MÉXICO D.F. (apro).- Con la renuncia del director de Inspección Financiera de la Agencia Tributaria de España, Luis Jones, suman cinco los servidores públicos que han abandonado sus cargos en ese organismo en los últimos días, luego de la multa fiscal de más de 600 millones de dólares impuesta a Cementos Mexicanos (Cemex).
Según medios locales, la agencia admitió la renuncia del funcionario, pero aclaró que no tiene que ver con un caso concreto, sino por “diferencias con el personal de inspección y sobre diversos nombramientos” del director general Santiago Menéndez.
El escándalo inició hace dos semanas, cuando se conoció que Dolores Linares, jefa de la oficina técnica de Inspección Financiera Tributaria, fue cesada a raíz de que rechazó una impugnación de Cemex por una multa fiscal de más de 600 millones de dólares, y por lo que también dimitió su jefe superior, Ignacio Ucelay.
El caso, que se convirtió ya en un escándalo político-empresarial, dejó al descubierto el manejo turbio de la contabilidad de la transnacional mexicana y la destitución súbita de los inspectores que detectaron las anomalías por parte del gobierno de Mariano Rajoy.