AUTOR: ALEYDA GONZÁLEZ.
En entrevista para la primer emisión de Noticias MVS Radio, Octavio Villanueva de la comunidad de Aquila, Michoacán describía las razones que tuvieron para ocupar la policía municipal, tomar las armas que ahí se encontraban y comenzar a defenderse de las autoridades y del crimen organizado.
Pero para el presidente Enrique Peña Nieto el tema central de su administración está lejos de ser la violencia que aqueja al país. Para este presidente, a diferencia de Felipe Calderón, el eje central de su gobierno es “mover a México”. Y se ha propuesto hacerlo a través de una serie de reformas estructurales que modifican la constitución mexicana y cambian de manera dramática el panorama nacional.
Por ello, durante su participación en el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, el presidente Peña Nieto se esmeró en promover las reformas en materia de telecomunicaciones y energía. Al tiempo que habló del crecimiento económico que éstas representarán para el país, toda vez que ayudarán a fomentar la competitividad y la inversión extranjera.
No obstante, la sombra de la violencia no abandonó al presidente durante su viaje al extranjero. Por lo que a pregunta expresa sobre la existencia de grupos armados de autodefensa en distintos puntos del país, Peña primero enfatizó en la disminución en el índice de homicidios relacionados con la delincuencia organizada y posteriormente habló de los planes del gobierno para fomentar la participación ciudadana en tareas de seguridad, siempre que éstas sean apegadas a la legalidad.
Por su parte, en México, el recién nombrado Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, admitió, en entrevista con la periodista Carmen Aristegui, que los grupos de autodefensa surgieron a raíz de un vacío institucional. Así mismo, reconoció también que estos ciudadanos “valientes, arriesgaron su integridad física para defender sus derechos", y señaló que para el gobierno es importante contar con esa base social para poder cumplir con el objetivo de liberar a Michoacán del crimen organizado.
Las declaraciones de Peña Nieto y Castillo Cervantes se dan en el marco de un acuerdo de 8 puntos firmado entre el gobierno federal y representantes de las autodefensas michoacanas, para legalizar a estos grupos armados. El cual obliga a las guardias comunitarias a registrar sus armas y a someter a evaluación los nombres de sus miembros para que una vez creado el expediente, estos puedan ponerse a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Sin embargo, para el abogado de grupos de autodefensa, Leonel Rivero, quien lleva los casos de 39 comuneros detenidos en agosto del año pasado, en la comunidad de San Miguel de Aquila, Michoacán, hay un doble discurso por parte del gobierno.
Por un lado, dice Rivero, “el comisionado reconoce que las autodefensas surgen a raíz del vacío institucional que creó un estado de necesidad, lo que llevó a mucha gente, en varias comunidades, a constituirse como grupos de autodefensa". Pero cuestiona que si el propio comisionado utilizó el término de ‘ciudadanos valientes’ para describir a quienes se organizaron para defenderse, “cómo es posible que ahora esos ciudadanos estén presos en penales de alta seguridad a más de mil kilómetros de distancia de sus familiares… y que además enfrenten la posibilidad de alcanzar condenas de hasta 40 años de prisión".
Para Villanueva, como para otros 800 comuneros de Aquila, que marcharon en la ciudad de México al día siguiente de la firma del acuerdo, la detención de estos ciudadanos valientes es una injusticia y el trato que se ha dado a su comunidad es distinta del que se ha ofrecido al resto de Tierra Caliente.
“La situación sigue igual en Aquila. Está (Aquila) llena de gobierno, de gobierno federal, de los soldados, de la marina. Viven acosando a la gente. Si te bajas en Aquila, te detienen, te esculcan y es una represión del mismo gobierno y la gente se pregunta por qué, pues, tanto gobierno y se siguen desapareciendo compañeros, siguen habiendo asesinatos y el gobierno no hace nada".
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