AUTOR: ARMANDO ESTROP.
El sistema de corruptelas a la hora de ‘bajar’ presupuesto no es nuevo: Al igual que hoy se acusa a Luis Alberto Villarreal, en 2010 Roberto Gil también fue señalado de beneficiarse del Fondo de Pavimentación. Conoce los detalles
En el Partido Acción Nacional las estrategias de guerra interna se reciclan.
De cara a la renovación de la dirigencia nacional se encuentra en una cruenta lucha interna entre los bandos que se disputan la presidencia nacional de ese organismo político.
Gustavo Madero quiere ser reelecto y Ernesto Cordero quiere tomar las riendas.
Josefina Vázquez Mota también quiere dirigir el partido. La renovación de la dirigencia será en marzo del 2014.
El tiempo apremia y sacar del campo al adversario parece ser la prioridad.
La misma lucha, los mismos personajes y el mismo método.
Hace tres años, cuando estaba por llegar Gustavo Madero a dirigir el partido se proyectó la primera edición del enfrentamiento.
En noviembre del 2010 la bancada panista, entonces liderada por Josefina Vázquez Mota –que hoy compara a su partido con el PRI- se fracturó por las acusaciones en contra del vicecoordinador, Roberto Gil, de beneficiarse con el Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios (FOPAM).
El secretario de Hacienda era Ernesto Cordero.
Hoy se acusa a Luis Alberto Villarreal -se le ubica como incondicional del líder nacional Gustavo Madero- de presuntamente cobrar el 10 por ciento y señalar en los municipios beneficiados cuál será la constructora que hará las obras.
Se hace en un medio de circulación nacional y con denuncia anónimas.
El mismo porcentaje, el mismo contexto, los mismos intereses al interior del partido.
Roberto Gil buscaba en aquel momento la dirigencia nacional del PAN. Estaban en plena precampaña y él era considerado el candidato del presidente Felipe Calderón.
Se quedó como diputado federal solo a terminar la negociación del Presupuesto 2011, año en el que la Secretaría de Hacienda y la Cámara de Diputados salvaron el famoso y polémico Fondo de Pavimentación pues no estaba contemplado en el proyecto.
También se acusó, al igual que lo hacen hoy, a diputados de Nuevo León. En ese entonces fue a Alfredo Rodríguez, quien era secretario de la Comisión de Presupuesto y hoy es considerado uno de los posibles sucesores de la actual alcaldesa del Municipio de Monterrey, Margarita Arellanes.
El presupuesto del 2011 fue para muchos la plataforma política con la que Ernesto Cordero buscaba la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, pero de nada sirvió.
Lo que se vive hoy al interior del PAN es el encendido de viejas rencillas. Gil no llegó a la presidencia del partido y desde ahí se inició una división y enfrentamiento entre el grupo del presidente Felipe Calderón y Gustavo Madero.
Aparentemente retirado de la vida política y dedicado presuntamente a la académica Felipe Calderón encontró en Ernesto Cordero a su fiel representante.
Durante los últimos tres años de gobierno el expresidente buscó dinamitar la dirigencia de Madero logrando solo ahondar más la división en el partido.
El expresidente logró poner en el Senado a su grupo de fieles que se encargaron de criticar a Madero por avalar el Pacto por México y las reformas propuestas por la nueva administración de Enrique Peña Nieto.
Los panistas juegan a los Montesco y los Capuleto.
Viven una tragedia muy lejos de convertirse en un clásico.
Los acusados
El 2 de noviembre el periódico El Universal publicó una nota sobre el enfrentamiento que generó en la bancada del PAN el reparto de 600 millones de pesos del FOPAM.
Los responsables de entonces están en el bando contrario al que hoy sientan en el banquillo de los acusados. Roberto Gil y Alfredo Rodríguez fueron los señalados.
Gil buscaba la dirigencia de partido y Rodríguez la alcaldía de Monterrey.
En la bancada panista le llamaron a este fondo “Comanda Azul”. Era una especie de nombre clave para no generar aspavientos con los legisladores que no tendrían acceso a él.
En el 2010 el Presupuesto de Egresos incluyó por primera vez, a pesar de que originalmente no estaba contemplado, una partida de casi 2 mil 100 millones de pesos para el Fondo de Pavimentación a Municipios. Las reglas de operación de la Secretaría de Hacienda establecían que los recursos se asignarían si se presentaba un proyecto ejecutivo.
Los legisladores inconformes denunciaron –sin dar su nombre– que la entrega de recursos había sido de manera discrecional y que incluso hubo quienes no recibieron nada.
Roberto Gil de inmediato se defendió. Estaba en juego su aspiración de dirigir el partido. Tenía 33 años y existía una polémica sobre si los estatutos le permitían a esa edad llegar a la cúspide del PAN.
Dio una rueda de prensa en las instalaciones del Instituto Federal Electoral pues además era representante de Acción Nacional ante este órgano.
Su argumento fue similar al que usa el acusado de estos días: una conspiración para dividir al partido.
“No me voy a distraer en calumnias, en injurias; no me voy a distraer en esas anécdotas que solo buscan dividir al PAN, sembrar inquietud y sobre todo encono entre los panistas”.
De acuerdo a la publicación el legislador evadió el tema de que se hubiera logrado un acuerdo político entre los partidos para promover a municipios con el fin de que se vieran beneficiados con el Fondo de Pavimentación.
Sin embargo ofreció renunciar a su candidatura y a la diputación si en un lapso de 48 horas se presentaba una prueba en su contra.
“Si alguien demuestra tales afirmaciones dentro de esas 48 horas, me comprometo a no solo renunciar a la candidatura de Acción Nacional, sino a separarme definitivamente de la diputación federal”.
En tanto Alfredo Rodríguez envió una carta al medio de comunicación en la que afirmó que no tenían los recursos a la mano como para poder lograr los beneficios de los que eran acusados.
De cara a la renovación de la dirigencia nacional se encuentra en una cruenta lucha interna entre los bandos que se disputan la presidencia nacional de ese organismo político.
Gustavo Madero quiere ser reelecto y Ernesto Cordero quiere tomar las riendas.
Josefina Vázquez Mota también quiere dirigir el partido. La renovación de la dirigencia será en marzo del 2014.
El tiempo apremia y sacar del campo al adversario parece ser la prioridad.
La misma lucha, los mismos personajes y el mismo método.
Hace tres años, cuando estaba por llegar Gustavo Madero a dirigir el partido se proyectó la primera edición del enfrentamiento.
En noviembre del 2010 la bancada panista, entonces liderada por Josefina Vázquez Mota –que hoy compara a su partido con el PRI- se fracturó por las acusaciones en contra del vicecoordinador, Roberto Gil, de beneficiarse con el Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios (FOPAM).
El secretario de Hacienda era Ernesto Cordero.
Hoy se acusa a Luis Alberto Villarreal -se le ubica como incondicional del líder nacional Gustavo Madero- de presuntamente cobrar el 10 por ciento y señalar en los municipios beneficiados cuál será la constructora que hará las obras.
Se hace en un medio de circulación nacional y con denuncia anónimas.
El mismo porcentaje, el mismo contexto, los mismos intereses al interior del partido.
Roberto Gil buscaba en aquel momento la dirigencia nacional del PAN. Estaban en plena precampaña y él era considerado el candidato del presidente Felipe Calderón.
Se quedó como diputado federal solo a terminar la negociación del Presupuesto 2011, año en el que la Secretaría de Hacienda y la Cámara de Diputados salvaron el famoso y polémico Fondo de Pavimentación pues no estaba contemplado en el proyecto.
También se acusó, al igual que lo hacen hoy, a diputados de Nuevo León. En ese entonces fue a Alfredo Rodríguez, quien era secretario de la Comisión de Presupuesto y hoy es considerado uno de los posibles sucesores de la actual alcaldesa del Municipio de Monterrey, Margarita Arellanes.
El presupuesto del 2011 fue para muchos la plataforma política con la que Ernesto Cordero buscaba la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, pero de nada sirvió.
Lo que se vive hoy al interior del PAN es el encendido de viejas rencillas. Gil no llegó a la presidencia del partido y desde ahí se inició una división y enfrentamiento entre el grupo del presidente Felipe Calderón y Gustavo Madero.
Aparentemente retirado de la vida política y dedicado presuntamente a la académica Felipe Calderón encontró en Ernesto Cordero a su fiel representante.
Durante los últimos tres años de gobierno el expresidente buscó dinamitar la dirigencia de Madero logrando solo ahondar más la división en el partido.
El expresidente logró poner en el Senado a su grupo de fieles que se encargaron de criticar a Madero por avalar el Pacto por México y las reformas propuestas por la nueva administración de Enrique Peña Nieto.
Los panistas juegan a los Montesco y los Capuleto.
Viven una tragedia muy lejos de convertirse en un clásico.
Los acusados
El 2 de noviembre el periódico El Universal publicó una nota sobre el enfrentamiento que generó en la bancada del PAN el reparto de 600 millones de pesos del FOPAM.
Los responsables de entonces están en el bando contrario al que hoy sientan en el banquillo de los acusados. Roberto Gil y Alfredo Rodríguez fueron los señalados.
Gil buscaba la dirigencia de partido y Rodríguez la alcaldía de Monterrey.
En la bancada panista le llamaron a este fondo “Comanda Azul”. Era una especie de nombre clave para no generar aspavientos con los legisladores que no tendrían acceso a él.
En el 2010 el Presupuesto de Egresos incluyó por primera vez, a pesar de que originalmente no estaba contemplado, una partida de casi 2 mil 100 millones de pesos para el Fondo de Pavimentación a Municipios. Las reglas de operación de la Secretaría de Hacienda establecían que los recursos se asignarían si se presentaba un proyecto ejecutivo.
Los legisladores inconformes denunciaron –sin dar su nombre– que la entrega de recursos había sido de manera discrecional y que incluso hubo quienes no recibieron nada.
Roberto Gil de inmediato se defendió. Estaba en juego su aspiración de dirigir el partido. Tenía 33 años y existía una polémica sobre si los estatutos le permitían a esa edad llegar a la cúspide del PAN.
Dio una rueda de prensa en las instalaciones del Instituto Federal Electoral pues además era representante de Acción Nacional ante este órgano.
Su argumento fue similar al que usa el acusado de estos días: una conspiración para dividir al partido.
“No me voy a distraer en calumnias, en injurias; no me voy a distraer en esas anécdotas que solo buscan dividir al PAN, sembrar inquietud y sobre todo encono entre los panistas”.
De acuerdo a la publicación el legislador evadió el tema de que se hubiera logrado un acuerdo político entre los partidos para promover a municipios con el fin de que se vieran beneficiados con el Fondo de Pavimentación.
Sin embargo ofreció renunciar a su candidatura y a la diputación si en un lapso de 48 horas se presentaba una prueba en su contra.
“Si alguien demuestra tales afirmaciones dentro de esas 48 horas, me comprometo a no solo renunciar a la candidatura de Acción Nacional, sino a separarme definitivamente de la diputación federal”.
En tanto Alfredo Rodríguez envió una carta al medio de comunicación en la que afirmó que no tenían los recursos a la mano como para poder lograr los beneficios de los que eran acusados.
“Es falso que la bancada panista en la Cámara de Diputados haya obtenido de la Secretaría de Hacienda un fondo de 600 millones de pesos para pavimentar calles”, advirtió en la misiva.
Además negó que él fuera el propietario de las constructoras que se verían beneficiadas porque en el método se aseguraba la obra a esa empresa. Sin embargo en Nuevo León es vox populi que la familia del político panista tiene constructoras.
En la nueva versión de esta pelea son los afines a Gustavo Madero los que están envueltos en el escándalo.
Ahora las denuncias anónimas fueron en el periódico Reforma. Dirigentes de asociaciones de alcaldes y diputados en el anonimato confirmaron la extorsión.
Sin reparar en que en realidad se destapa una cloaca de cómo opera la Cámara de Diputados los panistas han decidido convertir esto en una carnicería.
Panistas por México, un grupo integrado por exgobernadores de Acción Nacional, ya urgió a que Madero investigue y remueva a Luis Alberto Villarreal como coordinador de la bancada panista. En el 2010 Panistas por México no existía.
A esa agrupación pertenece Josefina Vázquez Mota, quien estaba al frente de la bancada cuando se desató por primera vez una acusación de corrupción de este tipo.
No se pidió en aquellos años la cabeza de ella ni la de Roberto Gil. Incluso Gil luego pasó a ser subsecretario de Gobernación y secretario particular del presidente Calderón.
Ella fue candidata a la Presidencia de la República.
Luis Alberto Villarreal considera una “canallada” que lo acusen de forma anónima y sin presentar pruebas. En realidad el dardo ha dado en el blanco.
El coordinador de los diputados panistas tuvo que dar una entrevista a Joaquín López Dóriga para defenderse de las acusaciones y urgir a que se hagan denuncias formales con las pruebas y evidencias de que solicitaba el 10 por ciento a los alcaldes.
Su liderazgo y prestigio están señalados.
Doble fondo
De acuerdo a algunos legisladores, estos recursos han sido utilizados para lograr arreglos por debajo de la mesa
En la propuesta de Presupuesto de Egresos 2011 el presidente Felipe Calderón desapareció en Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios (FOPAM).
Sin embargo en una negociación entre los coordinadores parlamentarios de esa Legislatura, entre ellos la panista Josefina Vázquez Mota, se decidió revivirlo. De no tener ni un peso asignado terminó con 2 mil 100 millones de pesos.
De ese fondo al PAN le habrían tocado 600 millones de pesos que se repartieron discrecionalmente –fue la acusación– sin que todos los legisladores fueran beneficiarios.
La lucha interna fue durísima. Hubo una rebelión interna que Vázquez Mota tenía que apagar, pero como en realidad no había estado cien por ciento al frente de las negociaciones presupuestales no sabía el fondo del asunto.
El choque entre beneficiados y afectados fue frontal. Se señalaron unos a otros. La decisión de Josefina y Gil fue “democratizar” el reparto de este tipo de recursos.
Por eso la medida fue que esa bolsa que se reparte entre los coordinadores parlamentarios luego de toda una primera asignación de recursos en el presupuesto, se tendría que dividir entre todos los integrantes de la bancada por partes iguales.
Así se hizo este año. El fondo cambió de nombre y se le unieron otros fondos. El argumento de algunos legisladores consultados fue que al tener su asignación y ver que en su distrito no gobierna el PAN, decidieron mandar ese dinero a municipios con gobiernos de su partido.
Sin embargo aceptaron que sí es común que haya ese tipo de arreglos en los que se le solicita al presidente municipal un porcentaje ya que era presupuesto que nunca le iba a llegar a esa administración.
Es decir que el Fondo para Pavimentación, revivido en conjunto con la Secretaría de Hacienda en 2010, tiene doble propósito y lleva años utilizándose así.
Elusión de Hacienda
Ahora es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la que elude entrar en un tema tan delicado como es el cobrar porcentajes a municipios para recibir presupuesto.
La dependencia a cargo de Luis Videgaray no ha iniciado una investigación al respecto.
Lo que hizo fue enviar una carta a los presidentes municipales para aclararles que no deben de pagar por ningún tipo de asesoría o entrega de recursos.
No hay una denuncia formal. Los alcaldes que han acusado no quieren dar sus nombres porque saben las consecuencias que esto traería. Tendrían que dar nombres de diputados y también de alcaldes que serían parte de un acto de corrupción.
Durante 7 días ha sido el principal tema de uno de los diarios nacionales del País y
La misma dependencia tampoco hizo nada en el 2010 cuando su titular era Ernesto Cordero, hoy senador por el Partido Acción Nacional.
A pesar de que se podrían tipificar una serie de delitos por estas prácticas la SHCP no ha hecho nada.
Y es la principal afectada pues es la principal encargada de vigilar el correcto uso de los recursos públicos.
La misma historia e igual objetivo
En la sucesión del 2010, cuando Calderón era presidente, se creó un Fondo de Pavimentación de 600 millones. Ahora, tres años después, el fondo creció hasta 2 mil 400 millones para usar ‘a discreción’.
> Presupuesto 2010
Presidente: Felipe Calderón Hinojosa
Secretario de Hacienda: Ernesto Cordero
Coordinadora de diputados PAN: Josefina Vázquez Mota
Contexto: Renovación de dirigencia de Acción Nacional
Monto: 600 millones
Fuente: Acusación anónima en un medio nacional
Método: Cobrar 10 por ciento por monto recibido y asignación directa de constructora para la obra.
Acusado: Roberto Gil, vicecoordinador; entre otros.
Acciones de la SHCP: Ninguno
Resultado: ninguno consignado
> Presupuesto 2013
- Presidente: Enrique Peña Nieto
- Secretario de Hacienda: Luis Videgaray
- Coordinador de diputados PAN: Luis Alberto Villarreal
- Contexto: Renovación de dirigencia de Acción Nacional
- Monto: 2 mil 494 millones
- Fuente: Acusación anónima en un medio nacional
- Método: Cobrar 10 por ciento por monto recibido y asignación directa de constructora para la obra.
- Acusado: Luis Alberto Villarreal, coordinador; entre otros.
- Acciones de la SHCP: Ninguna
- Resultado: ninguno consignado
Acusados con fuero
En distintas legislaturas han sido acusados tanto el senador Roberto Gil como el actual coordinador de Acción Nacional, Luis Alberto Villarreal. Citamos algunas notas periodísticas.
8 de enero 2013: Lo acusan
> Talía Vázquez, exesposa del coordinador de asesores de Gobernación, denuncia que el senador y exsecretario particular de Calderón, Roberto Gil Zuarth, recibió 800 mil dólares para interceder por un centro de apuestas en Querétaro
9 de enero 2013: Lo niega
> Ante las acusaciones, el exsubsecretario de Gobernación y ahora senador, asegura que no recibió 800 mil dólares. Lo acusa de permitir operar a un grupo de personas con permisos apócrifos de casinos
11 de enero 2013: ‘Me someto al polígrafo’
> La acusadora Talía Vázquez asegura que Roberto Gil Zuarth recibió 800 mil dólares, y que ella está dispuesta a probarlo y someterse al detector de mentiras
16 de enero 2013: Villarreal, beneficiado
> El hermano de Luis Alberto Villarreal, líder de la bancada albiazul en la Cámara baja, es acusado de que su hermano, Roberto Villarreal, fue beneficiario de uno de los permisos ilegales para operar casinos
18 de enero 2013: Los casinos
> Contrario a lo que el diputado Villarreal afirma, documentos oficiales lo señalan como socio de Grupo Win de México
14 de febrero 2013: Denuncia a su acusadora
> Talía Vázquez Alatorre se burla de la denuncia civil que Roberto Gil Zuarth interpone contra su acusadora. Ella anuncia que investigará su patrimonio
24 de septiembre 2013: Punto para Gil
> En el entramado asunto judicial entre Roberto Gil y Talía Vázquez, el senador panista ganó en una primera instancia su demanda por daño moral
8 de noviembre 2013: Los ‘moches’ de Villarreal
> Alcaldes, legisladores y constructores anónimos de toda la República acusaron en medios de comunicación a Luis Alberto Villarreal de cobrar una cuota de 25 por ciento para liberar recursos federales destinados para esas entidades.
> También, según los presidentes municipales, les impone una constructora para llevar a cabo las obras de infraestructura.
> A las recriminaciones, Luis Alberto contesto: “La puerta de los ministerios públicos están muy amplias para que se pongan las denuncias correspondientes”.
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