FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: ARTURO CANO.
Da la razón a quienes dicen que El Chayo no fue abatido. Felipe Calderón no fracasó en el estado, lo que hizo fue iniciar una transformación, asegura la senadora de Acción Nacional.
Morelia, Mich., 29 de enero. La senadora del Partido Acción Nacional (PAN) Luisa María Calderón Hinojosa refuta todas las críticas que se hacen a la estrategia seguida por su hermano, el ex presidente Felipe Calderón, en su guerra contra el narcotráfico.
Se le recuerda, por ejemplo, la obsesión por la captura de los capos y, sobre todo, la manera cómo el gobierno anterior celebró haber abatido a Nazario El Chayo Moreno, cabeza mayor de La familia michoacana. Bueno, eso lo está haciendo el actual gobierno ¿o no?
–Algunos líderes de las autodefensas elogian la estrategia de su hermano aunque, paradójicamente, ninguno cree que Nazario El Chayo Moreno haya fallecido (el vocero del gobierno anterior, Alejandro Poiré, lo dio por muerto en diciembre de 2010).
–Creo que tienen claro qué pasó en ese evento.
–¿Y tienen razón?
–¿En que el muerto anda por ahí? Sí. Ellos lo dicen, ¿no?
Cocoa, como todo mundo la llama, parece cansada de hablar de Michoacán, aunque no que no le preocupe. Pero dice que como senadora se debe al país entero y no se puede quedar en esta coyuntura.
No le da vueltas cuando juzga la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de nombrar un comisionado plenipotenciario: Se explica que haya venido alguien a poner orden, autoridad, porque no había, pero preocupa que el método sea validar acciones anticonstitucionales, porque estás aceptando que se reinstale un sistema de gobierno que no respeta las leyes. ¿Cómo te diré?: una dictadura.
Matiza enseguida: “No suena bien decirlo, porque finalmente los michoacanos nos estamos sintiendo aliviados, vemos por ahí una luz, pero el Presidente de la República, ni ningún presidente, puede violar la Constitución.
Su hermano Felipe, claro, no cedió a esa tentación: ¿Crees que otro presidente no habría querido venir y quitar a todos? El día de la elección (de gobernador, en noviembre de 2011, en la cual fue candidata), ¿tú crees que no sabíamos que tenían a nuestra gente secuestrada? ¿Crees que el presidente Calderón no habría querido sacar a la gente de los cuarteles? Pero no se lo permitía la Constitución. Mientras el gobierno del estado no se lo pidiera, él no podía sacar a las fuerzas federales.
Otro gallo canta con Peña Nieto: La posición de (Alfredo) Castillo es anticonstitucional. Los policías federales están violentando la autonomía municipal. Y está también este tema de regularizar las armas sin saber de dónde vienen.
Las razones de Felipe
Cocoa se va a la historia. Dice que la delincuencia organizada es un problema de cinco décadas en el estado, aunque admite que se volvió imposible cuando los mafiosos comenzaron a hacer cosas sanguinarias, como echar a rodar cabezas en Uruapan.
“No fue que él (Felipe Calderón) dijera ‘como es mi tierra aquí voy’, no. (El gobernador) Lázaro Cárdenas le pide (por caridad venga a Michoacán). El presidente Calderón viene y dice: ‘Oye, esto es un tiradero’, y entonces diseña tres líneas de acción: la contención, la transformación de las instituciones y la rehabilitación del tejido social”.
–Para muchos, la estrategia de su hermano fue un fracaso.
–No sé si puedas llamarle fracaso. Él empezó a mirar las cosas, a decir qué hacer. No hubieran empezado a cosechar si no hay cambios institucionales.
Para la senadora, la situación estaba más o menos contenida cuando el actual gobierno federal se despega y entonces los delincuentes pasan de cobrar cuota por la caja de limón o de aguacate a controlar cada movimiento de la gente.
Calderón critica que el gobierno actual haya tardado cinco meses en llegar, tras el surgimiento de las autodefensas. Vino, además, con una estrategia suave que se fue endureciendo para hacer lo que antes se decía que no era una estrategia válida (el incremento de la presencia policial y militar, se entiende).
Hay, sin embargo, un ingrediente distinto: Lo que ha pasado después es fundamentalmente acción de las autodefensas, éstas avanzan y el gobierno se deja ayudar.
Es obligada la pregunta sobre la responsabilidad del PAN, y sus 12 años en la Presidencia, en este desbarajuste.
Cocoa aterriza en la reforma legal que autorizó que las policías estatales y municipales combatieran el narcomenudeo: A partir de ahí (los delincuentes) empiezan a tener el control de las policías municipales.
Se recuerda a la senadora que justo en el sexenio pasado es cuando, según los testimonios que lloran en Tierra Caliente, la organización hegemónica –Alfredo Castillo dixit– se vuelve más sanguinaria y democratiza las cuotas. Un fracaso de la estrategia, se le insiste.
–No sé si sea un fracaso o el inicio de una transformación. Si aún no echamos a andar el nuevo sistema de justicia que él (Felipe Calderón) propuso, ¿con qué lo resuelves? Era materialmente imposible ser eficientes con la estructura y el entramado institucional que todavía hay.
Hablando de fracasos, la senadora llega al michoacanazo: “Que el Ministerio Público no haya integrado correctamente las averiguaciones tienes que ver con su ineficiencia y su obsolescencia. ¿Felipe se iba a esperar hasta cambiar las instituciones cuando el Poder Legislativo se negó a trabajar con él?
Más allá de Michoacán
Calderón dice que ella nada tuvo que ver en que el grupo parlamentario del PAN esté reunido en esta ciudad. “Lo decidió (Jorge Luis) Preciado, pero la responsabilidad de los senadores es más allá de Michoacán. Es un poco distractor de la propia estrategia. Porque como senadores tenemos que concentrarnos en qué tenemos que hacer para México, no quedarnos en esta coyuntura, que es importante, pero hay 31 entidades federativas más.
Traza, entonces, las propuestas que intentará impulsar la bancada de la que forma parte: Nos hemos ocupado mucho, y bien, de la macroeconomía, pero también quiero que le metamos en la microeconomía.
Sus temas: analizar los efectos del impuesto especial a los alimentos con alto contenido calórico que, dice, afecta a los más pobres; analizar los 271 programas de combate a la pobreza y meter en la agenda el tema del desarrollo rural.
La rebatinga por la dirección nacional del PAN, asegura, no pasa por los pasillos del Congreso. Difícil creerle, sobre todo cuando se le pregunta quiénes son los senadores panistas que negocian con Los Pinos. Luego de una risita, remata: La reforma energética la construimos nosotros y quien estuvo al mando fue Ernesto Cordero; la reforma política la trabajó Roberto Gil. Insistimos en que es en el Poder Legislativo donde deben trabajarse las reformas, aunque haya un listado de 95 puntos que se anuncian mediáticamente con mucha fuerza (el Pacto por México).
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