FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: ADRIAN VILLASEÑOR.
La figura de la jefa delegacional Elizabeth Mateos comienza a caer. Los presuntos actos de corrupción, el cobro del 10 por ciento de la nómina y los conflictos con las tribus del PRD la tienen al borde del abismo
La administración de Elizabeth Mateos en la delegación Iztacalco se desmorona. En menos de un año se enemistó con los líderes vecinales, las tribus perredistas y su gestión fue empañada por la corrupción.
En consecuencia, se formó un frente a través de redes sociales, que tiene como objetivo principal exigir a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la inmediata remoción de la jefa delegacional.
Y es que la expupila del líder de la corriente Unidad y Renovación (UnyR), Armando Quintero, es acusada de extorsionar a empleados, establecimientos mercantiles y los vecinos de la zona.
Mateos fue captada en un audio pidiendo el 10 por ciento de la nómina de sus empleados como cuota del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo cual provocó fuertes críticas de los partidos de oposición.
Aun así y con el pretexto de su primer informe de gobierno, promovió su imagen de forma desmedida en todo el Distrito Federal.
Hace menos de tres meses la delegada se deslindó de la corriente UNyR y pactó una alianza con la corriente Nueva Izquierda (NI) de Jesús Zambrano, quien también le hizo un vacío en su informe.
De acuerdo con los liderazgos de la zona, Elizabeth Mateos tiene proyectado candidatear a su esposo Carlos Estrada como el próximo jefe delegacional en Iztacalco, pero esa posibilidad es cada vez más lejana y sus detractores lo tienen en la mira.
Es así como en el Gobierno de la Ciudad de México se tomó la decisión de no acompañarla en la celebración de su primer informe, con lo cual quedó debilitada políticamente y expuesta ante la opinión pública.
Tanto, que el funcionario de mayor nivel que envió el GDF al evento de la delegación Iztacalco fue el subsecretario de Gobierno, Juan José García Ochoa; el PRD fue representado por Alejandro Sánchez Camacho y el candidato a dirigente, Carlos Navarrete.
A continuación, los puntos de quiebre de la delegada en Iztacalco:
Ciudad Deportiva para el GDF
La Ciudad Deportiva fue el primer detonante en contra de Elizabeth Mateo, cuando a finales de septiembre del año pasado el gobierno central, vía el Instituto del Deporte del Distrito Federal anunció la recuperación de ese espacio.
Y es que en el cuarto de guerra de la administración mancerista se detectó que este espacio deportivo estaba en manos de unos cuantos particulares, que se han enriquecido a través de la renta y administración de canchas, estacionamiento y ambulantaje.
De acuerdo con los grupos políticos de Iztacalco, el Grupo Fodesac ha sido el encargado de operar y administrar los campos de futbol y demás espacios deportivos de este complejo, así como de estacionamientos y el comercio informal.
Ante las constantes quejas de los vecinos, sobre el negocio de este grupo, que constantemente apoya los eventos de la delegada, el GDF decidió recuperar la Ciudad Deportiva.
El pretexto fue que el Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF) administrará las instalaciones de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca para desarrollar un proyecto que detone la actividad física en la capital.
Impulso político a su marido
Tras su llegada a la jefatura delegacional y de cara al proceso electoral del 2015, Elizabeth Mateos fue acusada por sus detractores políticos de impulsar a su marido Carlos Estrada como su sucesor.
Para ello le dio poder de negociación en los asuntos de la demarcación, aun cuando el cargo que ostenta es de presidente delegacional del PRD en Iztacalco. Y eso fue denunciado por los grupos de poder.
A raíz de ello, afirman los trabajadores de la demarcación, Estrada impuso en la Dirección General de Recursos Humanos a Miguel Ángel López, y al director general de Administración, David González, para que le abrieran ruta político en la demarcación.
Con el paso de los meses las denuncias y quejas por la injerencia de su esposo aumentaron. En días pasados trabajadores de honorarios afirman que les detienen sus pagos si no acatan las órdenes de Carlos.
Audio del escándalo
El polémico audio de Elizabeth Mateos fue la gota que derramó el vaso. Y es que la delegada fue grabada exigiendo a los trabajadores el 10 por ciento de sus ingresos para el PRD.
Tras reconocer que se trataba de su voz, la jefa delegacional afirmó que la petición de cuotas la hizo debido a que el presidente local del PRD, Raúl Flores, los conminó a hacerlo.
Sin embargo, en ese tiempo Flores todavía no era el dirigente del sol azteca y en consecuencia, los partidos de oposición vapulearon a la titular de la demarcación en todos los medios de comunicación.
Mateos dio su respuesta pública sobre este tema durante su primer informe de actividades que se celebró el sábado pasado. Ahí dijo que levantará una demanda en contra de las difamaciones que se han dicho en su contra.
Corrupción constante
La oleada de críticas abrió espacios en redes sociales, donde el personal que labora en la demarcación y los vecinos de la zona aseguran que las prácticas de corrupción “son el pan de cada día”.
Se trata de un grupo de inconformes que aseguran tener pruebas de la forma en que opera la delegada y su marido, Carlos Estrada
Entre sus reclamos está el hecho de que durante su informe de gobierno, la delegada llevó a comerciantes ambulantes y franeleros al Palacio de los Deportes, que las luminarias que ha colocado son de baja calidad y que sus gestiones son ignoradas.
Por eso promovieron un frente que presentará la solicitud de remoción a la ALDF, con la finalidad de que se ponga fin a los problemas de Iztacalco.
Sin invitados VIP
Tras su ruptura con Armando Quintero, la jefa delegacional se sumó al equipo del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Pero tras las acusaciones en torno a su gestión, nadie de alta jerarquía la acompañó el sábado en su informe de gobierno.
Para los jefes delegacionales es importante mostrar la cercanía con sus líderes de grupo, con la dirigencia nacional y, desde luego, con el mandatario capitalino de cara a las elecciones del 2015.
Ese mismo día Miguel Ángel Mancera; el secretario de Gobierno, Héctor Serrano; el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, y otros funcionarios acudieron al informe del jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández. Esto se ha replicado en diversos informes de jefes delegacionales, diputados locales y federales, menos donde los escándalos acaparan los reflectores de los medios de comunicación.
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