AUTOR: VÍCTRO FERNÁNDEZ.
Tras las declaraciones del edil de Tonalá, Jorge Arana, donde llamó ‘jodidos’ a los pobladores de la colonia Zalatitán, y a su propia administración, surge la pregunta, ¿qué tantas carencias tienen los habitantes del municipio que gobierna por segunda vez el priista?
“Hace unos días fueron a Tonalá y yo les dije que iba a venir a Zalatitán, pero no por la manifestación, sino porque yo hice un compromiso; créanme que yo encontré un Tonalá más difícil, más difícil de lo qué creía, pero si yo tuviera la oportunidad de decidir si era presidente o me iba a otra chamba, ni lo duden, yo sería presidente, yo vine a dar la cara, es la segunda vez que soy presidente y lo hago con mucho orgullo, y estoy igual de jodido que ustedes”. Su sueldo es de 47 mil 646 pesos mensuales después de impuestos.
Días más tarde, Arana declaró en el portal de Azteca Noticias: “Es la verdad, es que está jodido el presidente, está jodida la administración, la gente en Tonalá, todos estamos padeciendo la pobreza que hemos heredado de otras administraciones, la deuda de mil millones es de todos los tonaltecas”
Esta serie de declaraciones desafortunadas no hacen otra cosa que dejar entrever uno de los grandes problemas que aquejan al municipio: el profundo rezago social en que se encuentra por la pésima administración de los últimos años.
Rafael Gerardo Rizo García, regidor por parte de Movimiento Ciudadano en Tonalá, comentó en entrevista con Reporte Indigo: “El presupuesto de egresos que se había planeado para ese año no se ha ejecutado, (Arana) no separa las cifras para cada rubro, no menciona cuál es proyecto en obra pública, desarrollo social, seguridad, salud, generación de empleos, ni siquiera prioriza temas”.
Hasta el momento y según cálculos de Apolinar Alatorre, regidor por parte del Partido Acción Nacional, solamente se han ejercido 80 millones de pesos en 11 obras, recursos pertenecientes a partidas federales, estatales y municipales; cantidad mucho menor de los casi mil millones que Jorge Arana reportó en su primer informe de gobierno.
Rizo García también mencionó la opacidad con la que el Municipio se maneja, ya que cada vez que piden cifras en cuestión al ejercicio del presupuesto, la Tesorería regresa con cifras inexactas y contradictorias.
Según el análisis hecho por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) Tonalá se encuentra como el cuarto municipio con mayor rezago social dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), con 153 mil 146 personas en situación de pobreza y 22 mil 993 personas que sufren de pobreza extrema; lo cual representa un 32.9 y 3.9 por ciento de la población, respectivamente .
Sin embargo, muchas de las cifras corresponden al volumen de población que tiene cada municipio, pero porcentualmente Tonalá tiene el primer lugar en población en situaciones precarias. Un ejemplo de esta situación es el caso de la colonia Guadalupana, donde 96.6 por ciento de las viviendas localizadas en esa zona no cuentan con servicios de agua potable y 32.3 por ciento no tienen drenaje, según datos del Coneval del 2012.
Población expuesta
Durante la temporada de lluvias, varios puntos de la mancha urbana correspondientes al municipio registraron fuertes afectaciones, lo cual no representa algo nuevo para Tonalá, pero no deja de ser un grave peligro para la población.
Los estragos ocurridos el pasado 22 de julio, sin embargo, fueron especialmente dañinos ya que varias vialidades de la cabecera municipal resultaron severamente perjudicadas a causa de las lluvias torrenciales que azotaron a la zona, donde la topografía era idónea para una catástrofe.
Las colonias donde la tromba golpeó con más fuerza fueron: Santa Paula, Jauja , la Jalisco y el centro de la ciudad. El caudal golpeó a tal grado que fueron arrastradas 18 personas por la fuerte corriente de agua que bajó desde las zonas más altas, diez de ellos terminaron cuesta abajo en la calle Emiliano Zapata.
Además, 114 viviendas en la zona fueron afectadas por las inundaciones, haciendo que un poco más de 100 familias perdieran gran parte de su patrimonio.
La respuesta por parte del Ayuntamiento incluyó activar el Plan DN-III, donde se requirió el apoyo del Ejército, que junto con las unidades de Protección Civil Municipal y del Estado, así como el DIF Tonalá, atendieron los casos de emergencia, y apoyaron en los traslados a los albergues habilitados.
Al final, los daños materiales ascendieron a 20 millones de pesos, parte de los cuales fueron solventados por fondos estatales por parte de La Secretaría de Desarrollo e Integración Social (SEDIS), que entregó 3.5 millones de pesos en total, tanto para personas afectadas por las inundaciones, como para comerciantes locales.
Además del anuncio del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, donde dio a conocer un fondo de 67 millones de pesos que serán entregados a Tonalá para obras de infraestructura.
El trago amargo del pasado 22 de julio fue en gran medida por la falta de infraestructuras que soporten los temporales de lluvia.
Según cifras lanzadas del Inventario Nacional de Viviendas, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 84 por ciento de las vialidades del municipio carecen de drenaje pluvial, cuestión que facilita los encharcamientos e inundaciones en la zona.
Inseguridad
La cuestión de la seguridad también representa un foco rojo en Tonalá. Actualmente se cuentan con 529 elementos de policía que patrullan el municipio, y según los cálculos hechos por el Ayuntamiento, son necesarios al menos 715 para un funcionamiento óptimo del aparato de seguridad local.
Aunado a lo anterior, las declaraciones de Arana Arana donde reconoce que los policías de su municipio tienen sueldos 30 por ciento por debajo del de sus homólogos en Zapopan, dejan ver un panorama muy poco favorable para el desarrollo social y la seguridad de los habitantes de Tonalá.
La Comisaría de Seguridad de Tonalá contabiliza 68 pandillas en el municipio.
Un tejido social descompuesto, la falta de infraestructura en conjunto con las carencias de la administración, abre las puertas para que existan colonias como La Jalisco, misma que ostenta la reputación de una de las más violentas de la ZMG, hecho que hace ignorar de manera casi categórica su status de una de las colonias más grandes del mundo.
Por desgracia el caso de este barrio se replica por todo el municipio, lugares como Santa Paula; donde los pisos de tierra y las construcciones irregulares forman parte del paisaje urbano.
Y así, desde su pequeño pedestal, Jorge Arana le dice al pueblo tonalteca que él también está jodido. Tras su declaración subió a su vehículo y escoltado por varios elementos de seguridad, condujo hacia su casa: con agua corriente, drenaje y pisos de azulejo, donde no tendrá que despertar en la mitad de la noche por disparos o patrullas, o por los gritos de un vecino que llegó borracho a casa donde no hay nada qué comer.
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