FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: Elio Henríquez.
San Cristóbal de Las Casas, Chis. El surgimiento de las llamadas autodefensas en Michoacán significa que “la famosa guerra contra el narcotráfico es una simulación” en el país, afirmó el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López.
“Aun cuando el gobierno está bien podrido por dentro, está quedando de manifiesto --esto es lo más elocuente-- el fracaso rotundo de su estrategia” contra el narcotráfico, agregó al ser entrevistado en esta ciudad el fin de semana.
Señaló que “las autodefensas dijeron en sus posibilidades ‘ya basta’, porque son personas de la sociedad que se cansaron de pagar impuestos al crimen organizado, les hartó y decidieron ponerle remedio”.
Añadió: “Si el Estado no lo hacía ellos decidieron ponerle un hasta aquí, pero también es una exhibición magna del fracaso rotundo de la famosa estrategia tan cacareado por el gobierno mexicano de su lucha contra el crimen que no hay tal porque la corrupción es peor cada día y la infiltración del gobierno del estado se está demostrando”.
Aseveró que “de ahora en adelante, con este maridaje con el crimen organizado, que no nos digan que están luchando contra el crimen organizado, pues ya sabemos dónde está éste”.
--¿En qué cree que termine esta batalla entre las autodefensas y los narcos? –le preguntó un reportero.
--O el gobierno se decide verdaderamente a hacer una procuración de justicia seria –la confianza en el gobierno con esta exhibición todavía se fue más para abajo-- o cada día quedará más de manifiesto su porquería de estrategia que es cubrirse ellos mismos. Punto.
Manifestó que la estrategia gubernamental “de no actuar con una procuración de justicia fuerte, lo único que nos lleva a entender es que ellos mismos se están protegiendo porque su podredumbre está allá adentro. Es todo lo que nos están diciendo”.
Vera López opinó que “sería muy peligroso” que ante la falta de respuesta del Estado para combatir al crimen organizado la población decidiera actuar como las autodefensas de Michoacán “porque acabaríamos en una guerra civil. Sería muy peligroso que ante esto no reaccionara el gobierno”.
Reiteró que ante ello “la sociedad tenemos que pensar en una reacción diferente, no violenta, siempre por la vía no armada; pero sí, tenemos que pensar muy seriamente, si no vamos a acabar en guerra civil.
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