de acuerdo en los resolutivos aprobados, “no se les dejó presentar sus propuestas en la plenaria”.
Ante esto Zambrano aseguró en la clausura que existen corrientes “que han manifestado su desontento, pero la mayoría fue la que decidió”. Ebrard dijo que lo más importante es mantener la unidad partidista.
Sí habrá reelección
La resolución más trascendente se dio ante el grito de “¡Cuauhtémoc, Cuauhtémoc, Cuauhtémoc!”, cuando la mesa responsable de definir los estatutos, ante el pleno, dio el dictamen en el que se avala la eliminación de los candados que impiden la reelección de las dirigencia nacional del partido.
Sin embargo esa norma evita que regrese Jesús Zambrano pero autoriza a que Jesús Ortega repita, dejando así el poder en el dominante grupo de “Los Chuchos”.
La normativa quedó definida como que el presidente nacional podrá desempeñar su cargo nuevamente después de tres años de haber terminado su periodo.
Los poco más de 600 congresistas que participaron en la mesa encargada de analizar y modificar los estatutos, especialmente el artículo 107 que abriría las puertas a Cuauhtémoc Cárdenas, quien llevó las riendas del PRD de 1989 a 1993, y a sus sucesores, para volver a dirigir al Partido de la Revolución Democrática.
No obstante, el fundador del partido ya aclaró que no buscará el cargo, aunque muchos seguidores insisten en que retome las riendas.
Lo que adaptaron para permitir la reelección “Quien desempeñe el cargo de presidente Nacional del Partido, independientemente del carácter o denominación que haya tenido, no podrá desempeñarlo nuevamente, aunque sea como sustituto o en cualquier otro carácter” establecía el numeral derogado por mayoría de 429 de los 621 congresistas que participaron en esa mesa.
Siguen en el Pacto
El PRD seguirá dentro del Pacto por México, pues los congresistas encargados de analizar este asunto presentaron ante el pleno del Congreso Nacional la propuesta de continuar al interior del Pacto por México signado hace casi un año, bajo la condición de que si se aprueba la iniciativa de reforma energética, lo abandonarán.
Estas modificaciones fueron avaladas en el pleno del Congreso Nacional del PRD, que terminó ayer a las 18:00 horas con un discurso triunfalista de Zambrano: “Estoy seguro que el saldo de nuestro Congreso es positivo. Se terminaron resolviendo los desacuerdos dentro de una civilidad democrática”, dijo.
Fuentes consultadas sostienen que, a pesar de que el pasado viernes Cuauhtémoc Cárdenas diera a entender que se descartaba para dirigir al PRD, este será el candidato de unidad para evitar el colapso del partido.
La resolución más trascendente se dio ante el grito de “¡Cuauhtémoc, Cuauhtémoc, Cuauhtémoc!”, cuando la mesa responsable de definir los estatutos, ante el pleno, dio el dictamen en el que se avala la eliminación de los candados que impiden la reelección de las dirigencia nacional del partido.
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