FUENTE: LA JORNADA (REDACCIÓN)
Ciudad de México, 12 de febrero: El presidente del Observatorio Ciudadano del Delito, Ernesto Gutiérrez Jiménez, pidió al Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteaguno, no minimizar la serie de hechos delictivos ocurridos recientemente en la entidad, porque si se desdeñan podrían escalar a niveles de violencia como los que se viven en Michoacán y Guerrero, y ocasionar mayor daño a la erosionada economía de la entidad.
El 5 de febrero pasado, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal AC dio a conocer que el municipio de Oaxaca cerró 2013 como el más violento de la República Mexicana: “Que el municipio de Oaxaca sea el más violento del país no es una sorpresa.
Ocupa el primer lugar en lesiones dolosas, con una tasa que es 10 veces más elevada que la nacional. Tiene además el segundo puesto nacional en robo con violencia, el sexto en extorsión y el undécimo doloso”, planteó la organización en un comunicado.
Oaxaca alcanzó la máxima puntuación en las mediciones de ese organismo entre los 220 municipios con más de 100 mil habitantes analizados en todo el país, según seis indicadores: homicidio doloso, secuestro, violación, lesiones dolosas, robo con violencia y extorsión.
Luego de la conocida Bella Antequera, los municipios más violentos del país fueron Acapulco, en Guerrero, seguido de Cuernavaca, en Morelos.
Con esta referencia, Gutiérrez Jiménez, también empresario oaxaqueño, advirtió que la presencia permanente de hechos delictivos como los documentados todos los días en los medios de comunicación, también podrían generar un impacto económico negativo a futuro, afirmó a la prensa local el dirigente de la Organización No Gubernamental (ONG).
“Cualquier hecho ilícito que se dé en territorio oaxaqueño no deja de preocuparnos porque eso repercute. Lo que esperamos es que la autoridad realice las investigaciones y nos dé resultados a la brevedad posible”, manifestó.
Según datos de los medios locales, el pasado lunes y en menos de 12 horas ocurrieron dos asaltos: uno a la joyería La Perla ubicada en el Periférico y Las Casas, donde los delincuentes lograron vaciar el local al ingresar a través de un boquete abierto en una de las paredes, y otro más en la sucursal del Monte de Piedad ubicada sobre la avenida principal de Santa Cruz Xoxocotlán, donde fue herido un policía.
“Los ciudadanos de Oaxaca en general estamos esperando una pronta respuesta de estos eventos”, declaró el presidente del Observatorio Ciudadano del Delito.
Oaxaca no vive un clima violento como el de otras entidades del país, reiteró; sin embargo, sí advirtió que no dar atención al problema y frenar este tipo de conductas delictivas, el riesgo de una escalada de violencia es alto.
También destacó que la inseguridad ocasiona una fuerte repercusión económica en la pérdida de visitantes así como alejamiento de inversiones.
La difícil situación económica que vive actualmente Oaxaca, expuso, es el reflejo de los hechos ocurridos en 2006 durante el conflicto popular y magisterial, además de la contingencia sanitaria ocasionada por la influenza en 2009 y la contracción económica de Estados Unidos.
“Ya es muy añejo hablar de 2006 pero desgraciadamente son repercusiones. Recordemos que después de 2006 vinieron en cadena una serie de eventos como la inseguridad, la influenza, crisis económica mundial”, expuso Ernesto Gutiérrez.
También advirtió que la entidad está especialmente vulnerable al efecto cucaracha debido al combate contra la delincuencia ocurrido en otras partes del país, como es el caso de Michoacán y Guerrero.
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