El senador del PRD, Manuel Camacho Solís, lamenta que el Ejecutivo avaló la reforma en un momento de democracia debilitada y frente a una población que no protesta por los cambios a la Constitución. En Aristegui CNN recordó que cuando aspiró a la Presidencia recibió ofertas de EU para abrir el petróleo.
En entrevista con Aristegui CNN, Camacho Solís criticó que la Cámara de Diputados aprobó la reforma que avala la inversión privada en el sector energético cuando no hay una institución capaz de regular nada.
“La única manera es con un reequilibramiento para que la pluralidad y todo el mundo estuviera vigilante… Somos un país que había tenido muchos eventos, crisis, corrupción, oportunidades perdidas, la inestabilidad que provocaría, en vez de ayudar sería contraproducente”, dijo el legislador.
Camacho Solís cuestionó la reacción popular que omitió protestas contra la reforma.
“La pregunta es por qué la gente no ha salido a las calles a protestar. La división lleva tiempo: la izquierda está hecha pedazos, no hay dirección política en un proceso de esa naturaleza. La discusión es tal y las noticias de ocho columnas son el Metro, un nuevo aeropuerto, a desviar. No hay manera que la gente se entere”, afirmó.
El perredista atribuyó esto a un desgaste popular debido a reclamos de la CNTE, “que generaron una especie de anticuerpos, la protesta se desgastó, Éstos (los gobernantes) se aprovechan para satanizarlas”.
“No estamos a favor que Petróleos Mexicanos se abra con un estado debilitado. Cómo con una democracia tan debilitada, vamos a hacer frente a una reforma. La reforma política tampoco ayuda en nada. Nadie cree en ella de la gente del gobierno”, dijo.
Se abre Pemex a los poderes fácticos
Camacho Solís recordó cuando acudió a finales de la década de los años 90 a una reunión con empresarios petroleros de Estados Unidos con posibles candidatos presidenciales, donde estaba también el panista Vicente Fox.
El ex presidente de la alternancia democrática en Los Pinos se aferró, según el perredista, a demostrar que era posible la apertura petrolera y convencer a la población de apoyarlo.
“Se hizo una reforma engañosa: con el discurso de que no es privatización, Pemex es de todos. Sólo es quitaron dos prohibiciones: la de contratos, que abre cualquier posibilidad, abren la palabra licencias. Abrieron todo: no están vendiendo Pemex, ni un tornillo. Lo que se está poniendo a disposición del mercado mundial son las reservas de petróleo y gas que valen mucho más que toda la inversión”, lamentó.
Y subrayó: “Los intereses van en pasaje de lujo y de primera y los populares van en el cabús del tren”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario