En un comunicado, la SRE detalló que, “según la información contenida en la nota diplomática del gobierno venezolano, los ocupantes abandonaron la aeronave antes de su inhabilitación”.
No obstante, la dependencia no precisó el número de ocupantes del avión ni su nacionalidad y el motivo de encontrarse en el país sudamericano.
Asimismo, la Cancillería afirmó que las autoridades venezolanas y mexicanas continúan la investigación en torno a este caso y se mantienen en constante comunicación.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, coincidió con la SRE sobre la suerte que corrió el aparato y sus tripulantes al cruzar de manera no autorizada el espacio venezolano:
“Nos comentó el gobierno de Venezuela de manera oficial: que pidieron a una aeronave que bajara, la condujeron hasta un lugar; al llegar a ella, ellos procedieron como lo vienen haciendo, quemaron el aparato”, detalló Osorio Chong en rueda de prensa.
El funcionario federal aseguró “que se ha pedido exactamente que se nos digan los hechos, cómo ocurrieron y si en ellos hay involucramientos o personas de nacionalidad mexicana, y si hay alguna responsabilidad, faltan muchos datos que de manera diplomática se están pidiendo”, señaló Osorio Chong.
Según datos de autoridades, la aeronave despegó del Aeropuerto Internacional de Querétaro y debió hacer una escala en algún otro punto, ya que sus proporciones no le permiten realizar el viaje en un solo vuelo.
Marcelo López, secretario de Desarrollo Sustentable de Querétaro, señaló que la aeronave llegó a la entidad proveniente de Nuevo León, en cuya capital tiene el registro oficial, y posteriormente despegó a las 11:50 horas del lunes 4.
También hoy se dio a conocer que la aeronave, comprada apenas el 30 de octubre pasado a la empresa Monterrey Jet Center, a través de la compañía Projets, tenía registros de 8 mil 107 aterrizajes, con paradas frecuentes en el Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México.
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