Así lo dio a conocer el arzobispo Carlos Garfias Merlos, quien detalló que dicho protocolo se diseña con base en las vivencias personales de cada prelado.
La acción básica es, dijo en conferencia de prensa, informar a personas de confianza sobre los recorridos que realizan los religiosos en zonas consideradas de alto riesgo, para que vaya dejando constancia de su visita.
No obstante, Garfias Merlos aclaró que aún no han concluido los procedimientos a seguir por los prelados.
Por ello, señaló que al culminar el diseño el protocolo será propuesto para cada región de la entidad, para evitar incidentes o agresiones en contra de sacerdotes ante la imparable ola de violencia e inseguridad que prevalece en la entidad y que tiene asfixiada a la sociedad.
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