AUTOR: ARMANDO G. TEJEDA.
La operación se cerró en Vigo y en representación de la paraestatal mexicano viajó el coordinador de asesores, Carlos Roa, quien anunció una primera inversión en la región de más de 300 millones de euros (cinco mil 200 millones de pesos), en cumplimiento con la promesa que hizo el gobierno de México, tanto del anterior presidente Felipe Calderón como del actual, Enrique Peña Nieto, de “reactivar la industria naval de España”.
Roa explicó que la recién aprobada reforma energética supondrá más inversión por parte de Pemex en los astilleros españoles, un sector al borde de la quiebra y en una situación de parálisis desde hace un par de
años, en los que no han logrado obtener ningún contrato que ponga en actividad a este tradicional industria española.
De hecho, la inversión de Pemex en Galicia tiene su origen en las negociaciones que iniciaron en su día el presidente español, Mariano Rajoy, con el ex mandatario Calderón y que continuaron con el actual Presidente de México para que la petrolera mexicana invirtiera en los astilleros gallegos.
Calderón y el ex director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, firmaron un acuerdo de "intenciones” en el que se comprometieron a rescatar la industria naviera gallega con el compromiso de construir, sin previo concurso público, para la fabricación de buques floteles, barcos, fragatas y otro tipo de material que necesita la paraestatal para su funcionamiento.
El acuerdo fue refrendado y cumplido por el actual presidente Peña Nieto y por el actual equipo directivo de Pemex, encabezado por Emilio Lozoya, que no aclaró cuánto había costado la operación de la compra del 51 por ciento de las acciones de los astilleros Hijos de J. Barreras, que tiene a la totalidad de su plantilla de trabajadores sometido a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y que todavía no se ha aclarado cuál será su futuro.
El control del astillero lo asumirá la fiilial internacional de Pemex, PMI, y se anunció con un breve comunicado en el que se explicó que con esta firma “culmina un largo proceso que comenzó en la primavera de 2012 con la firma de un protocolo de intenciones, el cual pretende contribuir a la reactivación de la industria naval en España, y a la vez aprovechar la oportunidad para transferir tecnología y conocimiento al sector naval mexicano”.
Carlos Roa anunció la firma de un contrato con la empresa chiapaneca Procesa para la construcción de un barco atunero que trabajará en las costas del Pacífico mexicano, así como la construcción de tres buques tanque que brindarán apoyo a Pemex Refinación.
La construcción de dichas embarcaciones iniciará en el primer bimestre del próximo año. Asimismo, se firmó un protocolo de intenciones con la empresa mexicana Diavaz para la construcción de un buque de apoyo a plataformas petroleras. El conjunto de esta inversión será de más de 300 millones de euros.
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