A los cargos por tráfico de drogas, un jurado investigador de Estados Unidos añadió el de conspiración para asesinar a rivales y miembros de Los Zetas, así como policías y efectivos del Ejército mexicano. También le fincó cargos adicionales de distribución de cocaína en el país norteamericano.
La Fiscalía detalló que las conspiraciones para llevar a cabo los asesinatos que se le atribuyen a El Z-40 ocurrieron entre septiembre del 2004 y julio del 2013.
En su acusación, la fiscalía del distrito este de Nueva York describió una breve historia de Los Zetas, ubicó los inicios de la organización en el Cartel del Golfo y después su evolución a grupo independiente, encargado del tráfico de toneladas de cocaína desde México hacia Estados Unidos.
También señala que la organización perpetró “numerosos actos de violencia, incluidos asesinatos, asaltos, extorsión, secuestros y actos de tortura”.
El jurado investigador federal agregó los nuevos cargos el pasado 23 de enero, pero fueron anunciados este lunes.
El máximo líder de Los Zetas fue detenido junto con dos personas por elementos de la Secretaría de Marina, en un camino de tierra en las afueras de Nuevo Laredo, en la frontera con Laredo, Texas, el 15 julio del 2013, pero Estados Unidos busca su extradición.
En México tiene siete órdenes de aprehensión de diversos jueces federales y está involucrado en cuando menos 12 averiguaciones previas. Se le acusa de delincuencia organizada, homicidio, delitos contra la salud, tortura, lavado de dinero y portación de arma de fuego para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Ha sido señalado por ordenar el secuestro y el posterior homicidio de 265 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.
Según la versión oficial, el 15 de julio de 2013, alrededor de las 3:45 de la madrugada el capo fue detenido, sin un solo disparo, por marinos que detectaron al capo desde un helicóptero Black Hawk cuando viajaba en una camioneta pick-up por un camino, a 27 kilómetros al suroeste de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En el operativo detuvieron a El Z-40 y dos sujetos más: Abdón Federico Rodríguez García, de 29 años, y Ernesto Reyes García, de 38.
Les aseguraron dos millones de dólares que traían consigo en la camioneta, así como ocho armas largas y alrededor de 500 cartuchos de diversos calibres.
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