AUTOR: MARTÍN EQUIHUA.
Paracho, 10 de febrero.- Familiares de los tres jóvenes profesionistas sustraídos del Hotel Santa Fe, la madrugada del 22 de julio pasado, tuvieron acceso al abultado expediente de investigación. Se entrevistaron con la agente del Ministerio Público Federal y el delegado estatal de la PGR, y dejaron una carta en Casa de Gobierno, dirigida al gobernador Fausto Vallejo Figueroa, donde le piden que encabece el esfuerzo “como si se tratara de sus propios hijos”, porque, reiteran, son muchachos limpios que, a su modo, han trabajado por un México mejor.
Laura Beatriz Castañeda y Guadalupe Nava, madres de Diego Maldonado y Luis Enrique Castañeda, acudieron acompañadas de personal de Pro-víctima, único organismo del que dicen sentir respaldo, y pudieron dar un rápido vistazo al enorme expediente, “tanto papel para que en realidad no diga nada”, dice la dolida madre de Luis.
En entrevista con los funcionarios citados, las madres supieron que “los pocos cuerpos encontrados” en la microrregión no tienen relación genética con ellas, ni con familiares de Ana Belén Sánchez, la tercera joven del grupo. Además, fueron enteradas de que están haciendo rastreo de campo, al tiempo que ellas expresaron su asombro de que hasta ahora no se haya fincado responsabilidad por encubrimiento a la propietaria del hotel y al encargado del mismo, quienes permitieron que durante una hora y media después del plagio se borraran evidencias, entre ellas de sangre de alguno de los plagiados, además de que pretendieron ocultar el hecho al cerrar la posada por tres días.