AUTOR: GEORGINA HOWARD.
Un pacto roto. Bajo crecimiento económico. Reformas inconclusas y solo 51 de las 374 promesas cumplidas. Después de un arranque prometedor, Enrique Peña Nieto llega a su primer año de gobierno con más pena que gloria.
Hasta ahora, el mandatario ha tenido algunos golpes de suerte, algunos chispazos políticos, pero cambios profundos en materia de seguridad y economía, no.
Igual que con sus cinco antecesores, en el gobierno de Peña Nieto la realidad superó a los discursos.
El priísta llega a su primer año al frente del país con un Pacto por México que le permitió legitimar su mandato con algunas fracciones de la oposición, pero que no le ha bastado para concretar sus reformas.
A su gestión la marca una desaceleración económica, pobreza en aumento, inversión extranjera de simulación y la creación de más impuestos.
A pesar del golpe político que representó la aprehensión de Elba Esther Gordillo -lideresa del SNTE- la exoneración de Raúl Salinas y del capo Rafael Caro Quintero, evidencian que la impunidad sigue presente en el país.
Cuatro cambios en la proyección de crecimiento económico, violencia desenfrenada en Michoacán, Tamaulipas y Guerrero, y propuestas de reforma que no han logrado concretarse muestran que el Mexican Moment de sus primeros días se quedó en el camino. Le ganó el timing político.
Desencuentros saltan a la vista
El inicio fue espectacular. Enrique Peña Nieto llegó a Los Pinos con la promesa de cinco reformas transformadoras y un Pacto firmado.
La detención de Elba Esther Gordillo en febrero pasado le sumó puntos, y lejos de distanciarlo con el magisterio, lo acercó a su nuevo líder, Juan Díaz de la Torre.
En los primeros seis meses, el mandatario anotó sus primeros triunfos: gracias a los acuerdos con PAN y PRD se aprobaron las reformas educativa y de telecomunicaciones.
Pero la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no compartió esos logros y suspendió las clases en Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Hoy todavía algunos de ellos siguen en plantón permanente en el Monumento a la Revolución.
En la segunda mitad del año, Peña Nieto presentó las reformas energética, financiera y hacendaria, sin embargo, los acuerdos políticos empezaron a tambalearse en abril.
A casi 12 meses de su toma de protesta, los desencuentros saltan a la vista.
El empleo formal escasea, el poder adquisitivo se mantiene a la baja, el bienestar social se reduce y el número de pobres va en aumento.
Hasta ahora de las 374 promesas que hizo desde su campaña, solo se han concretado 51.
Su discurso de “Mover a México” no logra aterrizar, se convierte en retórica. Se queda en una frase publicitaria.
Reforma energética: La propuesta estelar
La aprobación o no de la controvertida reforma energética marcará al gobierno de Enrique Peña Nieto
La reforma energética es la propuesta estelar del gobierno de Enrique Peña Nieto. Lo que pase por ella –se apruebe o no- será el momento cumbre del presente sexenio.
Esta propuesta que pretende reformar la Constitución para abrir a particulares la inversión en la producción de hidrocarburos es tan importante que no es exagerado decir que el gobierno se juega su futuro en ella.
Pero el camino para su implementación no ha sido fácil. No es la primera vez que se intenta reformar la constitución en este sentido, y como ha sucedido en años anteriores, el PRD se opone a esos cambios.
Incluso ahora presentó su propia iniciativa alterna.
Si logra su aprobación antes del 15 de diciembre, Peña Nieto se anotará un punto, pero si fracasa, será difícil cumplir con las metas que se planteó en este rubro.
El punto clave
Lo que promete la reforma, según Peña Nieto:
Busca que el Artículo 27 de la Constitución vuelva a decir lo que el presidente Lázaro Cárdenas dejó escrito, palabra por palabra.
1. Pemex y la CFE no se privatizarán, seguirán siendo 100 por ciento públicas y 100 por ciento mexicanas
2. Todo el petróleo y el gas seguirán siendo de la Nación y se permitirá la participación privada en exploración, extracción, refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento.
15 momentos en un año
1 > El pacto por México
El 2 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto logró unir a las tres principales fuerzas políticas del país para firmar un acuerdo al que llamaron Pacto por México.
El escenario fue el Castillo de Chapultepec y estuvieron presentes Gustavo Madero, presidente del Partido Acción Nacional; Cristina Díaz Salazar, presidenta interina del Partido Revolucionario Institucional, y Jesús Zambrano Grijalva, presidente del Partido de la Revolución Democrática.
2 > ‘No te preocupes Rosario’
El 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto anunció que una de las prioridades de su gobierno sería poner en marcha una gran cruzada nacional para combatir el hambre. La flamante Cruzada Nacional contra el Hambre fue encargada para su instrumentación a la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Rosario Robles.
Meses después, la representante de Sedesol fue acusada de desviar recursos de esa cruzada, el presidente le dio el espaldarazo con su inolvidable frase: ‘Rosario, no te preocupes hay que aguantar’.
3 > Lideresa tras las rejas
La noche del 26 de febrero la lideresa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo fue detenida, acusada de desvío de fondos para uso personal procedentes de las recaudaciones sindicales.
Los fondos de 2 mil 600 millones de pesos fueron utilizados por Gordillo para tratamientos de cirugía estética, compras en tiendas de lujo, el uso de un avión que utilizaba regularmente para viajar a San Diego, así como para la compra de bienes en México y en el extranjero.
El final de la añeja rivalidad comercial entre México y China en el sector de las manufacturas comenzó a diluirse tras la visita de Xi Jinping, presidente del país oriental, el pasado 4 de junio de este año.
En medio de un sinfín de especulaciones y pronósticos se consideró que esta visita abriría una nueva fase en las relaciones de ambas naciones. Esta fue, además, la primera visita de Estado que Enrique Peña Nieto recibió como presidente de México.
5 > Las primeras elecciones
Las primeras elecciones que el PRI enfrentó luego de haber llevado al poder a Enrique Peña Nieto se realizaron el 7 de julio de 2013. Ese domingo, casi la mitad del país calificó con su voto la actuación de Peña Nieto como jefe del Ejecutivo.
La joya de la corona en estos comicios fue Baja California, única entidad en donde se votó para elegir gobernador. Para el PRI representaba la oportunidad de recuperar uno de los últimos bastiones de Acción Nacional. Pero no sucedió.
6 > La detención del Z-40
Uno de los golpes más fuertes propinados al crimen organizado fue la detención del narcotraficante Miguel Ángel Treviño Morales, alias el Z-40.
La madrugada del 15 de julio, el líder máximo de Los Zetas viajaba fue detenido. Resultó extraño que no realizara ningún disparo. Pero más extraño que en las fotografías oficiales de la SIEDO se le vio sin esposas y apenas custodiado por dos guardias con el rostro descubierto, un escenario muy diferente al que se presentaba en el sexenio de Felipe Calderón.
7 > Absuelto y sin cargos ‘El hermano incómodo’
El pasado 31 de julio, el juez 13 de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal, Carlos López Cruz, determinó que Raúl Salinas de Gortari no era responsable de los cargos de enriquecimiento ilícito que se le habían imputado por los más de 224 millones de dólares.
Salinas también fue exonerado de cuatro de los cinco delitos imputados en su contra: homicidio, lavado de dinero, peculado y defraudación fiscal.
8 > El nacimiento de las Autodefensas
La violencia en Michoacán hizo que el presidente Enrique Peña Nieto cancelara su viaje a ese estado al menos tres veces.
Atrapados bajo una ola de violencia, los habitantes del estado primero se resguardaron en sus hogares, pero en febrero de este año, alrededor de 3 mil personas de distintas comunidades tomaron las armas de policías municipales y aplicar la justicia por mano propia. Establecieron sus reglas y castigaron a todo aquel que buscara ingresar a esas regiones.
9 > Vive la France
En un proceso judicial que incluso tensó las relaciones diplomáticas francomexicanas, Florence Cassez fue detenida en diciembre de 2005 bajo los cargos de secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. Fue sentenciada a 60 años de prisión.
En enero de 2013 Florence regresó a su país natal, tras ser liberada por la SCJN en un polémico proceso que alegó vicios en su aprehensión, pues se comprobó que la AFI violó sus derechos humanos al montar un escenario y recrear el momento de su detención.
10 > El capo está libre
Rafael Caro Quintero estuvo en prisión 28 años. El narcotraficante mexicano salió libre el 8 de septiembre, después de que un Tribunal Unitario emitió la orden.
Según una encuesta de Parametría, el 45 por ciento de los mexicanos cree que Caro Quintero pactó su libertad con el gobierno. El ejercicio también reveló que 21 por ciento de los encuestados no conoce el motivo por el cuál el capo se encuentra libre.
11 > Una reforma controvertida
El 5 de septiembre, el Congreso concluyó la aprobación de la reforma educativa, que plantea la evaluación de los maestros con base en la Ley General del Servicio Profesional Docente.
Desde que comenzó a discutirse en el Congreso, la ley causó movilizaciones por parte de los integrantes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores del Estado (CNTE), ya que consideran se están violando sus derechos laborales y los del magisterio.
12 > La primera gran marcha
Luego de conocer la aprobación por mayoría del Senado de la República los maestros de la CNTE, e integrantes del movimiento #YoSoy132 se unieron en una multitudinaria marcha que mantuvo bloqueadas las principales avenidas de la Ciudad de México.
Los manifestantes marcharon hasta la Secretaría de Gobernación, en dónde exigieron diálogo directo con el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
13 > Ingrid y Manuel
La tormenta Ingrid y el huracán Manuel marcaron la agenda nacional del presidente Enrique Peña Nieto, quien se vio obligado a dejar eventos programados para trasladarse a las zonas más golpeadas por el paso los fenómenos naturales.
A diferencia de febrero, cuando después de declarar “luto nacional” por el estallido de la Torre de Pemex, tomó vacaciones, esta vez voló de un punto a otro desde que el domingo 15 de septiembre, día del Grito de Independencia, supo de la contingencia.
14 > Una débil postura
El presunto espionaje contra funcionarios mexicanos por parte de agencias de seguridad estadounidenses, provocaron diversas reacciones entre la clase política nacional y en la percepción de los ciudadanos.
Según una encuesta de BGC-Excélsior el 61 por ciento de los participantes vieron débil la postura de la administración de Enrique Peña Nieto.
Tan optimista fue la llegada de Enrique Peña Nieto al poder, que medios internacionales vaticinaban un despegue de la economía mexicana. Aseguraron que el “mexican moment” o MeMo (momento de México) había llegado.
El columnista del New York Times, Thomas L. Friedman, dedicó un espacio al promisorio futuro económico del país:
“¿Qué país se convertirá en la potencia económica más dominante en el siglo 21? Ahora tengo la respuesta: México”.
Economía: ¿Y la potencia económica?
En mayo de este año, Enrique Peña Nieto encabezó el último Foro de Consulta Ciudadana para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, denominado ‘‘México Próspero’’.
Ahí, el mandatario aseguró que trabajaría por lograr que las grandes políticas económicas se reflejaran en los bolsillos de los mexicanos y en la calidad de vida de los hogares del país.
“¿Qué país se convertirá en la potencia económica más dominante en el siglo 21? Ahora tengo la respuesta: México”, decía el columnista del New York Times, Thomas L. Friedman.
Sin embargo, a principios de noviembre, el Inegi informó que la tasa de desempleo en México se ubicó en 5.2 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que significa que 2.7 millones de personas no tienen empleo en el país.
De acuerdo a una encuesta de la empresa Parametría, realizada en agosto pasado, el 45 por ciento de los mexicanos consideran que Peña Nieto ha fallado en el combate a la pobreza y 40 por ciento cree que ha trabajado mal en la generación de empleos.
Durante su campaña presidencial, Peña Nieto tuvo como una de sus principales promesas conseguir un crecimiento económico del 5 al 6 por ciento anual.
La segunda semana de noviembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) bajó por cuarta ocasión en el año su expectativa de crecimiento para 2013, al 1.2 por ciento.
Una nueva estrategia
La relación bilateral entre Enrique Peña Nieto y Barack Obama se replanteó para enfatizar otros puntos aparte de la seguridad fronteriza.
Enrique Peña Nieto replanteó su relación con Estados Unidos.
Como parte de su estrategia, el mandatario decidió dejar de enfocarse solo en la seguridad fronteriza y darle más peso a temas como la economía y la educación.
Latinoamérica también fue un objetivo del Ejecutivo. Con el fin de ampliar la presencia de México, Peña Nieto firmó acuerdos con El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Nicaragua.
En lo que va de su mandato, el jefe del Ejecutivo ha tenido 77 reuniones bilaterales con sus homólogos de todo el mundo.
En marzo de este año, el presidente de la República, anunció que se fortalecería la presencia de México en el mundo, pues el objetivo de su gobierno es hacer que el país se convierta en un gigante, para el orgullo de todos los mexicanos.
Apuesta en el mundo
Los cuatro pilares de la política exterior
1 > Fortalecer su presencia internacional
2 > Ampliar la cooperación internacional
3 > Promover el valor de México en el mundo.
4 > Velar por los intereses de México en el extranjero
Seguridad: Un discurso que no bajó la violencia
Por Rodrigo Villegas
La retórica se modificó. Lo que no cambió fueron los índices y la percepción de violencia durante el primer año de administración
Diecisiete mil. Esa es la cifra de muertos con la que culminará el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El mandatario concluye un año en donde la seguridad fue tema central en la agenda. Un año en el que mucho se dijo, y poco se hizo.
Es cierto, resulta ingenuo pensar que en 12 meses se podría desmantelar la maquinaria de dos sexenios de estrategia de seguridad panista y obtener grandes resultados.
Sin embargo el panorama no cambió mucho.
Aún así las voces oficiales festinan algunos cambios. El índice de violencia se redujo entre 8 y 11 porciento con respecto a 2012, esto de acuerdo a las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por otro lado, el número de secuestros y extorsión tuvo un repunte histórico, cerrando el año con más de 8 mil casos.
Regresaron a los medios los encabezados rojos, y revivieron pugnas focalizadas entre grupos de la delincuencia organizada. Además terminó de detonar un problema sociopolítico, que culminó en la aparición de grupos armados irregulares que amenazan al Estado de derecho en Michoacán, en lo que pareciera ser un conflicto armado entre actores civiles.
Michoacán y Tamaulipas continúan siendo focos rojos. Y particularmente en Michoacán las condiciones son alarmantes.
El proyecto de gendarmería parece que se ha quedado en papel y su implementación se ha postergado por meses.
La certificación policiaca no llegó a la meta del 100 por ciento para octubre.
Por si fuera poco, el proyecto del nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales se da en medio de críticas, y sin leyes reglamentarias no podrá ser cumplido.
Este ha sido un año de cambios, ajustes y discursos que tendrán que ser evaluados por el Gobierno Federal si es que pretende marcar una diferencia entre su estrategia y la de su antecesor.
La retórica no funciona
El presidente Enrique Peña Nieto arrancó su administración determinado a dar un golpe de timón ante la ineficiente estrategia de seguridad de su predecesor.
El enfoque, la evaluación, la planeación y la operación cambiaron. También llegaron actores clave.
La retórica se modificó. Lo que no cambió fueron los índices y la percepción de violencia durante el primer año de administración
Diecisiete mil. Esa es la cifra de muertos con la que culminará el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El mandatario concluye un año en donde la seguridad fue tema central en la agenda. Un año en el que mucho se dijo, y poco se hizo.
Es cierto, resulta ingenuo pensar que en 12 meses se podría desmantelar la maquinaria de dos sexenios de estrategia de seguridad panista y obtener grandes resultados.
Sin embargo el panorama no cambió mucho.
Aún así las voces oficiales festinan algunos cambios. El índice de violencia se redujo entre 8 y 11 porciento con respecto a 2012, esto de acuerdo a las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por otro lado, el número de secuestros y extorsión tuvo un repunte histórico, cerrando el año con más de 8 mil casos.
Regresaron a los medios los encabezados rojos, y revivieron pugnas focalizadas entre grupos de la delincuencia organizada. Además terminó de detonar un problema sociopolítico, que culminó en la aparición de grupos armados irregulares que amenazan al Estado de derecho en Michoacán, en lo que pareciera ser un conflicto armado entre actores civiles.
Michoacán y Tamaulipas continúan siendo focos rojos. Y particularmente en Michoacán las condiciones son alarmantes.
El proyecto de gendarmería parece que se ha quedado en papel y su implementación se ha postergado por meses.
La certificación policiaca no llegó a la meta del 100 por ciento para octubre.
Por si fuera poco, el proyecto del nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales se da en medio de críticas, y sin leyes reglamentarias no podrá ser cumplido.
Este ha sido un año de cambios, ajustes y discursos que tendrán que ser evaluados por el Gobierno Federal si es que pretende marcar una diferencia entre su estrategia y la de su antecesor.
La retórica no funciona
El presidente Enrique Peña Nieto arrancó su administración determinado a dar un golpe de timón ante la ineficiente estrategia de seguridad de su predecesor.
El enfoque, la evaluación, la planeación y la operación cambiaron. También llegaron actores clave.
No se volvió a hablar de guerra, ni a mencionar en boletines los grandes golpes al narcotráfico. Se transmitió un mensaje contrario a los anteriores y se trataba de dar una percepción de paz.
Se dio a entender que el eje rector de la estrategia de seguridad de la nueva administración no está en la confrontación fuego a fuego del crimen organizado, sino en la prevención del delito y el uso de la información y la inteligencia.
En los primeros días de la administración el aparato entero de seguridad pública pasó a la estructura orgánica de la Secretaría de Gobernación, y se crearon dos nuevas figuras; la del Comisionado Nacional de Seguridad y la del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ambas ratificadas por el senado de la república.
Se propuso la creación de una gendarmería nacional, que inicialmente contaría con 10 mil efectivos para finales de 2013.
Esto no sucedió, se ha postergado en diversas ocasiones, y aún resulta poco claro cual será el marco jurídico y operacional de esta nueva fuerza policiaca-paramilitar.
De esta forma, el exgobernador de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, se posicionó al frente de una súper secretaria.
El nuevo modelo policial
Aunque existe una percepción distinta, la versión oficial habla de cierta disminución de algunos crímenes.
Las cifras que reveló el Sistema Nacional de Seguridad Pública para el primer informe de gobierno del presidente Peña Nieto, mostraban una ligera baja de los delitos de alto impacto. Sobre todo en los últimos meses.
Sin embargo, la critica generalizada de los especialistas en seguridad, radica en particular en el nuevo modelo policial.
Y es que el camino hacia la capacitación y depuración de las policías de los tres niveles de gobierno se vio frustrado.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) había dicho que para el 30 de octubre las policías estatales y federal deberían completar los exámenes de control de confianza y un programa de capacitación.
El 17 de octubre pasado el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, dijo que no llegarían a esa meta. Los argumentos giran en torno a las capacidades de evaluación de las entidades e incluso de la falta de voluntad política de sus gobernantes.
De 513 mil policías en el país 75 por ciento han sido evaluados. De los cuales 58 por ciento aprobaron, 21 por ciento ya han sido certificados y otro 21 por ciento reprobó las evaluaciones.
Autodefensas: El dolor de cabeza
El “levantamiento en armas” de los pobladores de Cherán, en Michoacán, fue para muchos especialistas en seguridad nacional el primer síntoma.
Le siguió Urapicho y a partir de ese momento se desencadenó el fenómeno de las Autodefensas.
Hoy se calculan alrededor de 36 grupos de civiles armados en el país. Y a pesar que el exgobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna, afirmó que habían sido disueltos, han aparecido al menos dos nuevas formaciones.
La súbita proliferación de grupos armados ha causado confusión. Descifrarlos no ha sido tarea sencilla para el aparato de seguridad nacional.
El grupo de Los Caballeros Templarios aseguró en un comunicado que el Cártel de Jalisco Nueva Generación estaría detrás de las autodefensas de los municipios de Buenavista Tomatlán y Tepalcatepec.
EU: Más violencia en el sur
Aunque el tono cambió, la cooperación con el principal aliado en la lucha contra las drogas, Estados Unidos, continúa.
La opinión de algunos funcionarios fue positiva a 9 meses del arranque.
En agosto, el general Charles Jacoby, jefe del Comando Norte (NORTHCOM), testificó ante la Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
En dicha audiencia aseguró que los reportes más recientes indicaban que se había suscitado un cambio geográfico en el patrón de violencia en México.
Señaló que los índices delictivos habían disminuido en el norte del territorio mexicano. Sin embargo, se podía apreciar una nueva tendencia de violencia a la alta en el sur del país.
“Ahora hay menos violencia en el norte y más en los estados que se ubican más adentro de México”.
Ha habido una caída porcentual de violencia en 2013, pero se ha movido e incrementado en otras partes del país”, subrayó el general Jacoby.
Ejecuciones en el primer año de gobierno
— Peña Nieto: 17,000 asesinatos
— Calderón: 10,400 asesinatos
Detenciones en este año
— 17 cabecillas del crimen organizado
— 27 jefes de plaza
— 838 secuestros
— 803 víctimas fueron liberadas según la Policía Federal
— 365 secuestradores fueron detenidos
— 49 grupos de secuestro desarticulados
La percepción
68% de los mexicanos de 18 años y más consideró que la ciudad donde vive es insegura, según el Inegi.
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