El analista Lorenzo Meyer sostiene que en las últimas dos elecciones presidenciales se orquestó el debate energético actual, asegura que México se quedará sentado mientras extranjeros extraen el petróleo; coincide con Denise Dreser en que no hay combate a la corrupción y no se regula el sindicato petrolero.
El historiador de El Colegio de México Lorenzo Meyer aseguró que durante las dos últimas elecciones presidenciales (en las que ganaron Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto) se gestó la discusión que actualmente debate el Senado de la República.
“El debate ya no importa, si ya está tomada la decisión. Después de tantos años de conocer al legislativo, ¿sirve para debatir? Ahí se llevan a cabo las cúpulas partidistas, eso de esperar que sean responsables y debatan, nada más es una fórmula”, dijo el analista.
En su intervención, Meyer coincidió con la analista Denise Dreser en que la propuesta del Ejecutivo deja fuera el combate a la corrupción.
“Si se quería hacer algo histórico se debió hacer algo contra la corrupción. Ya tenemos a los oligarcas, no se quiso tocar a Romero Deschamps. Es como si le dejaran a un caníbal unas reglas para una sociedad de vegetarianos”, dijo Meyer.
“En el trasfondo de esta reforma no se quiso tocar al sindicato, por temor de que salieran los petroleros junto con los maestros. Esos derechos incluyen aviones, yates privados, viajes carísimos que ningún líder tendría en una democracia constitucional… Cómo combates a la corrupción si no tienes buenos jueces, buenos códigos, buenos fiscales”, dijo Dreser.
“Pemex es una baca lechera del petróleo”
Denise Dreser criticó las líneas de la propuesta de Ejecutivo, sostuvo que la inversión privada mal regulada puede ser “tan rapaz” como el Estado mexicano.
“Pemex se había convertido en la baca lechera que el gobierno ordeñaba porque no pagaba impuestos. El PRI y el PAN han pensado que la panacea es permitir la inversión privada en el sector, pensar que es la bala de plata, la solución que remediara todos los problemas que Pemex enfrenta y el argumento es que se acabó la era fácil del petróleo, decir que es necesaria la inversión privada”, dijo.
En su intervención, Dreser sostuvo la importancia de una regulación que no reproduzca los mismos errores que la privatización de servicios telefónicos o de la banca.
“Esta reforma no contempla un cambio de paradigma en cuanto al petróleo“, dijo.
Tendencia histórica
Lorenzo Meyer aseguró que a lo largo del siglo XX México ha avalado el ingreso de las políticas de Estados Unidos para rescatar áreas como la economía, la seguridad y ahora, la intervención en los recursos naturales.
“Vamos a ser como tantos otros países marginales que dejan que sus recursos naturales los administren los otros porque nosotros no podemos. Hemos decidido que somos demasiado corruptos, que no sabemos, que no tenemos los recursos, que necesitamos a alguien más de fuera”, sostuvo.
Aseguró que con esta reforma, el país perderá la satisfacción de administrarse con autosuficiencia.
“Es una historia que se abrió lentamente y con muchísimos trabajos desde Madero, que llega a su momento más interesante con Cárdenas y como núcleo la idea de que nosotros por primera vez desde hace siglos íbamos a tener un proyecto nacional en el que lo nacional sería la parte medular y esa visión del futuro… pero mientras tengamos a Estados Unidos enfrente siempre tendremos un freno”, concluyó.
Meyer recordó que en décadas pasadas Pemex funcionó como “uno de los gigantes, pero había la idea de hacer de esa industria algo central en las decisiones que tomáramos por nosotros mismos”.
“Ahora, el gobierno mexicano se va a quedar sentadito a la salida de los pozos o a la salida de las otras empresas, a intentar saber qué pasa ahí adentro, cobrar las regalías, los impuestos como se hace en otras partes”, dijo.
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