De acuerdo con los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), si México sigue con este pobre desempeño, tardaría hasta 65 años en alcanzar el promedio en la calidad de lectura del resto de las naciones examinadas, y 25 para llegar a la media en matemáticas.
México obtuvo 413 puntos en matemáticas, 424 en lectura y 415 en ciencias, lo que implica que los estudiantes mexicanos se desempeñan en los tres rubros “homogéneamente mal”, advirtió Gabriela Ramos, jefa de gabinete de la OCDE, durante la presentación del informe.
Ramos subrayó la necesidad de que México eleve la calidad del cuerpo docente.
En su informe, la OCDE señala que “En México, la diferencia en el índice de calidad de los recursos educativos entre escuelas es la más alta de toda la OCDE y la tercera más alta de todos los participantes en PISA (detrás de Perú y Costa Rica), reflejando altos niveles de desigualdad en la distribución de recursos educativos en el país.”.
Y alerta: “En 32 de los 34 países de la OCDE, más del 90% de los jóvenes de 15 años están escolarizados; en México este índice de cobertura corresponde a menos del 70%”.
En su oportunidad, Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública, descartó que la crisis de educación sea responsabilidad del sexenio anterior; se trata, aseguró, de deficiencias sumadas de por lo menos los últimos veinte años.
“Asumimos la magnitud de nuestro reto”, ofreció Chuayffet.
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