FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS (REDACCIÓN).
Fue el primer militar de alto rango encarcelado por presuntos vínculos con el narcotráfico. Murió esta semana por un derrame cerebral.
Lilia Esther Priego, esposa y abogada del general Jesús Gutiérrez Rebollo -quien falleció esta semana en la Ciudad de México, por un derrame cerebral- aseguró que las acusaciones contra su esposo, por supuestos vínculos con el narcotráfico -por lo que fue encarcelado- son una “patraña” y “la peor injusticia que se ha vivido en el Ejército Mexicano”.
En entrevista para Noticias MVS, primera emisión, Priego sostuvo que “este caso no se va a quedar impune”, y el tiempo le dará la razón, aunque sea después de la muerte del general.
Mencionó que apenas el pasado miércoles a las 5 de la tarde le notificaron que el general podía ir a su casa, donde permanecería en arresto domiciliario.
“Pasaron 17 años y un día el tiempo me va a dar la razón”, aseveró.
“Fue una patraña la que planearon”, refirió sobre la acusación de proteger al narcotraficante Amado Carrillo Fuentes.
No obstante, agradeció a la Secretaría de la Defensa Nacional “por todas las atenciones”.
Se trata del primer militar de alto rango en ser encarcelado por presuntos vínculos con el narcotráfico.
En diciembre de 1996, el presidente Ernesto Zedillo nombró a Gutiérrez Rebollo, director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD). Duró 72 días como Zar Antidrogas del gobierno mexicano, pues el 6 de febrero de 1997 fue detenido y acusado por autoridades militares y por la PGR de proteger al jefe del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos.
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