Con la implementación del programa Ángel Guardián, que contempla el cierre de las fronteras, se ha evitado la entrada al país de más de 50 extranjeros acusados de pederastia.
De 2013 a la fecha, el gobierno mexicano ha rechazado el ingreso a territorio nacional de 51 extranjeros pederastas en diversos estados del país como parte de ese programa, informó ayer el Instituto Nacional de Migración (INM).
La dependencia indicó que el programa, conocido en Estados Unidos como Angel Watch y que se aplica en coordinación con autoridades de ese país, “blinda” las fronteras para evitar la internación al territorio mexicano de personas que han purgado condenas o han sido sentenciadas por agresión sexual o violación a niños, niñas y adolescentes en su país de origen.
El INM expuso en un comunicado que Baja California, Jalisco y el Distrito Federal son las entidades donde se han reforzado las acciones de vigilancia contra presuntos pederastas, y que también se aplican en Guanajuato, Guerrero, Nuevo León, Puebla y Querétaro.
Reveló que en enero pasado se evitó el ingreso de un estadounidense que contaba con alerta migratoria en Estados Unidos por el delito de agresión sexual a menores de edad en 1994 y por el cual estuvo 30 días en prisión y 10 años en libertad condicional en Dallas, Texas.
La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection-CBP), y la Oficina de Inmigración y Aduanas (Immigration and Customs Enforcement-ICE) de Estados Unidos, son algunas de las dependencias que participan en el programa.
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