A principios de diciembre, el gobierno estatal a través de su Secretaría de Cultura instaló una base metálica y posteriormente un contorno de alambre para después darle forma a un árbol de navidad gigante, al que se adornó con gabanes, sombreros y demás elementos característicos del estado, aunque prevalecían algunos de la Tierra Caliente.
El diez de diciembre el árbol estaba completamente instalado, aunque por quedar de lado fue desmantelado para colocarlo en posición recta.
La saturación de adornos y lo mal hecho generó reacciones en contra en redes sociales, algunos usuarios sugirieron con sarcasmo que el árbol se quemara, para evitar que diera mal aspecto a la ciudad.
El domingo a las 04:00 de la mañana, los policías de guardia observaron como cuatro hombres jóvenes ingresaron a la plaza central, llegaron hasta el árbol y le prendieron fuego, aunque no especificaron su se utilizó algún tipo de combustible.
Los desconocidos corrieron y se retiraron dejando el árbol en llamas, los policías declinaron de perseguirlos e intentaron sofocar el fuego.
Los esfuerzos fueron vanos, el árbol navideño se quemó completamente y los autores de la conflagración huyeron sin que se registrara una sola detención.
El segundo síndico procurador de Chilpancingo, Marco César Armenta Adame, informó que, de acuerdo a las versiones de los testigos, entre las 03:00 y las 05:00 horas del domingo, cuatro jóvenes llegaron hasta el zócalo capitalino, prendieron fuego al árbol navideño y se dieron a la fuga.
"Seguramente se trata de gente que no tiene nada qué hacer", expresó el jefe de la policía local.
A estas alturas, dijo que también iniciaron un análisis de las grabaciones que capturaron las cámaras de seguridad, para tener con certeza la imagen de los responsables del incendio y capturarlos. La mañana del domingo, personal del ayuntamiento inició los trabajos de limpieza del árbol, del cual quedó únicamente la estructura metálica.
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