AUTOR: Mirna Servín y Josefina Quintero.
Fueron contratados vagoneros del Metro para realizar esa acción la madrugada de ayer. Interponen una denuncia penal en la PGJDF. Inquilinos admiten que mantienen un litigio por el inmueble, pero los agresores no tenían una orden judicial. Granaderos tuvieron que intervenir.
Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer en el edificio Gaona, marcado con el número 88 de la avenida Bucareli, en la colonia Centro, de la delegación Cuauhtémoc.
Los moradores aceptaron que mantienen un litigio por el lugar que habitan desde hace más de una década, pero los golpeadores que llegaron no tenían una orden de desalojo, por lo que interpusieron una denuncia por allanamiento ante la Procuraduría General de Justicia (PGJDF).
De acuerdo con las indagatorias, los residentes opusieron resistencia, lo que desató el enfrentamiento entre ambos grupos. Para contener la gresca, más de 200 granaderos intervinieron y detuvieron tanto a habitantes como a los supuestos golpeadores contratados para desalojarlos.
Algunos implicados en la zacapela trataron de esconderse en la azotea del edificio, lo que incrementó la movilización policiaca en el edificio y en los alrededores.
Asimismo, personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas reportó que atendió a dos mujeres y dos policías que presentaron diversas contusiones, pero que no requirieron ser trasladados a un hospital.
Por la tarde, luego de la confrontación, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal inició una averiguación previa por los delitos de allanamiento de morada, robo, daño a la propiedad y lo que resulte contra 54 personas adultas y 17 menores de 18 años, los que quedaron a disposición de la Agencia Central de Investigación.
Sin embargo, los detenido estuvieron retenidos por varias horas en camiones del cuerpo de granaderos a fuera de la agencia 50 del Ministerio Público y cerca del mediodía los adolescentes fueron trasladados a la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.
Según el informe de la puesta a disposición, efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública recibieron un llamado de apoyo, pues un grupo de 200 personas con tubos, piedras y palos irrumpió en sus hogares para desalojarlos.
Se conoció que los agresores son vendedores ambulantes del Metro que fueron contratados para desalojar a los inquilinos de ese edificio, pues, según sus declaraciones, también a eso se dedican.
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