El mexicano Edgar Tamayo Arias nació en Miacatlán, Morelos, actualmente tiene 46 años y se encuentra encarcelado desde hace 20 años. Esta tarde, a las 18:00 horas, está programada su muerte en Estados Unidos.
El arma con el que fue asesinado el policía apareció en la parte trasera de la patrulla pero no tenía huellas dactilares de Tamayo ni de su acompañante. Le realizaron la prueba de “Harrison” para localizar residuos de explosivos y el resultado fue negativo.
Sin embargo, Tamayo aceptó haber matado al policía por no dejarlo hablar con su esposa. Al no dominar el inglés, no pudo comprender y contestar correctamente los cuestionamientos que le hacían, tampoco recibió asesoría consular, a la que por ley tiene derecho.
Sus defensores afirman que Edgar padece discapacidad mental debido a un accidente. Estudió derecho en la cárcel; algunas organizaciones civiles han pedido a la Corte de Apelaciones Criminales de Texas y a la Corte de Distrito del Condado de Harris que ordenen suspender la ejecución.
Es uno de los 51 mexicanos que están sentenciados a muerte en Estados Unidos y que se encuentran bajo el amparo del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresó su rechazó la condena y afirmaron que abogarán hasta el último momento para evitar la ejecución.
También, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, ha dicho en varias ocasiones que está contra la pena de muerte ordenada por autoridades texanas y reclama el derecho al debido proceso.
En territorio morelense se han realizado dos marchas para manifestar su rechazo a la condena de Edgar, en las que han participado sus familiares y amigos.
En los últimos dos años, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte se pronunciaron contra la ejecución de Édgar Tamayo Arias.
También lo hicieron la Corte Internacional de Justicia, la embajada de la Gran Bretaña y el jefe de la Delegación de la Unión Europea ambas en Estados Unidos, así como Amnistía Internacional.
Tanto el gobernador de Texas, Rick Perry, como la Junta de Perdones y Libertad Condicional de Texas, han recibido cartas del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y del secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade Kuribreña.
Al respecto, John Kerry, secretario de Estado en EU, pidió a las autoridades de Texas postergar la sentencia de muerte para revisar el expediente. Rick Perry, gobernador de Texas, tiene la facultad para suspender la ejecución.
Tamayo acusó la falta de ayuda por parte de la SRE y pidió que la dependencia “no meta la mano” para la realización de su funeral.
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