De esta manera se concretó el aumento de 5 a 8% en el impuesto que acompañará a la comida chatarra, mientras que la tasa del ISR bajará de 32 a 30% para quienes ganen menos de 750 mil pesos anuales.
No obstante, el paquete fiscal provocó un ríspido debate en el pleno, en el que salieron a relucir los nombres de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Incluso, el priista Víctor Díaz Palacios tachó de alcohólico al panista Calderón.
En respuesta, los panistas exigieron al legislador priista que retirara del diario de los debates esa injuria, pero éste se negó y argumentó que no representaba una ofensa, sino que en realidad “se trataba de una enfermedad”.
Homero Niño de Rivera, del PAN, trajo a colación el nombre del presidente Enrique Peña para hacer notar que circulaban muchos rumores sobre su persona.
Luego, los priistas calificaron de “lacayos de la Coparmex” a los integrantes del PAN por obedecer, dijeron, a los dictados patronales.
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